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Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social.

Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social.

Gobierno, sindicatos y organizaciones empresariales firman la Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social

 

Los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, los presidentes de las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcena, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han firmado en el palacio de la Moncloa la denominada “Declaración para el impulso de la economía, el empleo, la competitividad y el progreso social”, que, según ha afirmado José María Fidalgo, representa “un fuerte valor porque pone de manifiesto la coincidencia en el diagnóstico y en las soluciones entre organizaciones con intereses contrapuestos”.

 

Con esta firma se inicia el nuevo proceso de Diálogo Social que debe ordenar los temas y el calendario teniendo en cuenta la evolución de la situación económica y del empleo y que debe preservar las relaciones laborales colectivas y la protección social. “Estamos ante una declaración de intenciones y un programa de trabajo que contiene “objetivos de país” que empezaremos a desarrollar a partir de septiembre”, ha declarado tras la firma Fidalgo. 

El secretario general de CCOO ha destacado también que la Declaración contiene un capítulo novedoso: el compromiso de la Presidencia de Gobierno de consultar a los interlocutores sociales algunos temas de especial trascendencia antes de su puesta en marcha (desarrollo de infraestructuras, i+d+i, políticas para un nuevo tejido productivo, …)

 

VER TEXTO INTEGRO DE LA DECLARACION

 

La firma de la hoja de ruta sienta las bases para relanzar la economía

Luis Martínez para Nueva Tribuna
(29/07/2008).- Los agentes sociales firmaron el martes el documento que regirá, durante los próximos cuatro años, las bases del llamado Diálogo Social, un pacto a tres bandas entre el Gobierno, los sindicatos y el empresariado, que pretende relanzar la maltrecha economía española, con el objetivo de variar, a medio plazo, el modelo de crecimiento español, tras los excesos del ‘ladrillo’.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los representantes de los sindicatos mayoritarios, José María Fidalgo (CCOO) y Cándido Méndez (UGT), y los presidentes de las principales organizaciones patronales, Jesús Bárcenas (CEPYME) y Gerardo Díaz Ferrán (CEOE), firmaron el martes en el Palacio de la Moncloa un documento fundamental para las relaciones de 20,4 millones de trabajadores y sus empleadores en España, que fijará cuestiones salariales, de protección social y formativas. Además, el documento asegura el mantenimiento de derechos para 2,38 millones de parados, y para los 470.000 nuevos parados que la crisis dejará por el camino hasta 2009, según las últimas previsiones del Gobierno.

José Luis Rodríguez Zapatero agradeció el “acto de responsabilidad y sacrificio” que supone para empresarios y sindicatos la firma del pacto. El acuerdo pretende “recuperar el crecimiento económico, crear empleo y mantener la protección social”, afirmó el Presidente español. Para ello, el Gobierno intentará mejorar la financiación de las empresas -actualmente estrangulada por la crisis internacional del crédito-, mantendrá la protección social ante el desempleo, incentivará la recolocación, desarrollará acuerdos pendientes como la Ley de Igualdad, promoverá la reforma de la Seguridad Social y mejorará la capacidad para “crecer mejor”, a través de la mejora de la Formación Profesional y el “mantenimiento” de la política de ayudas a la investigación y la innovación.

Al referirse al último pacto, Zapatero afirmó que el camino recorrido desde 2004 “merece la pena”. Según el Presidente, el desarrollo del Diálogo Social durante la pasada legislatura permitió crear 2,6 millones de nuevos empleos, incorporó al mercado laboral a 1,6 millones de mujeres y rebajó la tasa de temporalidad, además de hacer avanzar el PIB (Producto Interior Bruto) en más de 200.000 millones de euros, hasta tal punto que la economía española rebasó la media de la Unión Europea.

Al referirse a la situación actual, Zapatero dijo que la economía española atraviesa “serias dificultades” aunque indicó que la firma del acuerdo ofrece “confianza” al sistema. En parecidos términos se expresaron el resto de firmantes, que calificaron la situación de “crítica”.

Según José María Fidalgo, secretario general de CCOO, la “crítica” situación preocupa a su organización por su repercusión en las empresas y los trabajadores. Para Fidalgo, la firma del Diálogo Social “no sirve para respaldar al Gobierno de turno”, sino que es “una declaración de intenciones y un programa de trabajo” para alcanzar “objetivos como país”. “El Gobierno tiene que gobernar”, remachó.

Según Fidalgo, el acuerdo entre gobierno, empresarios y sindicatos permitirá el reforzamiento de los servicios de empleo, mejorar la recolocación de los parados, potenciar la formación, y reforzar la competitividad de la economía española en el exterior. “Hay que diseñar otro futuro”, recalcó.

Acerca de la puesta en práctica de políticas derivadas de este pacto, Fidalgo destacó el carácter descentralizado del Estado español y pidió “la misma voluntad” al resto de Administraciones Públicas para alinearse con los objetivos que persiguen los agentes sociales.

Un modelo basado en la cooperación contra la crisis

Al inicio de su intervención, Cándido Méndez, secretario general de UGT, afirmó que los firmantes del pacto han adquirido “el compromiso de arrimar el hombro” y destacó que “por primera vez”, desde la entrada en la Unión Europea, España afronta una crisis mediante un sistema regido por la cooperación, y no por la confrontación de intereses.

Méndez destacó la “mejor situación” de la economía respecto a crisis anteriores y reiteró su apoyo a un cambio de modelo productivo “más potente y más equilibrado”. Aunque reconoció que “no es un objetivo fácil”, Méndez insistió en la importancia de este cambio. “Tiene más valor el talento que el ladrillo”, dijo. “Es mejor optar por la productividad que por la precariedad”, insistió.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, insistió en “la voluntad y el compromiso” de las pequeñas y medianas empresas para trabajar en la búsqueda de “las soluciones más adecuadas”. Bárcenas manifestó su preocupación sobre las dificultades de las ‘pymes’ españolas para lograr crédito. “Debemos ponernos a trabajar cuento antes”, dijo.

En su turno, Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la patronal CEOE, señaló la importancia del conjunto de medidas recogidas en el acuerdo, “además de las que ya se han tomado”, dijo, y reclamó al Gobierno políticas dirigidas a la mejora de infraestructuras, industria, energía, innovación y desarrollo, vivienda y reformas estructurales, “como las que se recogen en el acuerdo”.

Asimismo, Díaz Ferrán destacó los problemas de las empresas españolas para encontrar financiación y pidió “el esfuerzo de todos para salir adelante”.

A la firma de la Declaración para el Impulso de la Economía, el Empleo, la Competitividad y el Progreso Social, asistieron, entre otros, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y los secretarios de Estado, David Vegara y Octavio Granados.

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