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“Las necesidades reales …” algo que debió tenerse presente siempre, pero no fue así … ¿será de verdad ahora?

“Las necesidades reales …” algo que debió tenerse presente siempre, pero no fue así … ¿será de verdad ahora?

Salud inicia en el Hospital Central un recorte de las guardias médicas

La Consejería afirma que las medidas de ajuste del gasto afectarán a todos los hospitales

 

El coste anual de una guardia equivale al salario de tres facultativos

 

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, para La Nueva España 

Las reformas del sistema sanitario regional ya no afectan sólo a los centros de atención primaria. La Consejería de Salud del Principado ha decidido extender a los hospitales su política de reorganización. Y ha comenzado por una de las facetas más sensibles para los médicos: las guardias.

La gerencia del Hospital Central de Asturias ha llevado a cabo una primera serie de recortes en las guardias con los que estima que ahorrará en torno a 900.000 euros. En un futuro próximo, se aplicarán medidas de ajuste del gasto -de esta u otra naturaleza- en el resto de los hospitales de la región. El Sindicato Médico de Asturias (SIMPA) ha presentado un recurso contra la decisión del Central en el que alega que a la hora de realizar esta modificación se ha vulnerado el procedimiento legalmente establecido.

Las autoridades sanitarias estiman que suprimir una guardia de presencia física todos los días del año supone -con la nueva tarifa- un ahorro de unos 162.000 euros brutos, una cantidad que «permite contratar a tres médicos adjuntos», según indicaron ayer fuentes del Hospital Central.

Además de la retribución económica, las guardias de presencia implican descansar a la mañana siguiente. Aunque no todos los profesionales hagan uso de esta compensación, los gestores subrayan que en determinados servicios implica una sustancial merma de efectivos en el horario ordinario.

La Consejería de Salud está embarcada en una batalla de notables proporciones con los médicos de los centros de salud a causa de la cobertura de las tardes y las guardias. Ahora, la voluntad reformadora de la Administración sanitaria llega a los hospitales, un terreno que se supone bastante más escabroso a la hora de adoptar decisiones impopulares.

Y si los centros hospitalarios pueden ser un territorio minado para determinadas medidas, dentro de su estructura de funcionamiento, las guardias constituyen un motivo de controversia habitual. En los cenáculos sanitarios, es tema de conversación recurrente si las guardias están adecuadamente dimensionadas o si, por el contrario, están «infladas». La diligencia en el cumplimiento de las mismas también origina abundantes dimes y diretes.

De otro lado, la guardia hospitalaria «se ha usado con frecuencia, con la mejor intención, para pagar trabajos y esfuerzos», explicaba ayer un dirigente sanitario de la región, quien apostillaba que, en épocas pasadas, con salarios más bajos, la retribución de las guardias venía a «completar lo que se consideraba un salario digno».

En el momento actual, tras la implantación de la carrera profesional -con los pluses salariales que acarrea, que alcanzan los 12.000 euros anuales- y la notable mejora en la retribución de la hora de guardia acordada el mes pasado, la Consejería de Salud considera llegado el momento de introducir cambios.

Otra circunstancia que ha forzado la reordenación del sistema de guardias se deriva de los recientes informes de la Intervención General del Principado. En ellos se censura a la Administración, en lo relativo a la atención continuada, por las carencias de justificación documental. En todo caso, enfatizan fuentes sanitarias, «lo que se pretende no es un recorte, sino un ajuste de las guardias y de otras actividades a lo que son las necesidades reales».

La primera fase de la reforma de las guardias comenzó a implantarse el pasado verano en el Hospital Central. Afecta a varias cirugías -cardiaca, torácica, general, vascular y neurocirugía-, así como a urología, traumatología, bioquímica y radiología vascular. En unos casos, guardias que eran de presencia física pasan a ser localizadas o mixtas (mezcla de las dos). En otros, se suprimen guardias directamente.

En algunos servicios, esta medida es la consecuencia de fusiones de unidades que hasta ese momento estaban duplicadas, con la consiguiente duplicidad de la estructura de guardias. Fuentes del Central señalaron que algunos recortes «fueron propuestos por los propios servicios». Las mismas fuentes avanzaron que próximamente se aplicarán medidas semejantes en otras áreas del complejo hospitalario.

La reforma de las guardias cobra especial relevancia en estos momentos, tras el incremento retributivo de la atención continuada. En virtud del acuerdo suscrito el mes pasado, la hora de guardia de presencia física de los médicos ha pasado de 14,85 a 22 euros. En días festivos, se abona a 24 euros. El equipo directivo del Hospital Central sostiene que una guardia de presencia física supone un coste anual de 162.000 euros. Y una guardia localizada, de la mitad (81.000 euros).

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