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Alejandro Cercas: " es una gran victoria del Parlamento Europeo y de la Europa Social"

Alejandro Cercas: " es una gran victoria del Parlamento Europeo y de la Europa Social"

La Eurocámara rechaza la jornada laboral de 65 horas semanales

 

RTPA, 17-12-2008, 17:00 h

 

El Parlamento Europeo ha bloqueado hoy la norma que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, que fue aprobada por los ministros de Trabajo de los 27 el pasado mes de junio con el voto en contra de España.

 

Los eurodiputados aprobaron por mayoría absoluta una serie de enmiendas que exigen que en un plazo máximo de 3 años se supriman todas las excepciones ('opt out') a la jornada laboral de 48 horas semanales. La Eurocámara ha reclamado además que se considere tiempo de trabajo la totalidad del tiempo de guardia, incluido el periodo inactivo. Esto cuestiona también el acuerdo alcanzado por los Veintisiete, que establecía que el cual el periodo inactivo de la guardia (por ejemplo, cuando un médico duerme en un hospital) no debe considerarse como tiempo de trabajo a menos que la legislación nacional, un convenio colectivo o un acuerdo entre interlocutores sociales disponga lo contrario.

 

La jornada laboral media en Asturias es de 37 horas y media semanales. Una cifra ligeramente por debajo de la media nacional. Los datos del Instituto Nacional de Estadística sitúan a Asturias a la cola de las comunidades autónomas en horas de trabajo efectivo, 139 al mes.

 

Para Pedro García, Secretario de Empleo de UGT en Asturias, estas cifras se deben al alto índice de siniestralidad laboral que obliga al absentismo al trabajador Los sindicatos abogan por la jornada laboral de 35 horas, y hacía allí dirigen sus negociaciones de los convenios colectivos.

 

Las 35 horas permitirían una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Miguel Iglesias Ballina, Secretario de Empleo de CC.OO de Asturias ha dicho que la tendencia en el Principado es llevar a las negociaciones colectivas las 35 horas semanales, e intentar fijar esta jornada por ley.

 

 La propuesta rechazada por el Parlamento Europeo suponía, en opinión de los sindicatos, una vuelta a las condiciones del siglo XIX y escondía un intento de hacer desaparecer a los sindicatos de las negociaciones laborales.

 

El director de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Oviedo, Luis Antonio Fernández ha dicho que la normativa no podría aplicarse en España, al existir unas leyes que protegen al trabajador en este sentido, pero, ha añadido, la propuesta esconde una posible intención de abaratar la mano de obra en ciertos paises y que podría afectar a otros por motivos de competitividad.

 

UE.- Sindicatos europeos dicen que el voto del PE sobre las 65 horas demuestra que la Europa social "está viva"

 

BRUSELAS, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

 

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) se felicitó hoy por el rechazo de la Eurocámara a la jornada laboral de 65 horas semanales y aseguró que el resultado de la votación demuestra que "la Europa social está viva y goza de buena salud".

 

El secretario general de la CES, John Monks, resaltó que con el voto del Parlamento Europeo han quedado derrotadas "las maniobras para permitir a los malos empresarios imponer horas de trabajo excesivas".

 

"La Euromanifestación, que ha reunido a 15.000 sindicalistas en Estrasburgo, ha dado un impulso a nuestra campaña y ha contribuido a persuadir a los parlamentarios europeos de que tomaran la decisión correcta", señaló Monk.

 

A partir de ahora se abren de nuevo unas difíciles negociaciones entre el Parlamento y los 27 para lograr un acuerdo final

 

ESTRASBURGO (FRANCIA), 17 Dic. (EUROPA PRESS) - 

 

El Parlamento Europeo bloqueó hoy la norma que permite ampliar la jornada laboral máxima a 65 horas semanales, que fue aprobada por los ministros de Trabajo de los 27 el pasado mes de junio con el voto en contra de España. Los eurodiputados aprobaron por mayoría absoluta una serie de enmiendas que exigen que en un plazo máximo de 3 años se supriman todas las excepciones ('opt out') a la jornada laboral de 48 horas semanales.

 

La Eurocámara reclamó además que se considere tiempo de trabajo la totalidad del tiempo de las guardias, incluido el periodo inactivo. Esto cuestiona también el acuerdo alcanzado por los Veintisiete, que establecía que el periodo inactivo de la guardia (por ejemplo, cuando un médico duerme en un hospital) no debe considerarse como tiempo de trabajo a menos que la legislación nacional, un convenio colectivo o un acuerdo entre interlocutores sociales disponga lo contrario.

 

Las enmiendas fundamentales contra las 65 horas semanales recibieron un respaldo muy superior a la mayoría absoluta de 393 votos que era necesaria para que salieran adelante. En concreto, la exigencia de suprimir las jornadas laborales de más de 48 horas en un plazo de 3 años fue aprobada por 421 votos a favor, 273 en contra y 11 abstenciones. Y la enmienda sobre las guardias salió adelante por 576 votos a favor, 122 en contra y 13 abstenciones.

 

 Ello significa que, además de por socialistas (excluyendo a parte de los laboristas británicos) y grupos de izquierda, fueron apoyadas por muchos eurodiputados del Partido Popular Europeo, entre ellos los populares españoles. Todos los eurodiputados españoles, incluyendo los del PNV, CiU, Verdes, Eusko Alkartasuna e Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV), apoyaron que se ponga fin al 'opt-out'.

 

El voto de la Eurocámara abre ahora un nuevo periodo de negociación de 90 días (denominado 'conciliación') entre el Parlamento y el Consejo al cabo del cual, si no hay acuerdo, decae el texto. Las negociaciones se anuncian difíciles porque Reino Unido anunció ya este miércoles que seguirá defendiendo el mantenimiento del 'opt-out', mientras que España pidió al resto de Estados miembros que se acerquen a la posición del Parlamento.

 

VICTORIA DE LA EUROPA SOCIAL

 

El ponente parlamentario sobre la directiva de tiempo de trabajo, el socialista español Alejando Cercas, calificó de "gran victoria del Parlamento Europeo y de la Europa Social" el bloqueo de las 65 horas. Cercas se dirigió a los Veintisiete para decirles que el voto de la Eurocámara "no es un contratiempo, es una oportunidad de rectificar una decisión equivocada".

 

Por su parte, el eurodiputado del PP Juan Naranjo aplaudió el rechazo de la Eurocámara a las 65 horas semanales y pidió al Gobierno español que sea "más activo" entre sus socios comunitarios en la defensa de los derechos de los trabajadores para parar definitivamente esta norma. "Hemos votado en defensa del modelo laboral español y del modelo social europeo", señaló.

 

El representante de Izquierda Unida, Willy Meyer, valoró también positivamente el bloqueo de la directiva ya que "de salir adelante supondría un grave retroceso en los derechos laborales conseguidos tras largos años de lucha del movimiento obrero". "El Parlamento ha hablado claro y ha dicho 'no' a la agresión al derecho laboral y a la negociación colectiva, y ha dicho no a abrir las puertas al dumping social", señaló por su parte el eurodiputado de ICV, Raül Romeva.

 

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) dijo que el voto del Parlamento demuestra que la Europa social "está viva y goza de buena salud". En el bando contrario, la patronal europea BusinessEurope lamentó la decisión de la Eurocámara porque priva a las empresas de la "flexibilidad necesaria" para organizar el tiempo de trabajo. "Los trabadores que quieren ganar más trabajando más tiempo no estarán autorizados a hacerlo", criticó el director general de BusinessEurope, Philippe de Buck, en un comunicado.

 

CONCILIACIÓN DIFÍCIL

 

El acuerdo alcanzado por los Veintisiete en junio y bloqueado ahora por la Eurocámara permite que continúen indefinidamente las excepciones a la jornada laboral de 48 horas semanales.

 

En virtud de acuerdos individuales entre empresario y trabajador, se podrá alargar la jornada laboral hasta 60 horas semanales, calculadas como media sobre un periodo de tres meses, e incluso hasta 65 horas en ausencia de un convenio colectivo o cuando el periodo inactivo de la guardia se considera tiempo de trabajo. Contra este compromiso votaron España y Grecia y se abstuvieron Bélgica, Chipre, Hungría, Malta y Portugal.

 

Las enmiendas del Parlamento suprimen la opción de elevar a 60-65 horas el máximo de la jornada máxima semanal.

 

Las negociaciones entre la Eurocámara y los Veintisiete se anuncian muy difíciles. El ministro británico de Relaciones Laborales, Pat McFadden, dijo hoy que su Gobierno seguirá luchando para que se pueda trabajar más de 48 horas semanales. "La libertad de elección sobre el tiempo de trabajo ha funcionado con éxito en Reino Unido y en otros Estados miembros durante muchos años. El Gobierno británico apoya el 'opt-out', que da esa posibilidad de elegir a los trabajadores británicos, y continuará defendiéndolo", insistió el ministro de Relaciones Laborales.

 

"Creemos que es un error quitar a los trabajadores la oportunidad de trabajar más y ganar más si así lo desean", señaló.

 

Por su parte, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, expresó su "satisfacción" por el resultado del voto y dijo que la postura del Gobierno español había jugado un papel "determinante" en el bloqueo de la directiva. Rojo reclamó al resto de países de la UE acerquen su postura a la del Parlamento Europeo.

 

El comisario de Empleo, Vladimir Spidla, señaló que espera que las negociaciones avancen durante la presidencia checa en el primer semestre de 2009 y dijo que adoptará el papel de "mediador imparcial" entre los Veintisiete y la Eurocámara, aunque hasta ahora se ha situado del lado del Consejo.

 

El ministro francés de Trabajo y presidente de turno del Consejo, Xabier Bertrand, dijo hoy que ve "difícil" pero "no imposible" que los Veintisiete y la Eurocámara lleguen a un acuerdo sobre la norma. Bertrand aseguró que el abandono de la nueva directiva "no es una sería satisfacción para nadie" porque casi todos los países de la UE vulneran la legislación vigente por lo que se refiere a las guardias médicas. "La situación de hoy no es satisfactoria para nadie, ni para los trabajadores, ni para las empresas ni para los Estados", resaltó.

 

Subrayó además que la legislación vigente permite trabajar hasta 78 horas semanales y que la directiva rechazada por la Eurocámara reduciría este límite a las 65 horas.

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