El temporal también afectó al hospital, aunque sin consecuencias asistenciales

El sistema de autogeneración del hospital falló en el temporal

Los sindicatos solicitan que se investiguen las causas de esa deficiencia.

26/01/2009 JAIME MARCOS, para La Voz de Asturias 

 

El Hospital Valle del Nalón permaneció en penumbra durante casi tres horas en la madrugada del sábado, en la que la llamada ciclogénesis explosiva azotó Asturias. En ese momento, el sistema de autogeneración del centro hospitalario no funcionó. Los trabajadores del centro y sus representantes sindicales han reclamado "que se lleve a cabo una urgente investigación sobre lo sucedido para evitar a toda costa que se pueda repetir este incidente", declararon ayer a LA VOZ.

 

La situación provocó problemas a los usuarios y, especialmente, al personal que trabajaba durante la noche, ya que tuvieron que trabajar provistos de linternas para acudir a las habitaciones de los pacientes y esforzarse por evitar cualquier tipo de anomalía. El problema, que se inició antes de la una de la madrugada fue solventado pasadas las tres y media, y a pesar de los inconvenientes no repercutió en la asistencia sanitaria que prestaron los sanitarios improvisando medidas para que ningún paciente se alarmase.

 

Los empleados del servicio de guardia durante la noche del viernes y la madrugada del sábado se vieron sorprendidos cuando a la una menos diez de la madrugada del sábado se cortaron los servicios eléctricos de la práctica totalidad del edificio. A pesar de que los generadores eléctricos de emergencia atendieron la demanda de los quirófanos y de algunos sistemas básicos, los pasillos y habitaciones se quedaron a oscuras, únicamente iluminados por los focos de emergencia, los ascensores dejaron de funcionar y las puertas de apertura eléctrica se mantuvieron clausuradas.

 

Representantes sindicales del centro sanitario recordaban ayer que "el hospital cuenta con un sistema de autogeneración que gestiona una empresa privada y que consiste básicamente en recuperar el calor que se genera en el interior del propio hospital para acumular la energía con la que se atiende la demanda del centro y el resto de introduce y se vende a la red eléctrica general". Esta situación hace pensar a los empleados de hospital en que este sistema ha fallado, aunque también se especula con la posibilidad de que el fuerte viento provocase daños en las instalaciones eléctricas.

 

Muchos de los usuarios del centro no llegaron a tener conocimiento del corte eléctrico, pero algunos otros reconocían que "era curioso ver a los médicos y resto de personal sanitario provistos de linternas para poder trasladarse desde un punto a otro". Los inconvenientes en las infraestructuras eléctricas fueron minimizados "gracias al trabajo de todo el personal del hospital.