La polémica de la tolerancia “0” con los fumadores

Los hosteleros cargan contra la prohibición de fumar y alertan de las pérdidas del sector

El Principado sostiene que no saldrán perjudicados y no ve necesario indemnizar a quienes reformaron sus locales hace tres años

16.12.09 - 03:27 - AZAHARA VILLACORTA, para El Comercio

Lejos de desinflarse, el globo sonda lanzado en una radio por la ministra de Sanidad informando de que a partir de 2010 estará prohibido fumar en los espacios públicos cerrados (bares, cafeterías y restaurantes incluidos) tomó ayer aire de nuevo en boca de la propia Trinidad Jiménez: «Queremos que la ley se apruebe cuanto antes, pero el objetivo es que cualquier modificación legal se haga con el mayor consenso posible». También explicó que siete de cada diez españoles estaría a favor de la prohibición.

Pero el pretendido consenso fue sólo parcial, porque hosteleros se sienten «impotentes» ante una propuesta que el presidente de Hostelería de Asturias, José Luis Álvarez Almeida, tildó de «nefasta» y «ridícula». No tanto por el fondo de la reforma, que aún desconocen, sino «por las formas». Porque no es de recibo, opinan, «que la ministra se lo comunique al sector por la radio y no en una mesa de diálogo». «Este es un asunto muy serio, social, no empresarial. Si esta es una ley sanitaria, que se prohiba la venta de tabaco y que se deje de cobrar impuestos. No nos merecemos esto».

Él tiene claro que la prohibición «va a suponer cuantiosas pérdidas», además de «otros problemas como que, en los locales nocturnos, la gente saldrá a fumar al exterior, lo que derivará en problemas como ruidos y molestias a los vecinos».

En concreto, provocará un descenso del 10% de la facturación en la restauración, según el portavoz de la Federación Española de Hostelería, José Luis Guerra, quien calcula que la caída del consumo derivada de la crisis y la futura ley provocará unas pérdidas de 11.000 millones de euros solo en 2010.

Guerra aseveró además que el endurecimiento de la denominada Ley Antitabaco es una medida «dramática» que dará «la puntilla» a los medianos y pequeños establecimientos que sobrevivían a la crisis.

Esta merma en los ingresos de los hosteleros se añadirá al dinero invertido por los propietarios de locales con una superficie superior a 100 metros cuadrados para adaptarse a la anterior reforma, puesta en marcha en diciembre de 2005.

Trinidad Jiménez negó la mayor sobre esas pérdidas y argumentó que otros países de la UE con reformas similares «no han tenido ningún impacto económico negativo».

Sobre las ayudas a los locales que acometieron reformas y que ahora ven en ellas una inversión perdida, comentó que «no las pidieron cuando decidieron hacer la reforma y que, en todo caso, son menos del 1% del total de establecimientos».

Es la misma posición que defiende el Gobierno regional, que apoya con firmeza la prohibición. La directora de Salud Pública del Principado, Amelia González, cree que, «lejos de perjudicar a los hosteleros, la ley dará un marchamo de calidad al sector» y que será especialmente beneficiosa para los trabajadores de bares, cafeterías y restaurantes, «que no tienen por qué soportar el humo de los clientes».

Según González, que señaló que el consumo de tabaco repunta entre las adolescentes asturianas, la norma deja «más clara» la situación para quienes quieran abrir un negocio, que «ya no tendrán que plantearse si tienen suficientes metros o si hay que colocar una barrera».

Y respecto a la posibilidad de que pidan subvenciones para sufragar los gastos que les generó la ley actual, dijo que no ve la necesidad de indemnizarles, porque «quienes hicieron obras ya las tienen hechas y pueden seguir funcionando».

Sí defendió las indemnizaciones Diana Camafeita, de IU, una formación que también está a favor de la prohibición total mientras que el PP rechaza pronunciarse.

En el bloque de los que apoyan la futura ley contra los malos humos sin fisuras se encuadran además la Organización de Consumidores y Usuarios, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública y el Grupo de Médicos Especialistas en Cáncer de Pulmón.

Los médicos expertos en cáncer de pulmón apoyan el endurecimiento

16/12/2009, Redacción La Voz de Asturias

El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), formado por oncólogos, especialistas en cirugía torácica, radioterapeutas e investigadores, manifestó ayer su respaldo al Gobierno por el endurecimiento de la ley antitabaco para prohibir fumar en espacios públicos a partir de 2010. El GECP recordó que cada año mueren en España 54.000 personas a causa del tabaco y que el 90% de los nuevos casos de cáncer de pulmón se detecta en fumadores. "Cuanto antes se empieza a fumar, hay más riesgo de sufrir cáncer de pulmón, por eso es necesario reducir el tabaquismo", señaló el secretario del GECP, el doctor Bartomeu Massuti.

Salud apoya la prohibición de fumar y vaticina que no perjudicará a la hostelería

El Principado ha reclamado reiteradamente más restricciones al Ministerio

 

Salud apoya la prohibición de fumar y vaticina que no perjudicará a la hostelería

El Principado ha reclamado reiteradamente más restricciones al Ministerio

 

Oviedo, P. Á. / Agencias, para La Nueva España

La directora general de Salud Pública del Principado, Amelia González, mostró ayer su respaldo a la decisión del Ministerio de Sanidad de extender la prohibición de fumar a todos los espacios públicos cerrados. González pronosticó que esta medida, que según el Ministerio será efectiva en 2010, no resultará perjudicial para los resultados económicos de los locales de ocio y hostelería, al igual que -según la directora general- no lo ha sido en los países donde ya están vigentes regulaciones similares.

Amelia González indicó que la ampliación de las restricciones al consumo de tabaco ya había sido demandada al Ministerio de Sanidad «por unanimidad» por los representantes de todas las comunidades autónomas en el seno de la Comisión Nacional de Salud Pública.

La directora general señaló que, desde que entró en vigor la nueva normativa, el consumo de tabaco se ha reducido en España del orden de dos puntos porcentuales, especialmente entre la población adulta. Sin embargo, se ha registrado un repunte del consumo entre las adolescentes.

Según la responsable de Salud Pública, el incremento de las prohibiciones dará «un marchamo de calidad» a la industria hostelera y redundará en beneficio de los trabajadores de bares, cafeterías y restaurantes, los cuales «no tienen por qué soportar el humo». Amelia González ignora si existe algún proyecto para compensar a los hosteleros que se vieron obligados a realizar una inversión para adaptar sus locales a la normativa actualmente en vigor. «Esas obras ya están hechas y pueden seguir funcionando», apostilló.