Al concurso de traslados se le suma el concurso de “chorradas” en el intercambio de declaraciones entre el colegio de Médicos y el SESPA

Un concurso de traslados traerá a Asturias en febrero a 40 médicos de otras regiones

«Si vienen, debe de ser porque aquí no se les trata tan mal como dicen algunos», replica el Sespa a las críticas del Colegio de Médicos.

Oviedo, P. Á., para La Nueva España

Cuarenta médicos que actualmente trabajan fuera del Principado se incorporarán el mes que viene a los hospitales públicos asturianos. Este movimiento se producirá en el marco de un concurso de traslados en virtud del cual otros 92 facultativos se cambiarán de un hospital a otro pero dentro de los límites de la región.

«Si vienen 40 médicos, debe de ser porque aquí no se les trata tan mal como dicen algunos», señalaron a este periódico fuentes del Servicio de Salud del Principado (Sespa), en velada alusión a las críticas del Colegio de Médicos de Asturias hacia las condiciones laborales y salariales impuestas por la Consejería de Salud del Principado.

El Hospital Central y el Hospital de Cabueñes son los centros que atraen mayor volumen de médicos provenientes de otras comunidades autónomas. El complejo sanitario de Oviedo recibirá a 15 profesionales; el hospital gijonés, a 12.

El Central es el hospital en el que más repercutirá el concurso de traslados: en total incorporará a 60 facultativos y de él se marcharán 8. Globalmente, ganará 52. Las restantes solicitudes para recalar en Asturias corresponden a los hospitales de Jarrio (4), San Agustín (3), Álvarez-Buylla de Mieres (2) y Valle del Nalón (4). El único hospital que no ha recibido petición alguna es el de Cangas del Narcea.

Este movimiento inmigratorio contribuirá a paliar los efectos de la jubilación forzosa de los médicos que cumplen 65 años, una medida puesta en marcha por el Sespa el mes pasado y que se tradujo en el retiro -de un plumazo, el 14 de diciembre- de 80 médicos. No obstante, lo más significativo es que a lo largo de 2010 cumplirán esta edad 202 facultativos de la sanidad pública: 171 especialistas de hospitales y 31 profesionales de atención primaria (26 médicos de familia y 5 pediatras). El Sespa ya ha matizado que «sólo serán jubilados los médicos que puedan ser sustituidos, porque la normativa estipula claramente que puede haber excepciones».

A juicio de Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Médicos, «si se ejecutan las jubilaciones previstas, puede producirse una hecatombe». Entre tanto, Ángel Colmeiro, responsable de atención especializada del Sindicato Médico (SIMPA), da por seguro que con las jubilaciones obligatorias a los 65 años «la calidad del sistema sanitario asturiano va a disminuir sustancialmente porque estamos perdiendo especialistas de prestigio, y eso va a notarse». Ambas organizaciones han iniciado acciones legales contra el plan de ordenación de recursos humanos, documento en el que el Sespa basa las jubilaciones forzosas.

Volviendo al concurso de traslados, los médicos que vienen de fuera proceden de doce comunidades autónomas. Radiodiagnóstico es la especialidad que mayor número de facultativos atrae a Asturias: en total, seis, muy por encima de traumatología, oftalmología, otorrino y urgencias, disciplinas solicitadas cada una de ellas por tres especialistas. Las autonomías más «exportadoras» son Castilla y León, de donde llegan 11 facultativos, Galicia (10) y Extremadura (5).

Los responsables del Sespa tienen la firme intención de ejecutar a lo largo de febrero los traslados pendientes. El concurso ofertaba un total de 2.392 plazas vacantes. A ellas aspiraban en torno a 3.500 candidatos, de los cuales alrededor de medio millar proceden de fuera de Asturias. Las plazas más numerosas corresponden a enfermeros (un total de 777), auxiliares de enfermería (656), celadores (302) y médicos de atención especializada (180).

Para el personal estatutario del Servicio de Salud del Principado (la mayor parte de su plantilla), este concurso de traslados constituye la primera opción de movilidad desde que la Administración regional asumiera la gestión de la sanidad, el 1 de enero de 2002.

En virtud de una curiosa normativa heredada del Insalud, los profesionales que se trasladan tienen derecho a un permiso retribuido de un mes.