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No podeos consentir que sea un nuevo caso Friovivo o Autotex …

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Una emblemática firma tecnológica al borde de la liquidación
Los sindicatos reclaman al Principado que busque inversores para salvar Venturo XXI

CC OO y UGT afirman que el cierre de la empresa pondría en entredicho el modelo de reactivación de las Cuencas

Langreo / El Entrego, L. M. D., para La Nueva España

La situación de la empresa Venturo XXI es «gravísima». La firma tecnológica, que era ejemplo de la reactivación económica en las Cuencas, está al borde del cierre y de enviar al paro a sus 73 empleados. Los sindicatos recalcaron ayer que la única solución posible para que Venturo XXI no cierre es que «con urgencia» la administración regional «se mueva» y logre encontrar «unos inversores privados interesados en sacar adelante la empresa, que puede ser viable». Tanto CC OO como UGT pidieron además a las instituciones públicas que «pidan cuentas» a los socios privados de la compañía, que se encuentra desde esta semana en concurso de acreedores.

El secretario general de CC OO del Nalón, José Manuel Zapico, aseveró que la única solución pasa «por buscar nuevo capital» para poder sacar adelante la compañía. «Lo que se está planteando es una extinción de contrato de todos los trabajadores. La administración regional debe dar la cara y conseguir unos nuevos inversores. Son más que 73 empleos, es un modelo económico el que puede estar en entredicho».

Por su parte, el secretario general de UGT del Nalón, José Manuel Camporro, indicó que la única salida para la continuidad de la empresa es «la búsqueda de nuevos inversores». Camporro también subrayó que si no se consigue sacar adelante a Venturo XXI «estaríamos hablando del cierre de un emblema del modelo económico, el de las empresas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) que se quería desarrollar en las Cuencas».

José Manuel Zapico recordó que «en una visita reciente, el presidente del Principado», Vicente Álvarez Areces, «dijo que el modelo de las comarcas mineras era el carbón y el ratón. A este paso, con los incumplimientos de las plantillas en la minería, y con estos problemas en el sector tecnológico, tal vez no sea ni lo uno ni lo otro». Ambos sindicatos, además, reivindicaron la necesidad de que las sociedades públicas -en Venturo XXI está Sadim, de Hunosa: la Sociedad Regional de Promoción (SRP) y Sodeco- que participan en las empresas que reciben ayudas de fondos mineros «realicen un control más estrecho» de la gestión de la empresa. «No puede ser que en menos de cinco años se eche a perder una compañía como Venturo», aseveró Zapico. Camporro apuntó además que «sería conveniente» que «se pidiesen responsabilidades» a los socios privados de la compañía, «los que han llevado a Venturo XXI a esta situación».

El alcalde de San Martín del Rey Aurelio , Ignacio Fernández, prácticamente dio por perdida a la empresa, una situación que lamentó porque «desde hace tiempo se había venido trabajando para darle viabilidad». Sin embargo, con el inicio del concurso de acreedores «la situación se ha complicado». El regidor calificó como «un asunto que causa pesar» la posible pérdida de 73 empleos «de una empresa por la que las administraciones apostamos, como en su día hicimos con otras». Fernández abogó en todo caso por seguir «estableciendo las condiciones y medios que estén en nuestra mano» para «favorecer el asentamiento de empresas».

Desde el Partido Popular, su portavoz municipal en San Martín, Fernando Carrio, fue crítico con la gestión de los Gobiernos regional y local y de Hunosa. «Por una vez en su vida, y si les queda algo de dignidad, deben dejar de esconderse y afrontar con valentía este problema. Esta es la prioridad. Luego, habría que explicar cómo contactaron con estos corsarios», señaló en referencia a los socios privados de la compañía.

REPORTAJE.

Venturo XXI, tras Friovivo y Autotex

La empresa, formada en un 49% por capital público, anunció ayer el cierre.

24/04/2010 LUIS FERNANDEZ, para La Voz de Asturias.

El cierre anunciado por la empresa Venturo XXI ha despertado de nuevo el fantasma de los "cazasubvenciones", empresas que se aprovechan de las ayudas públicas para afincarse en el Principado y echar el cierre a los pocos años del inicio de la actividad. Autotex y Friovivo son los precedentes.

La empresa cartográfica Venturo XXI, de San Martín del Rey Aurelio, anunció el cierre y presentó concurso de acreedores. La compañía nació en 2005 con un capital de 2.596.000 euros y a lo largo de sus años de funcionamiento recibió 5 millones de ayudas de los fondos mineros, 1 a fondo perdido y 4 en forma de de préstamos a bajo rendimiento. Los trabajadores anuncian una marcha a pie de Langreo a Oviedo para protestar por la situación.

Autotex, multinacional ubicada en Llanera y dedicada a la fabricación de airbags, cerró en el año 2007. Se instaló en Asturias en el año 2000 con una inversión de 13 millones. Recibió del Principado 180.300 euros para la urbanización de la parcela y 1,2 millones para el fomento del empleo. Con los fondos mineros, las subvenciones se elevaron hasta los 5,7 millones de euros.

La panificadora, ubicada en Lena, cerró definitivamente en marzo de 2008. La empresa comenzó su actividad en al región con una inversión inicial de 4,8 millones de euros. Aproximadamente el 40% de esta cantidad fue recibida por la empresa en forma de subvenciones, entre el IDEPA, los fondos mineros y SODECO. El Ministerio de Industria reclamó a la empresa 454.000 euros por una ayuda concedida a la empresa que ésta no justificó.

Vesuvius, el ejemplo de empresa subvencionada que remontó el vuelo. Tras la amenaza de cierre y la ocupación de la factoría refractaria de Riaño por parte de los trabajadores, la empresa alcanzó el acuerdo con la plantilla para eliminar 20 puestos de trabajo el mes de julio de 2009. La medida fue anunciada alegando descenso de la actividad del sector del metal en todo el mundo. Tras el acuerdo quedó la sensación de victoria por parte de los empleados, pero muchos se preguntan ahora si las expulsiones no serían las intenciones reales de la empresa desde el primer momento.

Los principales sindicatos de la región empezaron a pedir al Gobierno medidas de seguimiento y control sobre las empresas que reciben ayudas de la Administración. Esta expresión comenzó a utilizarse para referirse a las empresas que se instalaron en la región en los últimos años, al abrigo de las subvenciones de los fondos mineros, y que tras pocos años de actividad abandonan la región argumentando baja producción. El caso de Venturo XXI es el último ejemplo de una empresa que cierra en Asturias tras recibir ayudas de las Administraciones.  

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