Hemodinámica, paralizada
27.04.10 – El Comercio
Los pacientes de Gijón continúan yendo a Oviedo para hacerse un cateterismo, una prueba que acumula 3,5 meses de demora
La nueva unidad coronaria sigue sin ser equipada, pese a que la obra finalizó hace un mes
Salud cuestiona ahora la utilidad de crear un área vascular en Gijón
La puesta en marcha de la unidad de hemodinámica de Cabueñes está paralizada. Pese a que la ampliación y reforma del hospital gijonés, proyecto en el que se invirtió 9,4 millones de euros, ha finalizado hace un mes, el área de hemodinámica permanece sin equipos ni aparataje, lo que impide su apertura, tal y como estaba previsto. La Consejería de Salud se había comprometido a adquirir equipamientos por valor de un millón de euros, lo que haría posible que Gijón comenzara a realizar pruebas coronarias especiales (cateterismos y angioplastias) que acumulan largas demoras y que, de momento, (y parece ser por bastante tiempo más) sólo se practican en Oviedo.
Actualmente, la espera para un cateterismo está en 105 días. Este es el tiempo que los pacientes de Cabueñes deben aguardar de media (si el caso no reviste gravedad) para poder someterse a esta prueba coronaria, que no sólo sirve para diagnosticar al enfermo sino que en determinadas ocasiones permite también tratar y curar la dolencia coronaria en el acto. Esta espera, la de los tres meses y medio, contrasta si se la compara con los datos que el propio Cabueñes exhibía tiempo atrás, cuando no pasaba del mes o, como mucho, los dos meses.
Para paliar esta situación, la de las prolongadas demoras en una especialidad tan sensible como la cardiológica, la Consejería de Salud puso en marcha el plan de ampliación y reforma del Hospital de Cabueñes. El proyecto fue presentado en mayo de 2006 por el presidente del Principado, en un macroacto que contó con la asistencia de la entonces cúpula sanitaria que encabezaba el consejero de Salud, Rafael Sariego y buena parte del PSOE gijonés.
La idea era crear un área hemodinámica en Gijón y descentralizar así el servicio que lleva años funcionando únicamente en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La obra civil arrancó en Cabueñes en febrero de 2008 y tras dos años de trabajos, las obras de ejecución concluyeron el pasado marzo.
La ampliación, por tanto, ha tocado a su fin. Los quirófanos y salas coronarias están listas para echar a andar, pero el equipamiento y la dotación tecnológica sigue sin aparecer. De hecho, ni siquiera han sido licitados, un proceso que debido a su elevada cuantía (más de un millón de euros) requerirá entre cuatro y seis meses de tramitación, como mínimo.
En una visita realizada a Cabueñes por EL COMERCIO a mediados del pasado marzo, se podían ver las nuevas instalaciones adscritas a hemodinámica completamente terminadas. Salas, consultas y puertas en tonos naranjas, verdes, amarillos, rojos y malvas. También los controles, las áreas de pruebas y despachos presentaban un aspecto inmejorable. Listos para ser estrenados.
Los cardiólogos de Cabueñes se han trasladado a la nueva zona. Las consultas de Cardiología ya se realizan en el nuevo edificio de hemodinámica, donde también hay habilitado un hospital de día de seis plazas y una UCI coronaria para siete ingresos. Pero ninguna de estas dos unidades está funcionando, ya que ambas carecen de personal. Así, y pese a que fueron dotadas de monitores y respiradores (muchos de ellos adquiridos de forma preventiva por la gripe A), las trece camas especiales permanecen vacías, sin poder acoger enfermos debido a que no hay plantilla que les atienda.
Arco digital del HUCA
Por el momento, los cardiólogos de Cabueñes se dedican a pasar consulta y a realizar lo que venían haciendo hasta antes de la ampliación: instalar holster, realizar electrocardiogramas y practicar otra serie de pruebas coronarias poco complejas. El resto de procesos siguen siendo derivados a Oviedo.
Ante el retraso en la llegada de los equipos, lo que impide que la unidad de hemodinámica y vascular pueda echar andar en condiciones, Cabueñes ha solicitado a la Consejería de Salud que traslade a Gijón el arco digital que provisionalmente había instalado en Oviedo, en el HUCA. Se trata de un equipo de hemodinámica de menor dimensión, que el Principado instaló en su día en el HUCA a la espera de la ampliación y posterior creación de un servicio vascular y coronario en Gijón. Dicho aparato, con el que se podrían realizar estudios de electrofisiología (arritmias y marcapasos) permanece infrautilizado en Oviedo.
La zona de hemodinámica a la espera de montaje dispone de dos salas de pruebas. En una de ellas se debería ubicar el aparato que Cabueñes reclama y que ahora está en el HUCA. La otra sala es la destinada al arco digital, valorado en más de un millón de euros. Junto a estos espacios hay dos quirófanos, uno de 38 metros cuadrados y otro de 48 metros, cuyo techo ha sido reforzado para colgar de él todo tipo de aparataje. Ambas salas están destinadas a operaciones de corazón. La planta se completa con una UCI de Cardiología, de 7 camas y un hospital de día.
Gestión clínica
Mientras se dilucida qué pasará con la unidad de hemodinámica, Cabueñes ha activado su plan de gestión clínica. El hospital convocó 4 plazas de director para las áreas de Medicina Interna, Cardiovascular, Radiología y Salud Mental. La primera de las convocatorias, con fecha del 15 de abril y plazo de finalización del 4 de mayo, fue suspendida por defectos de forma. El hospital dice que serán nuevamente convocadas una vez que se subsane el error.
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