En un tira y afloja entre las empresas constructoras y el gobierno Regional

Las obras del Hospital Central siguen en ralentí un mes después de finalizar el plazo

Las diferencias en la valoración del segundo sobrecoste rondan los 35 millones de euros

La negociación permanece totalmente encallada

Oviedo, A. MENÉNDEZ / P. ÁLVAREZ, para La Nueva España

Unos 35 millones de euros tienen la culpa de que la negociación esté absolutamente varada. Mañana, día 7, se cumple un mes de la fecha en que venció el plazo para construir la nueva sede del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en los terrenos de La Cadellada. En los 30 días transcurridos desde entonces, las obras han ido al ralentí. El Gobierno regional se había propuesto alcanzar, antes de finales de abril, un acuerdo con las constructoras acerca del coste de las modificaciones introducidas en el proyecto a instancias del Ejecutivo autonómico. No ha sido posible. Y, de no cambiar mucho las tornas, se aventura como inviable el objetivo, recientemente repetido por el Principado, de tener el edificio completamente ejecutado antes de que finalice 2010.

Según fuentes cercanas al proyecto, el Gobierno asturiano ofrece unos 25 millones de euros, y las empresas reclaman alrededor de 60. La cifra consensuada se sumaría a los 205,3 millones en que se adjudicaron inicialmente las actuaciones y al primer sobrecoste, de 54,5 millones, firmado en 2008.

Los plazos se prolongan, pero el Gobierno asturiano está atrapado entre una negociación que no avanza y la posible búsqueda de una alternativa -otra empresa que se haga cargo de los trabajos- que, según expertos consultados por LA NUEVA ESPAÑA, resultaría costosa y de larga tramitación. El Ejecutivo autonómico ha optado por un mutismo casi absoluto.

El clima de la negociación no parece atravesar el momento más propicio para alcanzar un pacto. Las constructoras Sacyr, San José y Sánchez y Lago -con gran protagonismo de la primera, agobiada por sus problemas de liquidez- se están mostrando inflexibles en la valoración del sobrecoste. Reclaman más dinero y mayor plazo de ejecución.

Entre tanto, el Gobierno regional, maniatado por las estrecheces financieras, tampoco quiere dar su brazo a torcer. Si Luis del Rivero, presidente de Sacyr-Vallehermoso, exige al presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, el cumplimiento de supuestos compromisos sellados con anterioridad, Areces se siente -según testimonian personas conocedoras de las negociaciones- «engañado por segunda vez» por Del Rivero, en alusión a la tensa negociación entre Sacyr y el Principado en relación al peaje «en la sombra» de la autovía AS-II que une Oviedo y Gijón.

Hasta el momento, en el HUCA se han ejecutado obras por valor del 70 por ciento del presupuesto y aún falta el 30 por ciento. Los responsables de Gispasa, empresa pública que impulsa las actuaciones, argumentan que los trabajos que restan son precisamente los más caros, o sea, los que más deprisa pueden avanzar.