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Sería peor el remedio que la enfermedad …

Sería peor el remedio que la enfermedad …

Ni un euro por ir al médico

Varios expertos señalan el elevado coste de implantar el 'ticket moderador' que Sanidad estudia para frenar la demanda

La idea de pagar una cantidad simbólica por acudir a la consulta no convence

28.06.10 - A. VILLACORTA | OVIEDO, en El Comercio.

Ni un euro ni dos por ir al médico. Pagar una suma simbólica de dinero cada vez que se acude al centro de salud, a Urgencias o a un especialista (el llamado 'ticket moderador') no convence a casi nadie en Asturias. La medida, que está siendo estudiada por el Ministerio de Sanidad, a la búsqueda de fórmulas para descongestionar la red sanitaria pública y con ello reducir el gasto y aumentar la recaudación, espanta, en primer término, a la oposición casi tanto como antes le espantaba la idea del copago.

El portavoz de Sanidad del PP asturiano, Carlos Galcerán, defiende que tanto una como otra fórmula «lo único que esconderían sería el fracaso de la gestión sanitaria».

«El 'ticket moderador' no solucionaría absolutamente nada. Además, habría que montar un servicio recaudador que resultaría carísimo». O lo que es lo mismo: para los populares, resultaría peor el remedio que la enfermedad.

Es el mismo argumento económico que utiliza el ex presidente del Principado, Juan Luis Rodríguez-Vigil, para quien «puede resultar una fórmula muy costosa desde el punto de vista administrativo».

Rodríguez-Vigil está convencido, además, de que «la gente está muy insensibilizada respecto al gasto sanitario. Creen que las cosas caen del cielo y ese es el gran problema de fondo», sostiene.

«Si en Madrid piensan que con una tasa como esa se va a sensibilizar a la población, lo tienen claro», augura, pesimista, el ex presidente regional, que defiende, sin embargo, que «se requieren modificaciones importantísimas» y que, «si queremos que esto se mantenga, tenemos que adaptarnos». O, de lo contrario, «comenzarán las privatizaciones».

Otro especialista en Sanidad, el ex consejero del ramo Francisco Sevilla, abunda en que «diseñar un sistema que minimice el acceso al sistema es complicado» y que, además, «supone una estructura administrativa de alto coste». Y que ni el copago ni la tasa «obtendrían resultados como elementos generadores de ingresos, puesto que el coste de implantación sería superior a lo que se conseguiría recaudar».

El portavoz de Salud de IU de Asturias, Ángel López, no cree ni en su posible efecto recaudador ni en el disuasorio, porque, «para evitar la demanda, la tasa debería ser alta. No un euro o dos».

En Portugal, por ejemplo, la visita a un ambulatorio cuesta 2,20 euros, y a un hospital como el Central, 4,5 euros. Si, por el contrario, se trata de un centro hospitalario local, la tarifa queda en 3 euros. Las urgencias van de 3,7 a 9,40 euros y los ingresos hospitalarios se cobran a 5,2 euros los primeros 10 días. Los pensionistas tienen un descuento del 50% y quedan exentos los niños hasta 12 años, embarazadas, desempleados y ancianos. Y, en Francia, todos los pacientes tienen que pagar un euro. Se paga por consulta médica, por prueba diagnóstica y por análisis.

Pero es que además, IU se opone a un 'ticket' que «supondría introducir la lógica del mercado en la relación médico-paciente para que la gente se vaya acostumbrando a futuras privatizaciones».

Mucho más pragmática, la presidenta del Colegio de Médicos, Carmen Rodríguez, zanja: «Es una decisión política, pero, en todo caso, debería ir acompañada de una actitud responsable por parte de la Administración. No se puede hacer publicidad con que la sanidad es un bien universal e incitar al gasto al mismo tiempo que se plantean medidas como esta. Eso es demagogia».

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