La economía sumergida mueve ya 245.000 millones de euros al año, cantidad equivalente al 23,3% del PIB
La delicada situación de la economía. Indicadores
Los autónomos y profesionales asturianos declaran menos renta que los «mileuristas»
Los técnicos de Hacienda creen que se está intensificando el fraude fiscal por las dificultades económicas de los pequeños empresarios
Oviedo, L. G., en La Nueva España
Los pequeños empresarios y profesionales liberales españoles declaran a Hacienda ingresos medios anuales que, en el caso de varias regiones, resultan inferiores a los 12.000 euros, la renta propia de un asalariado «mileurista». Entre esas comunidades autónomas está Asturias, según una información que ayer divulgó el sindicato que agrupa a los técnicos del Ministerio de Hacienda, denominado Gestha. Conforme a la tesis de este colectivo, datos como los referidos evidencian la existencia de grandes bolsas de fraude fiscal en España.
El informe de Gestha, basado en estadísticas oficiales de la Agencia Tributaria, trasciende después de que una encuesta del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) diera cuenta de que los españoles consideran generalizada la defraudación fiscal y ven a los empresarios como el colectivo menos claro en sus cuentas con Hacienda. Prueba de ello son, según los técnicos de Gestha, las diferencias entre los rendimientos que declaran los asalariados y pensionistas, por un lado, y los empresarios o profesionales liberales, por el otro. Las cuentas para el caso de Asturias, correspondientes a las liquidaciones del IRPF de 2008 (declaraciones presentadas en 2009), se sintetizan a continuación.
Los asalariados y pensionistas que tributan a Hacienda tuvieron ingresos medios de 19.388 euros anuales. A pesar de que la crisis se dejó notar ya en 2008 en algunos sectores, esos contribuyentes asturianos registran un incremento de renta de unos mil euros en relación a 2007.
Los contribuyentes que tributan mediante la fórmula de la «estimación directa» normal o simplificada -generalmente pequeños empresarios y profesionales liberales- declararon rendimientos anuales de 10.475 euros de media, el equivalente a ganar 873 euros mensuales. Es una cantidad un 46% inferior a la asignada a los asalariados.
Los empresarios que rinden cuentas con Hacienda por medio del sistema de módulos («estimación objetiva») declararon en Asturias un promedio de ingresos de 11.484 euros en 2008. En este grupo están encuadrada la mayoría de los negocios del comercio y de la hostelería, así como los autónomos dedicados a la construcción (albañiles, fontaneros...).
Los números para el conjunto del país son análogos a los asturianos. Sobre los primeros, los técnicos de Hacienda hacen esta reflexión: «Los rendimientos reconocidos por trabajadores y pensionistas chocan de plano con los ingresos declarados por los profesionales liberales y los pequeños empresarios, que se mostraron ante Hacienda como simples mileuristas».
Es más, el sindicato Gestha destaca que en la campaña de la renta de 2008 se agrandó la distancia entre las rentas atribuidas a los asalariados y las reconocidas por autónomos y profesionales. Así, mientras los trabajadores por cuenta ajena ganaron unos mil euros más que en 2007, los empresarios y otros trabajadores por cuenta propia que tributan en estimación directa declararon ingresos inferiores en unos 900 euros.
«Las declaraciones de 2008 se presentaron en junio de 2009, en plena recesión económica, por lo que muchos autónomos optaron por falsear sus declaraciones y ocultar sus beneficios para sortear la falta de liquidez y la caída de las ventas en 2009, opción imposible para los trabajadores cuyos ingresos están ya muy controlados», señaló ayer Gestha en su informe.
El mismo documento subraya cómo la brecha entre los rendimientos declarados por los asalariados y por los empresarios ha aumentado «sin control» durante quince años. Según esa explicación, la crisis han agravado los «altos niveles de fraude fiscal» que arrastra el país. Y a decir del secretario general de Gestha, José María Mollinedo, la economía sumergida mueve ya 245.000 millones de euros al año, cantidad equivalente al 23,3% del PIB. Es una aproximación al tamaño de la «economía informal», un fenómeno que según otros expertos es imposible medir con precisión.
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