Si durante años de interino o sustituto has sido válido, es normal que entre los méritos esto sea considerado

La experiencia será clave en la adjudicación del 80% de las nuevas plazas de funcionario

La ley obliga al Principado a primar la trayectoria profesional de los interinos de sanidad y educación, que copan la oferta de empleo público

Oviedo, J. A. ARDURA, en La Nueva España
El Principado adjudicará la mayor parte de las nuevas plazas fijas de la Administración regional mediante el sistema de concurso-oposición por tratarse de empleos del ámbito sanitario. De los 2.639 nuevos empleos fijos que la Administración regional tiene previsto consolidar para reducir la tasa de interinidad, prácticamente el 80 por ciento corresponde a personal hospitalario. La ley estatal obliga a valorar la experiencia en las ofertas de empleo destinadas al personal sanitario y docente. De ahí que el Principado deba resolver esa oferta pública de empleo mediante la fórmula del concurso-oposición, en la que se tienen en cuenta los méritos y la trayectoria profesional, además de las pruebas y ejercicios de examen. En cambio, las plazas fijas que se convocarán para las consejerías se resolverán mediante oposiciones libres, en las que únicamente se tendrá en cuenta el resultado de los exámenes.

La consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya, precisó esta misma semana que esos 2.639 empleos públicos no son nuevos, sino que estaban ocupados actualmente por personal interino. El Principado, tras analizar la composición de sus distintas plantillas, que suman cerca de 36.000 empleados entre funcionarios, personal estatutario, laborales e interinos, decidió reducir la tasa de temporalidad, una demanda planteada por los sindicatos en las mesas de negociación durante los últimos años. La consolidación de esas plazas obliga al Principado a convocar las correspondientes ofertas públicas de empleo, aprobadas ya en 2006, 2008 y 2009.

El Estatuto Básico del empleado público establece dos procedimientos para la provisión de esas plazas: el concurso-oposición y la oposición libre. Ambos procesos son igual de legales. El Consejo de Estado, no obstante, ha dictaminado que el método que mejor garantiza los principios de igualdad, mérito y capacidad es la oposición, según confirmaron a este periódico fuentes del Principado.

Sin embargo, la normativa estatal vigente establece que en las oposiciones del personal sanitario y docente debe valorarse la experiencia y los méritos contraídos en el ejercicio de la profesión. «El Principado, por lo tanto, está obligado a resolver las oposiciones de personal sanitario mediante concurso-oposición igual que en la educación, esté más o menos de acuerdo», aseguraron fuentes de la Administración regional. Es decir, el Ejecutivo regional está limitado por la norma estatal al convocar las ofertas públicas de empleo en la sanidad y la educación, de ahí que la mayoría de esta nueva convocatoria, en torno a más de dos mil plazas, vaya a resolverse mediante la fórmula de concurso-oposición.

La situación es completamente distinta en la provisión de plazas para el resto de la Administración. El Principado ha venido optando de manera repetida por la oposición libre para adjudicar las plazas fijas del personal que trabaja en las consejerías. «En Asturias, con carácter general, se ha elegido la oposición libre como el sistema ordinario», aseguraron las mismas fuentes.

Los precedentes dejan entrever que las más de quinientas plazas de administración incluidas en este paquete se dilucidarán mediante oposiciones. De hecho, de estas 2.639 plazas, unas novecientas ya están en proceso de adjudicación, bien en fase de exámenes o preparación, y las que afectan a puestos de la Administración se adjudicarán mediante oposición, según confirmaron fuentes sindicales.

Desde las organizaciones sindicales con fuerte implantación en la Administración, como USIPA y CSIF, se reconoce la potestad del Gobierno regional para elegir la fórmula de oposición pero, en cambio, se discrepa de que haya desigualdades en función del sector al que pertenecen los interinos. «La Administración debe utilizar el mejor sistema colectivo para captar a los mejores, pero lo que no se entiende es que en la sanidad y en la educación se opte por una fórmula y en el resto de la Administración, por otra», argumentó Juan Gavira, secretario de Acción Sindical de CSIF.

Opositores e interinos, intereses contrapuestos

Oviedo, J. A. A., en La Nueva España

La convocatoria de nuevas plazas fijas en la Administración del Principado ha generado expectativas en dos colectivos con intereses contrapuestos y con la crisis económica como contexto.

El personal interino, ante la convocatoria de una oferta pública de empleo, prefiere que sea de concurso-oposición. De esa forma, los años trabajados en la Administración puntúan y les otorgan una ventaja, ganada en el ejercicio de su profesión. De hecho, en el ámbito sanitario y docente son muchos los opositores que se quejan de haber sacado las notas máximas en los exámenes sin que su esfuerzo se viera recompensado con un empleo. Los opositores sostienen que parten en clara desventaja por la puntuación de los méritos y experiencia de los interinos.

Ante esta situación, los sindicatos defienden los derechos de sus afiliados. Admiten la legalidad de la oposición pero entienden que debería existir una fórmula intermedia, ya que sostienen que los opositores tienen más tiempo para preparar una oposición que el personal interino, que podría perder su empleo, dicen, en este proceso. Y el Principado es el encargado de decidir la fórmula de selección (personal sanitarios y docente aparte). «La Administración está para velar por el interés general y son más las personas que aspiran a tener un empleo público que los interinos», manifestaron fuentes del Principado, que afirmaron: «no hay ninguna intención de despedir a los interinos, deben concurrir en igualdad de condiciones».