El análisis de Alberto Menéndez en La Nueva España de hoy

Más técnicos que políticos

Cascos ya ha elegido a sus principales colaboradores

ALBERTO MENÉNDEZ
El entramado gubernamental de Foro va cogiendo forma. Ya hay un equipo. Ayer fueron nombrados los dos viceconsejeros que faltaban para completar el organigrama de altos cargos diseñado por Álvarez-Cascos y se eligieron a las personas que se encargarán de gestionar las importantes áreas de la sanidad y la educación.

En líneas generales, el nuevo presidente del Principado se ha rodeado de un equipo más técnico que político, con poca presencia de caras conocidas. Ninguno de los consejeros ocupó antes puestos de responsabilidad política. A lo sumo, Florentino Alonso Piñón, consejero de la Presidencia, que llegó a ser director general de Comunicación de la Vicepresidencia Primera del Gobierno de la nación, con Cascos como jefe, cargo en todo caso más profesional que político.

En el segundo escalón gubernamental sí hay algún nombramiento que se podría considerar político: el de Luis Peláez, vicesecretario de Recursos Autóctonos, con una larga trayectoria dentro del PP y que llegó a ser consejero en el Gobierno de Sergio Marqués, o el de Juan Vega como viceconsejero de Infraestructuras. Personaje polémico, Vega pasó de ser hombre de confianza del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, a estar totalmente enfrentado a él. No se puede descartar que su nuevo cargo tenga que ver, aunque sea de forma indirecta, con su conocimiento de los asuntos que conciernen al Ayuntamiento ovetense.

Tras la huida de Miguel Ángel Forascepi, Cascos se ha decantado por otro inspector para la Viceconsejería de Educación: Argimiro Rodríguez Guerra, un profesor con una larga carrera docente, pero sin aparente experiencia en labores de gestión.

Parece claro que José María Navia-Osorio sí tenía pensado su equipo cuando se hizo cargo de la Consejería de Sanidad. Los cinco cargos de este departamento nombrados ayer por el Consejo de Gobierno tienen o han tenido algo que ver con la administración sanitaria. Ninguno llega de nuevo, lo que al menos, en principio, es positivo dada la difícil tarea que los espera a todos ellos en momentos de recortes presupuestarios como los que se avecinan.

Cascos va cubriendo etapas. El equipo, más o menos, ya lo tiene. Ahora deberá volcarse en lograr los apoyos necesarios para poder gobernar.