Los sindicatos no opinan sobre la exclusividad de los médicos, por ejemplo, pero sobre esto salen rápidamente a la palestra ¡¡que cosas!!
El PP emplaza al Gobierno regional a recortar las liberaciones sindicales
Las centrales defienden que los 557 delegados son «los que nos pertenecen por ley» y se quejan del desprestigio de su labor
Oviedo, Pablo GALLEGO, Marcos PALICIO, en La Nueva España
«No es lógico que Asturias, que es de las regiones con menos trabajadores y funcionarios, tenga más liberados sindicales que comunidades como Galicia o Cataluña. Eso no lo entiende nadie». Lo dice el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez, a la vista de las cifras que sitúan al Principado como la quinta Administración autonómica con más liberados (trabajadores con permiso para dejar sus puestos de trabajo para dedicarse en exclusiva al sindicato). «No creo que haya una problemática especial ni una conflictividad laboral tan grande», afirma. Sánchez prevé que el Gobierno de Foro Asturias tendrá que diseñar «un paquete de medidas» que, mediante recortes en «servicios menos necesarios», ayude a ajustar el déficit. «Estamos obligados, y el Ejecutivo tendrá que tomar medidas», afirma. Así, augura «modificaciones» en los acuerdos sobre liberaciones vigentes en la actualidad, «pero cumpliendo el Estatuto Básico del Empleado Público, tal como el PP ha propuesto en otras regiones». El resto de los partidos evitaron hacer valoraciones.
Vistos desde dentro, a los ojos de los sindicatos, los 557 liberados son exactamente «los que nos pertenecen por ley». Las organizaciones sindicales se agarran a la legislación vigente y a los acuerdos firmados con la Administración para defender su legitimidad. Jesús González, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO, destaca que el modelo imperante «viene de compromisos suscritos con los gobiernos desde la época de Sergio Marqués hasta 2005» y sostiene que su adecuación a la realidad actual no se define por comparación con realidades que tienen poco que ver con la asturiana. Menciona Cataluña -menos liberados que Asturias con casi cinco veces más funcionarios- y advierte de que Asturias tiene «una orografía y dispersión geográfica que en la dinámica de la Administración se parece poco a las de Cataluña»; pero tanto como los números importa, al decir de González, el «desprestigio» de la labor sindical. Afirma que la imagen del liberado que no trabaja no sólo es falsa, a veces también injusta con el trabajador, que «pierde a veces la oportunidad de tener una carrera en la función pública».
En plena oleada de propuestas de reducciones de hasta el setenta por ciento en el número de liberaciones, en los sindicatos hay quienes se previenen ya contra la «preparación de un recorte al estilo de Madrid». Carlos González Peón, secretario de organización de la Federación de Servicios Públicos de UGT, llama la atención sobre la certeza de que los 44 liberados «institucionales», los que el Principado pactó con los sindicatos en 2005 al margen de los fijados en el Estatuto del Empleado Público, «llevan la negociación colectiva de 36.000 trabajadores», y recuerda que las cifras llegaron a ser «mucho más generosas» en el pasado: antes de las transferencias de sanidad, educación y justicia, los sindicatos acordaron con el Gobierno -«con el actual director general de Función Pública», Rafael Juesas, que tuvo el mismo cargo con Marqués- «26 liberados institucionales para una plantilla de 7.000 funcionarios. Hoy esta cifra se ha quintuplicado y las liberaciones institucionales no llegan al doble».
La secretaria autonómica del sindicato de enfermería SATSE, Margot Marqués, conviene en que los liberados son «los que nos permite la ley. ¿Que son más que en otras regiones? No lo sé, pero aquí tenemos ocho áreas sanitarias y la situación no es igual que en Castilla y León o Valencia. Para mí, no sobra ningún liberado, siempre que se dedique a lo que dice la ley, defender los intereses del trabajador».
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