Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

«Nuestros padres vivieron momentos más difíciles, que pudieron atravesar sin la ayuda de psicofármacos…”

«Nuestros padres vivieron momentos más difíciles, que pudieron atravesar sin la ayuda de psicofármacos…”

La crisis eleva la ingesta de medicamentos contra la ansiedad y la depresión

El 15,61 por ciento de los habitantes de las Cuencas, dos puntos por encima de la media regional, consume algún tipo de psicofármacos

Mieres / Langreo, C. M. BASTEIRO, en La Nueva España

Las Cuencas están por encima de la media regional en número de habitantes con tratamiento por ansiedad o depresión. Un estudio de la Consejería de Salud del Principado revela que una media del 15,61 por ciento de los ciudadanos de las comarcas del Caudal y el Nalón se medicó en 2010 por una enfermedad mental no grave, frente al 14,35 por ciento de pacientes a nivel regional. Los expertos notan un aumento en las consultas por dolencias psicológicas en relación a la difícil situación económica que atraviesa la zona, pero advierten de que, en ocasiones, «los pacientes buscan en la medicación huir de un sentimiento natural, un malestar psicológico que es normal».

Ningún concejo de las Cuencas se queda por debajo de la media de Asturias. Laviana está a la cabeza en porcentaje de vecinos con tratamiento, con el 19,06 por ciento, cinco puntos por encima de la región. Caso y Sobrescobio, que el informe recoge como concejos agrupados, superan en cuatro puntos la tasa regional, con consumo de psicofármacos en el 18,25 por ciento de sus habitantes. Les sigue San Martín del Rey Aurelio, que registra un 17,06 por ciento. El principal concejo del Nalón, Langreo, se queda con la cifra más modesta con una ingesta de psicofármacos del 14,69 por ciento.

La tasa de langreanos que obtuvieron medicación está muy cerca de la media asturiana, pero sigue siendo alta. La directora de la unidad de gestión clínica de Salud Mental del hospital Valle del Nalón, Susana Santamarina, advierte de que «en ciertas situaciones, un malestar psicológico es normal, aunque algunos pacientes buscan la felicidad inmediata». En este sentido, la psiquiatra señala que «el sufrimiento es inevitable en ciertos momentos de la vida, pero estamos en la sociedad de la búsqueda de la felicidad, la recompensa sin esfuerzo y hay ciertos sentimientos que hay que normalizar».

La crisis deriva en un extra de estrés en el trabajo o una tristeza más aguda que en momentos de bonanza económica, pero no es algo «fuera de lo natural». «Nuestros padres vivieron momentos más difíciles, que pudieron atravesar sin la ayuda de psicofármacos, quizás porque fueron educados en otra sociedad con otros valores y aprendieron a normalizar ciertos sentimientos que ahora se intentan medicalizar», apunta Santamarina.

Si Langreo está a la cola del Nalón, Mieres, concejo cabecera del Caudal, presenta el mayor índice en consumo de medicamentos para paliar la ansiedad y la depresión. El 18,62 por ciento de vecinos siguieron tratamiento en 2010. Le siguen Morcín y Riosa, que también van agrupados en el informe, con un consumo del 17,54 por ciento. Aller está por debajo, pero sigue superando en dos puntos la media regional con un porcentaje de algo más de 16 puntos. Lena, con el 15,82 por ciento, es el municipio con las cifras más moderadas en la comarca.

La medicación, según Santamarina, puede sustituirse en algunos casos por «alternativas más saludables». Para las dolencias leves, en los que no se llega a padecer depresión ni ansiedad clínica, «estar con los amigos, familiares y seres queridos, y realizar alguna actividad física puede resultar muy recomendable y la mejor cura». En estos casos, la dolencia psicológica «no va a más» aunque sí que recomienda «acudir al médico, exponer los síntomas y hacer caso del diagnóstico».

Los datos del consumo de psicofármacos están recogidos en el Observatorio de Salud del Principado de Asturias, dependiente de la Consejería de Sanidad. El informe contabiliza el porcentaje de la población que se ha registrado como tratada por este tipo de medicamentos, prescritos dentro del sistema sanitario asistencial público en Asturias. Por lo tanto, el cómputo final no cuenta aquellos psicofármacos que se hayan suministrado a través de la receta de un médico privado.

El Observatorio de Salud hace referencia al momento cultural que vive la población y señala que «el malestar o la enfermedad mental no grave es un fenómeno ligado a las nuevas formas de cultura y los tiempos actuales que expresan el grado de desadaptación de las personas y poblaciones a su entorno más inmediato y a los retos a que nos enfrentamos cada día». En este sentido, Susana Santamarina apunta a «la ruptura de redes sociales» como uno de los principales problemas de la población a la hora de encarar, por cuenta propia y sin fármacos, sentimientos como la tristeza o el nerviosismo.

Susana Santamarina asegura que el consumo de psicofármacos «es muy elevado en general» y que las Cuencas «no son un caso aislado». A pesar de que el consumo de los concejos supera la media regional, las comarcas del Nalón y el Caudal no están a la cabeza de Asturias. Muros del Nalón y Soto del Barco, en el Occidente de la región, registran un porcentaje mayor del 40 por ciento, lo que significa casi la mitad de la población y cuatro veces más que la media asturiana.

Al otro lado de la balanza, aunque también en el Occidente, Ibias y Degaña. Los dos concejos registran los mejores resultados en el Principado, con una tasa de consumo de ansiolíticos y antidepresivos que no llega al 10 por ciento.

Los datos

Consumo en el Nalón

El 19,06 por ciento de la población de Laviana consumió psicofármacos en 2010, lo que situó al concejo con el mayor balance de la comarca y de las Cuencas. Caso y Sobrescobio se situó en un consumo del 18,25 por ciento, San Martín en un 17,06 y Langreo en un 14,69 por ciento, todos ellos por encima de la media regional, del 14,35 por ciento.

Consumo en el Caudal

El concejo cabecera de la Comarca, Mieres, registró un índice de consumo de ansiolíticos y antidepresivos del 18,62 por ciento de la población. Tras él, se situaron Riosa y Morcín, con un 17,54 por ciento, Aller, con más del 16 por ciento y Lena, con un 15,82. Las causas, según los expertos, vienen derivadas por la crisis económica.

0 comentarios