La otra cara de la moneda en el retraso de la apertura del nuevo HUCA
El HUCA se rezaga en tecnología
Servicios de alta cualificación se quedan obsoletos a la espera de la apertura del nuevo hospital
07/11/2011, S. D. MACHARGO, OVIEDO, en La Voz de Asturias
Servicios sanitarios de alta carga tecnológica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se están quedando a la zaga, encorsetados por equipamientos obsoletos que ya tienen sustitutos mucho más punteros en el mercado. Rayos, medicina nuclear, radioterapia, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) o de diálisis están sufriendo problemas en su actividad diaria debido a que la vida útil de su material está llegando al límite. El problema radica en el retraso en la puesta en marcha del nuevo HUCA, que acaba de volver a posponerse hasta el año 2013.
La gerencia está adquiriendo nuevos equipos, con mejores prestaciones, pero no se están instalando en el complejo antiguo a la espera de la inauguración del nuevo.
Sólo se renueva material que concluye su vida útil o el que se estropea constantemente. Los profesionales aseguran que algunos servicios están al límite.
Retraso La atención a los pacientes se está cubriendo, pero con dificultades. Los equipos que se averían obligan a posponer citas para diagnósticos en algunos servicios que ya tienen listas de espera y lo peor es que no ven solución a corto plazo.
Médicos consultados por LA VOZ señalan que la gerencia debe de adoptar alguna solución, porque lo que tienen claro es que muchas máquinas no pueden esperar hasta el año 2013 para renovarse.
El coste total de los equipamientos previsto para el nuevo HUCA asciende a 95 millones de euros. Ese dinero incluye no sólo el importe de las maquinas sino también el mantenimiento una vez que expire la garantía, en material como los equipos de oncología, radioterapia, resonancias magnéticas, TAC y angiógrafos.
El anterior Ejecutivo del Principado ya había tramitado concursos por valor de, al menos, 57 millones de euros. Y el proceso es imparable, por lo que a día de hoy la cifra es superior.
Lo último que se pretendía comprar, según la planificación prevista por el anterior equipo, era la robótica, los quirófanos y el mobiliario.
Se averían aparatos obsoletos de diagnóstico y también de tratamiento, según explican los profesionales del hospital. En otros casos, los equipamientos no dejan de funcionar, pero en el mercado ya hay maquinaria mucho más eficaz que mejoraría la calidad asistencial.
Hay casos en que los facultativos deben trabajar con máquinas viejas cuando saben que las nuevas ya están compradas, pero no quieren instalarlas para luego tener que trasladarlas cuando se realice la inauguración de las nuevas instalaciones.
Varios ejemplos ilustran esta situación. En Cuidados Intensivos tienen actualmente un respirador nuevo pero cuando comenzó la gripe A no había suficientes equipamientos y hubo que alquilar parte del material.
También en la unidad de Oncología se están dando casos paradójicos. En el HUCA se siguen utilizando mamógrafos analógicos cuando ya existen digitales. Sin embargo, estas situaciones no son aisladas. Aunque estas anomalías se están produciendo en casi todos los servicios, son más grave en aquellas unidades que tienen una mayor dependencia de la tecnología y, por tanto, requieren contar con equipamientos de vanguardia.
El HUCA se queda atrás con respecto al resto de hospitales asturianos. Mientras en otros centros de la región están reponiendo el material según se va quedando obsoleto, el Hospital Central sigue recurriendo a equipos antiguos a la espera de la inauguración de las nuevas instalaciones.
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