Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

Así están las cosas de nuestro Sistema Nacional de Salud…

Así están las cosas de nuestro Sistema Nacional de Salud…

Hachazo de 5.000 millones a la sanidad

Los presupuestos de las comunidades bajan por segundo año consecutivo

El gasto por persona se reduce un 10,4%

Las autonomías recortan en personal, materiales, formación e inversión

Foto: Médicos catalanes protestan por los recortes.

María R. Sahuquillo / Elena G. Sevillano, en El País.

Hospitales que dejan de operar por la tarde. Centros de salud cerrados en sábado. Urgencias saturadas por falta de personal. Escasez de material. Los presupuestos sanitarios de las comunidades autónomas, que nunca estuvieron muy boyantes, acusan este año un nuevo recorte. En dos años, las partidas destinadas a sostener hospitales y ambulatorios se han reducido en un 8,7%. La mayor bajada en décadas. La sanidad española funciona ahora con unos 5.000 millones menos que en 2010. Sindicatos y expertos alertan de que los ajustes empiezan a pasar factura a la calidad asistencial. La sanidad pública, uno de los servicios esenciales mejor valorados, corre el riesgo de deteriorarse hasta quedar irreconocible.

El principal mordisco se lo ha llevado el capítulo de personal. Por un lado están las bajadas de sueldo —que se suman a la reducción del 5% decretada por el Gobierno central— que las comunidades aplican al dejar de abonar complementos o formación. Además, han ampliado la jornada a los profesionales, lo que se traduce en menos contrataciones de personal interino y eventual, según un informe sobre la reducción de presupuestos sanitarios de CC OO. La mayoría de las regiones tampoco cubren las bajas de médicos, enfermeras o celadores. El resultado es que hay menos profesionales para atender a las mismas (o más) personas. “Ya no se contrata a nadie. Y va a ser peor. Las vacaciones de este año pueden ser un auténtico caos”, alerta el secretario general de la Federación de Sanidad de este sindicato, Antonio Cabrera.

Las autoridades, sin embargo, niegan que los ajustes se traduzcan en problemas de asistencia. “No cerramos centros, no reducimos servicios. Lo único que hemos pedido es un esfuerzo adicional a los profesionales con ampliación de la jornada”, esgrimía hace unos días Antonio Sáez, consejero de Sanidad de Castilla y León. Allí los médicos han anunciado movilizaciones contra los ajustes que, dicen, deterioran el sistema.

El descenso de la financiación se aprecia también en el gasto por habitante, que se ha reducido un 10,4% de media en dos años. En cifras absolutas, y si cumplen los cálculos, las administraciones gastarán de media 1.204 euros por persona este año, frente a los 1.344 de 2010, según datos de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que no incluyen la dotación de Castilla-La Mancha, aún sin presupuesto aprobado para 2012. La poda acentúa las diferencias entre autonomías. País Vasco, por ejemplo, dedica a sanidad casi 600 euros más por persona que la Comunidad Valenciana.

Desde la consejería de Sanidad valenciana afirman que, pese a la reducción, se dedica más del 40% del presupuesto autonómico a sanidad. Y a los ajustes suman un paquete de medidas “de eficiencia” con el que planean ahorrar 440 millones de euros. “Las iniciativas no repercutirán negativamente en la calidad de la sanidad”, asegura una portavoz.

El Gobierno de Castilla-La Mancha, que, asfixiado por la deuda, ha entregado mediante concesiones cuatro hospitales al sector privado, afirma que están tomando medidas para sostener la sanidad. “Se ahorra en lo que se puede, con esfuerzo en reorganizar mejor”, dice un portavoz del servicio castellanomanchego de salud.

Pero lo cierto es que los ajustes no se limitan al personal y a fomentar la eficiencia. Las consejerías también tratan de rascar euros en la adquisición de todo tipo de material. Las compras de tecnología sanitaria se han reducido un 15%, según Fenin, la patronal del sector. Margarita Alfonsel, su secretaria general, explica que hay menos concursos públicos y menos compras directas de los hospitales. “Además, la sustitución de material —desde ecógrafos hasta aparatos de radiología— se está retrasando, a veces incluso hasta agotar la vida útil de los dispositivos, algo que antes no sucedía”, añade. Antes se cambiaban; ahora se reparan.

El ahorro llega hasta materiales tan aparentemente triviales como las gasas y las vendas. El sindicato de enfermería Satse denuncia que en hospitales gallegos se ha restringido el uso de apósitos y que, donde los hay en abundancia, son de menor calidad. “No hay presupuesto ni para un ratón de ordenador por lo que se lo han tenido que traer de casa”, dicen los representantes del sindicato en el hospital Meixoeiro de Vigo.

El gasto farmacéutico, un pozo sin fondo para las comunidades, se ha convertido en objetivo de nuevos ajustes. Cataluña prevé cobrar un euro por receta a partir de mayo. Y en Valencia se formó un revuelo a finales de enero cuando el programa informático dejó de incluir como financiados mucolíticos y laxantes, para sorpresa de los médicos. La consejería, sin embargo, asegura que lo ocurrido nada tiene que ver con los recortes, sino con la aplicación de un decreto estatal previo.

Para el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, los ajustes pueden tener consecuencias “muy graves”. “Recortar en un sistema de salud que ya es bastante barato [está por debajo de la media de la OCDE], es peligroso”, dice. Teme que el resultado de aplicar la tijera “indiscriminadamente” dañe la calidad asistencial. “En Cataluña, donde el ajuste ha sido grande, ya se nota”, alerta. En esa comunidad, donde el presupuesto ha caído un 12%, las listas de espera han aumentado en dos años un 23%.

José Ramón Repullo, jefe de Planificación y Economía de la Salud en la Escuela Nacional de Sanidad, apunta otra reducción importante: “Lo destinado a inversión se ha desplomado”. En Andalucía, Aragón o Galicia ha caído más del 40% (datos de 2011). Repullo alerta, además, de que los presupuestos iniciales no se cumplirán. “Normalmente se gasta un 3% o un 4% más de lo presupuestado”, dice. Madrid, por ejemplo, en 2009 tuvo que añadir 1.000 millones más a su cálculo inicial.

Esa infrafinanciación es uno de los problemas crónicos de la sanidad española. Y con los recortes se agudiza. Los hospitales públicos deben unos 11.600 millones de euros en fármacos y materiales sanitarios. Facturas que algunas comunidades tardan más de 800 días en saldar. La situación ya a principios de año, cuando las arcas públicas suelen estar menos esquilmadas, es grave; y los expertos calculan de que irá a peor. Los proveedores farmacéuticos advierten que como la situación no cambie el suministro de medicamentos "está en riesgo".

Para Alejando Laguna, secretario general de Satse, el sistema está bajo mínimos. Critica que gran parte de la poda haya sido en personal: “Los profesionales tenemos vidas de personas en nuestras manos. Cada euro hurtado al sistema repercute gravemente en la asistencia que ofrecemos”.

Falta de camas, servicios y guardias

Los profesionales sanitarios y los pacientes empiezan a notar los ajustes

El País, Madrid.

La mayoría de las regiones están notando ya los recortes en hospitales y centros de salud. Los resultados de la reducción de personal y medios se traducen sobre todo en más listas de espera, saturación de centros y problemas de acceso a servicios.

» Cuatro días en una cama en un pasillo. Tumbado en una camilla pegada a la salida de emergencia, Ramón G., jubilado de 71 años, acumula cuatro días de gripe y fiebre en las urgencias del hospital Sant Pau de Barcelona. Aguarda a que puedan subirle a planta en este centro colapsado por la epidemia gripal, la falta de camas y los recortes. Mientras Ramón espera arrebujado entre las mantas, el hospital mantiene dos salas cerradas con 36 camas cada una que no se utilizan para ahorrar costes.

La situación representa la precariedad de los hospitales catalanes. “Hay pacientes que pasan hasta seis días en una camilla esperando a poder usar una cama. Es algo inédito”, protesta Sergi del Río, representante de UGT del Sant Pau. Para paliar la afluencia masiva de pacientes, este centro ha instalado a decenas de adultos en el área de pediatría. “Ahora los que no pueden ingresar son los niños”, señala Del Río. Los principales hospitales también pasan apuros por el aumento de enfermedades respiratorias: la lista de espera en urgencias de Sant Joan de Déu era de hasta cinco horas cuando habitualmente es de solo una hora. El hospital Vall d’Hebron ha habilitado 90 camas que mantenía cerradas para reducir la presencia masiva de camillas en las urgencias tras la gran afluencia de pacientes con gripe de esta última semana.

» Menos conciertos, más lista de espera. Además de los recortes salariales, la Generalitat valenciana empieza a ahorrar mediante otras iniciativas. Desde marzo ofrecerá un menú básico común para todos los pacientes (excepto los que requieran dietas específicas). Con ello se pretende ahorrar 7,5 millones de euros. Además, ha dejado de concertar con el sector privado las intervenciones de cataratas. “La lista de espera para una operación es de 14 meses”, dice el oftalmólogo de un hospital de Valencia. “Aún no se notan los efectos, porque las clínicas siguen recibiendo a enfermos con indicaciones anteriores a febrero, pero la lista de espera aumentará, y, sin enchufes, no habrá quien baje de dos años y medio para unas cataratas”, añade. La Generalitat espera ahorrar nueve millones de euros.

» Cierre de camas y servicios. El hospital de Villarrobledo (Albacete) es uno de los cuatro centros públicos que Castilla-La Mancha pretende ceder a la gestión privada mediante la fórmula de la concesión administrativa. “Ya se ha empezado a recortar la cartera de servicios del centro”, comenta Concha Plaza, responsable autonómica de sanidad del sindicato CC OO. Un ejemplo es la eliminación del servicio de neonatología. Los pacientes se derivarán a Albacete. “Al remitir los procesos más complejos a los centros de referencia, se volverá a la situación de congestión que se solventó al abrir estos servicios en hospitales más pequeños”, afirma.

La atención sanitaria de urgencia también se está viendo afectada por los recortes. Desde CC OO y la asociación La Otra Guadalajara apuntan que se están empleando UVI móviles para el transporte de enfermos, por lo que zonas de comarcas extensas como Molina de Aragón quedan desatendidas o cubiertas por vehículos que deben recorrer unos 100 kilómetros para llegar a su destino.

Castilla-La Mancha reconoce que en varios hospitales no ha renovado el contrato a personales de enfermería y que tiene camas cerradas, aunque matiza que se debe a la “disminución de las necesidades asistenciales”.

» De guardias presenciales a localizadas. Los médicos de la unidad de urología de Miranda de Ebro (Burgos) ya no harán guardias presenciales. Solo tendrán que estar localizados. Y no serán los únicos. Los centros de Castilla y León reducirán las guardias un 3,5% en todos los centros. Una medida para “racionalizar el servicio y optimizar recursos”, según la Consejería de Sanidad. Lo cierto es que la reducción supone un recorte: los profesionales cobran por las guardias “localizadas” menos que por las presenciales. “Y la diferencia se nota, impide la reacción rápida ante los casos más graves, eso se traduce en una pérdida de calidad asistencial”, alerta Tomás Toranzo, médico de esta comunidad y vicepresidente del sindicato Cesm. Las guardias presenciales de servicios como los de hematología, oftalmología o ginecología también se reducirán en hospitales de Salamanca, Zamora o León.

» Retrasos en el programa de cribado del cáncer de mama. La Associació de Dones de les Illes Balears per a la Salut lleva meses recibiendo quejas de mujeres por el funcionamiento del programa de prevención de cáncer de mama. Aseguran que no reciben la cita para realizarse la mamografía. A Lila Thomás, de 60 años, deberían haberla avisado en diciembre: “Me han estado llamando puntualmente cada dos años, pero esta vez no. A más mujeres les ha sucedido lo mismo”.

Carmen Sánchez-Contador, coordinadora del programa, confirma que “hay dificultades y se arrastra un retraso en la citación”. Las demoras se deben en parte a que desde octubre de 2010 el hospital de Son Espases dejó de hacer mamografías para el programa de cribado. Una portavoz del Gobierno balear afirma: “Hemos detectado una bajada de la cobertura”. Reconoce el retraso, pero asegura que el servicio mejorará. “El hecho de que se hayan suprimido las peonadas [horas extras] ha afectado al programa”, reconoció el director general de Salud Pública, Frederic Sbert al diario Última hora. Muchas de las mujeres se citaban en horario de tarde. Los sindicatos llevan semanas denunciando recortes en los hospitales de Baleares: cierre de camas, reducción de personal, colapso en las urgencias... El jefe de Urgencias de Son Espases y las dos enfermeras jefe dimitieron la semana pasada.

» Sesenta pacientes sin cama. 61 personas se quedaron sin cama el viernes en el hospital de Ourense, situación que se repitió en otros centros gallegos. Las autoridades sanitarias reconocieron la escasez de camas, aunque no la atribuyen a falta de personal y recortes, como denuncian los sindicatos, sino a un “repunte de los ingresos”. En el hospital Nai lo solucionaron habilitando otra cama en ocho habitaciones individuales.

Con información de F. Balsells, C. Huete, J. Prats, M. R. Sahuquillo y E. G. Sevillano.

VER NOTICIA ANTERIOR RELACIONADA

0 comentarios