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Más recortes, más paro, mayor contracción del consumo interno, más recesión… ya nos lo sabemos todos, pero “ellos” siguen “erre que erre” con las recetas alemanas.

Más recortes, más paro, mayor contracción del consumo interno, más recesión… ya nos lo sabemos todos, pero “ellos” siguen “erre que erre” con las recetas alemanas.

Rajoy anuncia nuevos recortes de los que sólo se librarán las pensiones

No teme un estallido social y confirma en Roma que los Presupuestos llegarán después de los comicios del 25-M

24.02.12 - ANTONIO MONTILLA, ROMA, en El Comercio.

Mariano Rajoy y Mario Monti, primer ministro de Italia, comparten un mismo ideario basado en al austeridad y los recortes como cimientos de cualquier crecimiento económico. El presidente español, que dijo que este año será especialmente difícil, mantendrá su hoja de ruta «sin temor» a un posible estallido social ante los nuevos recortes que acometerá en los Presupuestos del Estado de 2012 que, pese a las presiones de la Comisión Europea, presentará el 30 de marzo, es decir, cinco días después de las autonómicas en Andalucía y Asturias.

La fecha puede dar cierto margen de alivio al PP, sobre todo al andaluz Javier Arenas, aunque Rajoy adelantó que el techo de gasto sí se conocerá el 15, con lo que los ciudadanos andaluces y asturianos podrán calibrar el calado del nuevo tijeretazo.

El jefe del Ejecutivo avisó de que volverá a reducir el gasto en «todos» los ministerios, menos en las partidas que afecten a las pensiones. Esto supone que levanta la veda a menguar los gastos en educación, sanidad, servicios sociales, gasto militar o cooperación internacional. Rajoy, que tras los incidentes de Valencia reclamó mesura para que España no transmita una imagen de crispación social semejante a la de Grecia, mostró su confianza «en la madurez, el equilibro y moderación» del pueblo español para asumir los recortes como una inversión de futuro que propiciará, a su juicio, que el país retorne a la senda de crecimiento y de creación de empleo.

Sus declaraciones se producen el mismo día que el exministro Valeriano Gómez dejó claro que la «oposición responsable» que promete hacer el PSOE es compatible con que sus dirigentes se unan a protestas en la calle contra medidas del Gobierno que consideran injustas.

Así, durante la comparecencia conjunta con Monti en el palacio Chagi, sede del Gobierno italiano, apeló al realismo para dibujar un sombrío panorama para un año «que va a ser muy difícil». Prefiere que, llegado el caso, le acusen de catastrofista antes de «no tener los pies en el suelo». Aseguró que el germen de los males actuales de España está en la decisión del anterior Ejecutivo socialista de gastar 90.000 millones de euros más de lo que había ingresado y a la concatenación de varios Presupuestos del Estado de imposible cumplimiento porque «no eran realistas».

El presidente incidió en que España y el resto de Europa necesita «moderación, sensatez y equilibrio», porque sus gobiernos deben desarrollar políticas que huyan del corto plazo y que piensen exclusivamente en el interés general. «Ni el presidente Monti ni yo tomamos decisiones para fastidiar a nadie», remachó. Lo importante es, a su juicio, que los ciudadanos perciban que los sacrificios son «justos y equitativos». Y recordó que él ha tomado decisiones que afectan a las entidades financieras, a las administraciones públicas, a los contribuyentes, a la patronal y a los sindicatos.

Para ello, abogó por explicar concienzudamente a la ciudadanía el porqué de los recortes. Una estrategia que, de momento, no sigue en España. El principal argumento que esgrimen sus ministros para justificar el severo plan de ajuste es el «engaño» al que les sometió el equipo de José Rodríguez Zapatero que «escondió» una desviación de dos puntos en la previsión de déficit.

Casualidades

La casualidad, o tal vez no, quiso que el presidente español visitase oficialmente Roma el mismo día en el que la Comisión Europea hizo públicas sus previsiones macroeconómicas para 2012. Un vaticinio que confirmó lo adelantado por otros organismos internacionales: que España e Italia entrarán en recesión, con caídas en sus PIB de entre 1 y 1,3 puntos, cada una. La Comisión, por lo tanto, admite que ni el severo plan de ajuste iniciado el 30 de diciembre ni las reformas estructurales puestas en marcha en el primer trimestre del año mejorarán la situación a corto plazo.

Rajoy confesó que esperaba un revés «aún peor», que este decrecimiento de un punto. También dejó claro que no dará su brazo a torcer. Está convencido de que sus decisiones son las correctas, aunque tarden en dar sus frutos. Por lo tanto, seguirá metiendo la tijera para cumplir con el objetivo de reducir el déficit.

Si la Comisión Europea no flexibiliza el plazo, Rajoy tendrá que recortar 40.000 millones en los Presupuestos de 2012. El Gobierno, no obstante, confía en evitar esta medida tan drástica. Para ello ya negocia con Bruselas una prórroga de al menos un año, atendiendo a la «realidad» de las actuales previsiones macroeconómicas. Cuando se fijó que los números rojos del Estado se situarían en un 4,4% en 2012, la previsión del Ejecutivo socialista era que se partiría de un déficit del 6% y que la economía crecería un 2,3%. Ahora, el Gobierno del PP parte de un déficit que será superior al 8% y un decrecimiento de un punto en el PIB. Una coyuntura que sirve como base para plantear a la Comisión un objetivo más «realista».

Rajoy prevé una recaída mayor y deja las cuentas para el 30 de marzo

Roma, Agencias, en La Nueva España
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no se mostró sorprendido por las previsiones económicas de la Comisión Europea (CE) para España. Y es que él mismo ya había previsto que la economía caerá más del 1%. Que Bruselas le haya metido prisa, de nuevo, para que presente los Presupuestos de 2012 tampoco le inmutó. Rajoy incidió en que el 30 de marzo -tras las elecciones andaluzas y asturianas- presentará unos Presupuestos «austeros» y que el Gobierno hablará con la CE sobre la exigencia de situar el déficit público en el 4,4% del PIB a final de año, pero ha garantizado que su objetivo es cumplir los compromisos adquiridos.

Rajoy afirmó ayer en Roma, donde mantuvo su primera reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, que no teme que los recortes y las reformas generen una especial tensión social en la calle, porque confía en «la madurez, el equilibrio y la sensatez del pueblo español». Y añadió que esas tensiones se pueden evitar si los gobiernos son «justos y equitativos» y explican la necesidad de unas medidas que no se toman «para fastidiar a nadie».

El Ejecutivo presentará el cuadro macroeconómico en la primera quincena de marzo e incluirá una contracción del PIB superior al 1% que vaticina la CE, ya que el Banco de España la cifró en el 1,5%, y el Fondo Monetario Internacional, en el 1,7 por ciento.

Según fuentes del Ejecutivo, se confía en que se fije un objetivo de déficit «realista» teniendo en cuenta el escenario de recesión y que 2011 cerró con un déficit superior al 8% del PIB, dos puntos más del anunciado.

A continuación se fijará un techo de gasto «prudente» basado en una previsión de ingresos «sensata y razonable», y un objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones.

Rajoy ratifica junto a Monti los recortes que plasmará en los PGE

El presidente del Gobierno asegura que se "hablará" con la Comisión Europea sobre el límite de déficit público fijado para España con el fin de que fije un objetivo "realista".

nuevatribuna.es

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha ratificado junto al primer ministro italiano, Mario Monti, su política de recortes ante la caída del PIB superior al 1 % y ha anunciado que la plasmará en los presupuestos que presentará el 30 de marzo, pero ha descartado una escalada de la tensión social.

La primera reunión entre Monti y Rajoy, celebrada en el Palacio Chigi de Roma, ha tenido lugar en el día en el que la Comisión Europea ha hecho públicas sus nuevas previsiones de crecimiento para la UE, con una contracción de la economía española del 1 por ciento y del 1,3 por ciento en el caso de Italia.

Rajoy ha señalado que su Gobierno "hablará" con la Comisión Europea sobre el límite de déficit público fijado para España en el 4,4 por ciento del PIB para 2012, con el fin de que, según han avanzado fuentes de su Ejecutivo, fije un objetivo "realista".

En opinión del Gobierno español, hay que tener en cuenta tanto la previsión de recesión, como el déficit con el que cerró 2011, que el Ejecutivo sitúa por encima del 8 por ciento del PIB, dos puntos por encima del comprometido con la Comisión Europea.

Preguntado si teme algún tipo de reacción social, Rajoy respondió que confía en "la madurez, el equilibrio y la sensatez del pueblo español".

Declaró que no cree que los recortes y las reformas generen una especial tensión social si los gobiernos son "justos y equitativos" y explican la necesidad de unas medidas que no se toman "para fastidiar a nadie".

El Gobierno presentará el cuadro macroeconómico en la primera quincena de marzo e incluirá una contracción el PIB superior al 1 por ciento que vaticina la CE, ya que el Banco de España la cifró en el 1,5 y el Fondo Monetario Internacional en el 1,7 por ciento.

A continuación se fijará un techo de gasto "prudente" basado en una previsión de ingresos "sensata y razonable", y un objetivo de déficit para todas las administraciones.

Rajoy ha anunciado también que, con las nuevas proyecciones de recesión, instará a las comunidades autónomas y ayuntamientos a corregir sus presupuestos, diseñados sobre previsiones no realistas.

"El objetivo va a seguir siendo reducir el déficit público; a partir de ahí hablaremos con la Comisión Europea", pero "España cumplirá con sus objetivos de déficit público", ha manifestado Rajoy, fiel al principio de "no gastar lo que no se tiene".

Como ha descartado la posibilidad de subir más los impuestos en los próximos presupuestos, ha apuntado que habrá que recortar los gastos y ha avanzado que las cuentas serán "más austeras" que las del año pasado.

A pesar de las presiones de Bruselas, el presidente del Gobierno español ha insistido en que los presupuestos se presentarán el 30 de marzo, y no antes.

Por su parte, Monti, embarcado también en un estricto proceso de consolidación fiscal, ha elogiado el camino emprendido por España y se ha mostrado "muy impresionado por la reforma laboral y del sistema bancario" español.

De hecho, ha anunciado que se creará una mesa de trabajo a nivel técnico entre Roma y Madrid para compartir la experiencia de las reformas del mercado de trabajo, que Italia espera aprobar antes de que termine el próximo marzo.

Tanto Monti como Rajoy han subrayado su compromiso con la disciplina fiscal, pero han pedido a la UE que, de forma simultánea, dé pasos en favor del crecimiento y el empleo.

Ambos son dos de los doce signatarios de la carta enviada a los presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, para que se complete el mercado único en sectores como el digital, la energía o los servicios.

Rajoy ha defendido además su programa de reformas estructurales porque un gobierno "serio" debe pensar en el medio y largo plazo.

No obstante, ha asumido que las reformas serán "más duras y difíciles" de entender porque, aunque sientan las bases para el crecimiento futuro, no tendrán un efecto en el corto plazo.

Rajoy y Monti han almorzado juntos en un ambiente distendido y cordial, según fuentes del Gobierno español, y después el jefe del Gobierno español se ha desplazado al Palacio del Quirinale para entrevistarse con el presidente italiano, Giorgio Napolitano.

El BCE rechaza suavizar el objetivo de déficit a España por su efecto en los mercados

"Dar marcha atrás en los objetivos fiscales provocaría una reacción inmediata por parte del mercado. Los diferenciales de la deuda y el coste del crédito subirían. Ya hemos vivido todo esto", ha asegurado Mario Draghi.

nuevatribuna.es

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha rechazado este jueves suavizar el objetivo de déficit para España (que obliga a una reducción este año desde el 8% al 4,4% del PIB) por considerar que ello provocaría una reacción negativa en el mercado y dispararía de nuevo la prima de riesgo.

"Dar marcha atrás en los objetivos fiscales provocaría una reacción inmediata por parte del mercado. Los diferenciales de la deuda y el coste del crédito subirían. Ya hemos vivido todo esto", asegura Draghi en una entrevista al diario 'The Wall Street Journal' al ser preguntado por si las metas de déficit de Portugal y España podrían flexibilizarse a cambio de que los dos países hagan grandes reformas estructurales, como la laboral.

"La consolidación fiscal es inevitable en el actual contexto y compra el tiempo que se necesita para las reformas estructurales", añade el presidente del BCE.

HASTA QUE EL GOBIERNO DE RAJOY PRESENTE LOS PRESUPUESTOS

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho este jueves que no se plantea flexibilizar el objetivo de déficit de España para este año (que obliga a una reducción desde el 8% al 4,4%) hasta que el nuevo Gobierno no presente información sobre los presupuestos para 2012 con nuevas medidas de ajuste y no explique los motivos de la desviación presupuestaria del año pasado.

"Espero que las autoridades españolas compartan toda la información relevante sobre el resultado del presupuesto del año pasado y los motivos del desvío fiscal, así como de sus preparativos del presupuesto para este año para garantizar la sostenibilidad estructural de las finanzas públicas en España", ha dicho el vicepresidente de la Comisión.

En particular, Rehn quiere saber si el déficit del 8% del año pasado (en lugar del 6% prometido a Bruselas) se debe a motivos "permanentes o puntuales" y "hasta que punto viene del Gobierno central o de los gobiernos regionales".

"Sólo podemos volver a esta cuestión (de revisar los objetivos de déficit) una vez que tengamos una información completa sobre estos temas referidos a 2011 y 2012", ha insistido Rehn.

"Trabajamos con las autoridades españolas y se adoptarán decisiones una vez que tengamos un panorama completo. Estoy en contacto regular con las autoridades españolas, especialmente con el ministro de Economía, Luis de Guindos", ha explicado.

A la espera de estos datos sobre los motivos del incumplimiento y los presupuestos de 2012, el vicepresidente de Asuntos Económicos ha recordado que España, en tanto que uno de los países vulnerables a la crisis de deuda, se ha comprometido a cumplir los objetivos de déficit pactados con la UE.

"Los Estados miembros sujetos a una estrecha vigilancia por parte de los mercados deben continuar cumpliendo los objetivos presupuestarios acordados y estar preparados para adoptar medidas de consolidación adicionales si es necesario", ha explicado Rehn.

Esta política fue respaldada de nuevo el pasado martes en el Ecofin "por los Veintisiete Estados miembros, incluyendo España, y confío en que España practique lo que ha prometido", ha insistido el vicepresidente de la Comisión.

"Es esencial que España garantice la sostenibilidad estructural de sus finanzas públicas", ha subrayado.

El Ejecutivo comunitario ha rebajado la previsión de crecimiento para España en 2012 del 0,7% que había calculado en noviembre a una caída del 1%. El vicepresidente de la Comisión ha explicado que este pronóstico "se basa en la asunción de no cambio de políticas" y "no refleja las medidas adicionales que se incluirán en el próximo presupuesto".

Por ello, Bruselas cree que la cifra final de contracción será superior al 1%. El comisario de Asuntos Económicos ha recordado que el Gobierno debe enviar a Bruselas a finales de marzo la cifra final de déficit de 2011 y la actualización del programa de estabilidad. La oficina estadística de la UE validará las cifras el 23 de abril.

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