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CPFF de ayer: obediencia en el PP y rebeldía en el resto…

CPFF de ayer: obediencia en el PP y rebeldía en el resto…

Asturias reniega de otro ajuste de Rajoy

El Principado afirma que las nuevas restricciones sitúan a la Administración «al borde» de sus posibilidades

Andalucía y Cataluña no votan las medidas, que apoyan las regiones del PP

Oviedo / Madrid, Agencias / Eloy MÉNDEZ, en La Nueva España

El Principado votó ayer en contra de los nuevos esfuerzos exigidos por el Gobierno a las autonomías, que limitan el déficit para el año 2013 en el 0,7 por ciento y la deuda asturiana en el 12,3 de su PIB, un punto menos del previsto hasta ahora. El Ejecutivo regional fue uno de los dos, junto al de Canarias, que se opusieron a las medidas impuestas por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrada ayer en Madrid. Además, la representante de Andalucía abandonó el encuentro antes de la votación por profundas desavenencias y el de Cataluña ni siquiera acudió «porque ya está todo decidido de antemano». «Votamos en contra del déficit porque consideramos que es una exigencia muy poco flexible y en contra de la deuda porque no tiene en cuenta el esfuerzo que algunos hemos hecho durante los últimos años», explicó la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo.

El Ministerio de Hacienda sacó adelante su paquete de medidas con el apoyo de la mayoría de autonomías del PP en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Incluso los representantes de los gobiernos de Castilla y León y Extremadura, que se habían abstenido hace quince días ante la petición de aprobar nuevos ajustes, votaron a favor de los nuevos objetivos, que obligan a todas las regiones a alcanzar un déficit del 0,7 por ciento para 2013.

«El Gobierno no ha ofrecido las mismas facilidades a las regiones que las que le concedió Europa para el conjunto del Estado. Se nos pide más de lo que están dispuestos a ofrecer», indicó Carcedo tras salir de la reunión. La Consejera no quiso detallar las decisiones que se tendrán que tomar a partir de ahora para lograr el nuevo tope, aunque sí advirtió que «tendremos que recalcular» algunos de los puntos que aparecían reflejados en el plan económico-financiero del Principado, aprobado por el Ejecutivo de Rajoy el 16 de julio con una previsión del déficit superior a la impuesta ayer.

Las quejas de Carcedo subieron de tono en relación al nuevo límite de la deuda, que el Gobierno ha decidido tratar de manera individualizada para cada región y que será del 15,1 por ciento en el cómputo global. Una decisión que la responsable de Hacienda considera injusta, al entender que se impone demasiada dureza a las autonomías que han conseguido controlar este aspecto durante los últimos años en relación a las que no lo han hecho. No en vano, a Asturias se le prohíbe endeudarse por encima del 12,3 por ciento de su producto interior bruto (PIB) durante 2013 y por encima del 12,4 por ciento en 2014. Las exigencias para 2015 son del 12,1 por ciento. «Se trata de un escenario tremendamente restrictivo, muy rígido y que nos sitúa al borde de nuestras posibilidades a la hora de realizar pagos a empresas con las que mantenemos deudas consolidadas», explicó Carcedo.

La representante del Principado mostró su enfado porque el bajo nivel de endeudamiento que el Gobierno impondrá a autonomías que no tenían problemas al respecto, como Madrid, Castilla y León, Asturias y Aragón, contrasta con las facilidades dadas a las que presentaban unos índices más elevados, como la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que incluso podrán solicitar créditos el año que viene por el mismo valor que las previsiones anteriores. «Este tratamiento desigual me parece muy injusto», concluyó.

En la misma dirección se expresó su homóloga andaluza, Carmen Martínez Aguayo, que abandonó la reunión antes de que se votaran las medidas y anunció que las llevará ante el Tribunal Constitucional. «No parece razonable que a nosotros, una de las autonomías menos endeudadas de España y bastante menos que la media, se nos exija cumplir con el objetivo de deuda que plantea el pacto de estabilidad en el año 2013 cuando tenemos de tiempo hasta 2020», indicó. Además, se mostró «perpleja» antes los «restrictivos» criterios impuestos por Montoro, con el que mantuvo un rifirrafe dialéctico antes de salir de la sala.

La andaluza también manifestó «comprender» al catalán Mas-Colell, que se negó a acudir al encuentro en Madrid al entender que el Gobierno impone las medidas «sin consultar ni dialogar con las comunidades autónomas». «Hemos estado presentes por una cuestión de lealtad institucional, pero creemos que no está habiendo la suficiente cooperación institucional», sentenció Martínez Aguayo.

Asturias, Cataluña, Andalucía y Canarias se rebelan contra el techo de deuda

«El cumplimiento de la ley está por encima de lo que ha pasado», aseguró Montoro para minimizar el plantón

01.08.12 - PAULA DE LAS HERAS | MADRID, en El Comercio.

De poco sirvió meter en vereda a los 'barones' del PP y aleccionarles con eso de que no es momento de rebeliones cuando los mercados, y toda Europa, nos miran con ansiedad. Ellos cumplieron, pero la tensión que ya hace dos semanas se vivió en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que Hacienda se negó a compartir con las comunidades el punto extra de déficit otorgado por Bruselas, acabó estallando este martes de forma estrepitosa. Cataluña, enfadada por las imposiciones del Ejecutivo, ni siquiera asistió a la nueva cumbre convocada para fijar los objetivos individualizados de deuda y déficit para los próximos años, y Andalucía abandonó la mesa a mitad de reunión con un portazo y anunció la presentación de un recurso de inconstitucionalidad inmediato contra los acuerdos. Asturias y Canarias se quedaron en la reunión para votar en contra de las propuestas planteadas por el Ejecutivo central.

Esta vez ninguna comunidad gobernada por los 'populares' puso pega alguna, e incluso Extremadura, Castilla y León y Galicia, que hace quince días expresaron su malestar por la exigente cifra de desviación del gasto permitida para 2013 (0,7%), se tragaron sus protestas y aceptaron sin chistar. Sin embargo, el resultado de la reunión supone un duro golpe para la estrategia de Mariano Rajoy, empeñado en lanzar al exterior el mensaje de que es capaz de controlar a unas regiones a las que, en la distancia y con el lenguaje frío de los números, se percibe como díscolas.

«No pasa nada»

¿Y qué cabe hacer ahora? El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, trató de restar importancia a lo ocurrido. «No pasa nada -defendió-. El cumplimiento de la ley está por encima de lo que ha pasado aquí y eso es lo que tenemos que transmitir a nuestros socios. Puede haber discrepancias pero no hay variación en los objetivos». Esos objetivos consisten en una deuda del 15,1% para el conjunto de la administración autonómica en 2012 y del 16% en 2013. Pero no en todos los casos la cifra individual es idéntica (algo que sí ocurre con el déficit autorizado).

En sus manos el Gobierno tiene, aún así, los instrumentos coercitivos que le otorga la ley de estabilidad presupuestaria aprobada la pasada primavera. Una norma que, en último término, permite a la Administración central intervenir las cuentas de las autonómicas.

Montoro no dijo nada de mantener reuniones bilaterales para intentar apaciguar los ánimos. Lo cierto es que tanto Andalucía como Cataluña forman parte, según algunas fuentes, del grupo de comunidades a las que el ministerio sacó 'tarjeta amarilla' en el último CPFF ante el riesgo de que este año no se atengan al déficit permitido, del 1,5%. Es decir, las conversaciones (al menos técnicas) han sido frecuentes en los últimos días.

Además, el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas Colell -que remitió una carta al ministerio para anunciar su ausencia- llamó a mediodía de ayer al ministro para explicarle su decisión. Pero sirvió de poco, en términos 'diplomáticos'.

Los catalanes -que se han acogido a todos los mecanismos de liquidez puestos en marcha a lo largo del último año por el Gobierno y recurrirán también al Fondo de Liquidez Autonómica, de reciente creación- reprochan al Ejecutivo su falta de flexibilidad. «Europa rectificó respecto a los objetivos de déficit español, se dio cuenta de que los compromisos eran imposibles de cumplir -protestó el portavoz de la 'Generalitat', Francesc Homs-. Si Europa ha sido capaz de rectificar, el Gobierno español, también». Obviamente, se equivoca.

La reacción de Andalucía no fue menos contundente. Su consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, entró ya al ministerio molesta por la cifra de deuda para 2013. Por la mañana había habido una reunión técnica en la que ya le habían confirmado que en 2013 no se le permitiría superar el 13,2%. Su plan de equilibrio, aprobado en el Consejo del 27 de mayo, preveía llegar hasta el 15,1%. La diferencia, según aseguró al abandonar la reunión, le obligará a recortar en cerca de 3.000 millones de euros su presupuesto. «El equivalente a un superávit de dos puntos del PIB», adujo.

Esta es la primera vez que el Estado fija un techo a la deuda a las autonomías. Y el cálculo, diferente para cada una, se ha hecho teniendo en cuenta el volumen acumulado a 31 de diciembre de 2011 más el déficit permitido, más las liquidaciones negativas de 2008 y 2009. Una fórmula que Andalucía considera injusta porque no premia, dice, a las que, como es su caso, se han endeudado en los últimos años por debajo de la media.

Montoro recordó que la comunidad que gobierna José Antonio Griñán ha recibido 2.700 millones del pago a proveedores cuando otras autonomías han recibido cantidades muy inferiores. Y que la semana pasada tuvo que recurrir a la línea ICO liquidez porque no encontraba otra fuente de financiación. «Eso de quiero más endeudamiento cuando no puedo hacer frente a lo que tengo delante no funciona -reprochó molesto-; vamos a afrontar la realidad porque si no creamos agujeros».

Carcedo critica que «no se tengan en cuenta los esfuerzos hechos en el pasado»

La consejera de Hacienda del Principado afea al Gobierno central la «desigualdad» en el reparto del déficit

01.08.12 - JOSÉ ÁNGEL GARCÍA | GIJÓN/MADRID, en El Comercio.

El Principado tiene claro que las condiciones impuestas por el Gobierno central para el control del déficit no son justas con aquellas comunidades que han venido desarrollando en los últimos años una política de ahorro y austeridad. No es extraño por tanto que la consejera de Hacienda y Sector Público, Dolores Carcedo, haya votado en contra de la propuesta del Ejecutivo de Rajoy en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

Carcedo considera que existe una «desigualdad» latente en el reparto del déficit. Después de que la UE rebajara el listón a España, el Gobierno central no ha obrado de la misma manera con las comunidades y mantiene el mismo nivel de exigencia en cuanto a los límites de endeudamiento. Asturias tiene fijado el objetivo de la deuda en el 12,3% para 2013; del 12,4% en 2014 y 12,1% en 2015.

«Aquellas autonomías que hemos hecho un uso moderado del endeudamiento en el pasado deberíamos disponer ahora de una mayor flexibilidad», se queja la titular de Hacienda del Principado, que esgrime la «contención del déficit y de la deuda» realizado por los gobiernos de Areces.

Recuerda, en este sentido, que Asturias ha presentado en algunos ejercicios incluso superávit, que utilizó para amortizar deuda. Eso le permite ahora, precisa, disponer de una situación mejor que otros territorios, acuciados por la delicada situación de sus arcas públicas. En su opinión, el Ministerio de Economía y Hacienda «penaliza» a algunas autonomías que han gestionado bien ya que prioriza en consolidar la situación actual de cada comunidad. «Lo toma como punto de partida -añade- y no se tiene en cuenta lo hecho en el pasado».

Este planteamiento puede dar la impresión que beneficia a algunas comunidades, como el caso de la Comunidad Valenciana, que están gobernadas por el PP. Carcedo elude entrar en ese tipo de debates sobre si la nueva propuesta vela más por los intereses de unas autonomías que otras, aunque lamenta que se penalice a las que tienen una deuda acumulada más baja como ocurre con el caso del Principado, Andalucía o Canarias.

Carcedo tampoco quiere especular sobre las opciones del Principado de cumplir con el objetivo de deuda «hasta hacer números» y analizar con precisión cómo queda el nuevo escenario.

Sin embargo, deja claro que los gobiernos autonómicos apenas tienen margen de maniobra. «Si tuviéramos que pasar a gestionar algún organismo dependiente del Gobierno central en los próximos meses como consecuencia de los ajustes podría saltar por los aires el objetivo de deuda», advierte la titular de Hacienda, que optó por no seguir el ejemplo de Andalucía de abandonar la reunión, aunque compartiera planteamientos similares a los expuestos por la consejera andaluza. Asturias optó por quedarse en la reunión y votar en contra de la propuesta del Gobierno central, al igual que hicieron los representantes de Canarias.

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