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“Esto es un punto y seguido, y en septiembre nos vamos a ver otra vez en las calles”…

“Esto es un punto y seguido, y en septiembre nos vamos a ver otra vez en las calles”…

Los mineros asturianos vuelven al trabajo

FITAG-UGT y CC OO desconvocan la huelga indefinida en el sector para no «desgastar» a los trabajadores, pero advierten de que las protestas seguirán ante la «cerrazón» del Gobierno

Mieres / Langreo,  Agencias / L. M. D., en La Nueva España

Los sindicatos mineros llamaron ayer a los trabajadores del carbón a dejar la huelga indefinida y a reincorporarse hoy mismo a sus puestos de trabajo. La medida se ha tomado tras la última reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón, en la que «el inmovilismo» del Gobierno del PP hizo que la negociación para asegurar el futuro, al menos durante este año, al sector, fracasase. La desconvocatoria de huelga, eso sí, no significa que las protestas vayan a terminar. FITAG-UGT y la Federación de Industria de CC OO pretenden reforzar la unidad sindical, y mantendrán reuniones para consensuar un nuevo calendario de movilizaciones, a las que se pretende dar «un giro» para hacerlas más efectivas.

El secretario general de la Federación de Industria de CC OO, Felipe López; el responsable de Minería de este sindicato, Juan Carlos Álvarez Liébana y el secretario de Minería de FITAG-UGT, Víctor Fernández, afirmaron ayer en Madrid que la desconvocatoria de la huelga no es más que un aplazamiento de las movilizaciones. «El sector va a recargar las pilas. No damos pasos atrás más que para coger impulso», indicaron los sindicalistas. Las centrales no desean que, tras más de dos meses de huelga, los trabajadores tengan que hacer más sacrificios económicos y «desgastarse», y más viendo «la cerrazón del Ministerio de Industria», al que Fernández acusó de «querer convertir las Cuencas en guetos».

Las centrales afirmaron que en la reunión del miércoles sintieron «la mayor humillación sindical que ha ocurrido en muchos años» porque el Gobierno «no acudió a negociar. Tiene una apuesta clara que no tiene nada que ver con justificaciones económicas ni con restricciones presupuestarias. Su decisión nos encamina inexorablemente hacia el cierre de la minería».

El llamamiento sindical para la vuelta al trabajo y el cambio de dirección de las protestas se escenificó ayer por la tarde en los pozos Candín y Nicolasa, de donde salieron los mineros encerrados. En Asturias está previsto que los trabajadores se reincorporen hoy al tajo, aunque se hará de forma progresiva, ya que agosto es un mes vacacional por excelencia. Además, las instalaciones de los pozos deben ser supervisadas para que el personal de mantenimiento dé el visto bueno al retorno de los mineros.

En León, por su parte, la situación es más compleja que en el Principado. Los trabajadores de la Hullera Vasco Leonesa (Ciñera) retornaron ayer mismo a sus puestos. Los empleados de Uminsa (Unión Minera del Norte), sin embargo, rechazaron volver al trabajo. Enrique Gómez, presidente del comité de empresa aseguró que la decisión se tomó «por mayoría» en asamblea. No volverán al pozo de Santa Cruz del Sil hasta que la empresa, propiedad de Victorino Alonso, se pronuncie para «respetar» los puestos de trabajo y las condiciones laborales. Los cinco mineros encerrados en la explotación desde el día 11 de julio tampoco saldrán hoy.

Los pozos se quedaron vacíos

Los diez mineros encerrados en las explotaciones de Candín y Nicolasa abandonaron entre el reconocimiento de amigos y familiares la protesta que iniciaron hace 18 días

Pozo Nicolasa / Pozo Candín, A. VELASCO / E. PELÁEZ

Los pozos mineros se quedaron ayer vacíos para volver hoy a la actividad. Tras 18 días de encierro, los diez mineros que permanecían en el interior de las explotaciones de Nicolasa (en Mieres) y Candín (Langreo) abandonaron ayer la protesta que les ha convertido ya en «héroes» para sus compañeros y para sus familias. Arropados por decenas de personas, los seis trabajadores de Nicolasa salieron de su reclusión voluntaria para afrontar el conflicto desde otros frentes, eso sí, teniendo claro que su lucha «llegará hasta el final», tal y como afirmaba uno de ellos, Iván Fernández, poco después de abandonar de la séptima planta del pozo.

Desde las cuatro y media de la tarde, y bajo un cielo encapotado, fueron llegando familiares, amigos y compañeros a la explotación mierense. La salida estaba prevista a las cinco y media de la tarde, pero se retrasó. Con la música de Víctor Manuel de fondo, como banda sonora, todos esperaban nerviosos para ver a sus héroes. A las seis menos cinco de la tarde sonaba la campana y comenzaba a bajar la jaula. Los petardos y voladores anunciaban la llegada de los mineros. Los representantes sindicales esperaban a la boca del pozo para dar el apoyo a los mineros. A pocos metros, también sus familiares quisieron ser los primeros en ver a Pablo Lillo, Pedro Sánchez, Jesús da Mota, Iván Fernández, Pablo Fernández y Antonio Argüelles, que tras 18 días volvían a la superficie a las seis en punto de la tarde.

Las decenas de compañeros y amigos que habían ido a recibirles les hicieron un pasillo hasta el atril donde intervendrían luego. La banda sonora: una estruendosa ovación que causó emoción en los mineros.

Tras más de una hora de discursos de los líderes del SOMA-FITAG-UGT, el minero Pablo Lillo fue el portavoz de los encerrados, y agradeció el apoyo a la gente: «queremos tener un recuerdo para las familias, los sindicatos, los compañeros, y que quede claro que esto aquí no acaba, hay que tirar para adelante y el día que toque luchar, pero luchar todos y unidos», proclamó.

Antonio Argüelles, por su parte, aseguró que «es emocionante ver a la gente así, se te saltan las lágrimas». Y con más motivo a él, que no le comunicó a su madre que iba a participar en el encierro, y ésta se enteró ayer. Reconocía además que las condiciones pasan factura: «Los huesos sobre todo te duelen, es malo estar 7 horas al día en una mina, imagínate 24 horas».

Iván Fernández fue otro de los mineros que ayer abandonó el pozo. Aún con lágrimas en los ojos después de cantar el Santa Bárbara Bendita y abrazar a sus familiares y amigos, el joven aseguraba: «Estoy bastante fastidiado porque las condiciones que había abajo eran muy malas, con mucha agua y mucha humedad, y poco a poco las fuerzas si iban mermando». Recordó también el día de la entrada, «muy dura, porque lo hicimos por el pozo del Batán y tardamos unas cinco horas». Eso sí, pese a los días de encierro lo tiene claro de cara al futuro: «Hay que seguir luchando por nuestro sector, hasta la muerte».

En el Pozo Candín, con algo de retraso, la salida de los mineros también fue muy emotiva. Los familiares fueron a recibir entre aplausos de los centenares de personas congregadas a Mario Rato, Alfonso Santiago Macía, Moisés Blanco y Jesús García. Tras las intervenciones, tomó la palabra Jesús García, que agradeció el apoyo de la gente durante el encierro: «Nos habéis dado mucha fuerza para continuar en la lucha». Para finalizar, de la forma más emotiva, pidió un aplauso para los 4 mineros que completaron el encierro anterior.

La incorporación a Hunosa será gradual, tras la supervisión del estado de las explotaciones

Mieres / Langreo, en La Nueva España

Volver a retomar la normalidad en un centro de trabajo tan especial como es una mina no es sencillo. Por este motivo, pese a que los trabajadores de las minas asturianas tienen previsto retornar hoy mismo a su puesto, lo cierto es que muchos de ellos no podrán hacerlo. A lo largo de la jornada los responsables de Seguridad de cada explotación, así como los empleados de mantenimiento, tendrán que realizar un análisis exhaustivo del estado en el que se encuentran las instalaciones, que llevan dos meses completamente paradas.

La puesta a punto de las minas es especialmente «cuidadosa», tal y como se apuntó desde Hunosa. Las condiciones y características físicas en cada uno de los pozos son distintas, y por tanto, las tareas a realizar también. Para llevar a cabo estos trabajos será necesaria, como mucho, alrededor del 30 por ciento de la plantilla. El resto de los trabajadores, en su mayoría, irán de vacaciones las próximas semanas.

«No esperamos encontrar grandes sorpresas dentro de los pozos», señaló José Manuel Moro, director de Seguridad de Hunosa, porque «a lo largo de este tiempo se han ido llevando a cabo las tareas de mantenimiento adecuadas». Los mineros, aún en huelga, han realizado una serie de servicios mínimos para garantizar la conservación de las instalaciones. Pese a ello, y tras dos meses sin trabajar, la prudencia manda en un sector tan sensible como el de la minería, en el que la seguridad es uno de los pilares fundamentales del trabajo. En principio, la vuelta al trabajo dependerá del tiempo que lleve realizar estas tareas de supervisión, que podrían prolongarse a lo largo de varios días.

Hunosa mantiene abiertos siete pozos mineros, cuatro en la cuenca del Nalón y tres en la del Caudal. Se trata del Candín y María Luisa (Langreo), Sotón (San Martín del Rey Aurelio), Carrio (Laviana), Montsacro (Morcín), Nicolasa (Mieres) y Santiago (Aller). La plantilla total de Hunosa ronda las 1.800 personas, a las que hay que añadir varios centenares más de subcontratas. Todos ellos volverán a trabajar en unos días.

«En septiembre regresamos a las calles»

Los huelguistas que participaron en las protestas retornan a los pozos «con la cabeza alta» y la esperanza de que «más adelante sirva para algo»

Mieres / Langreo, Andrés VELASCO, EN La Nueva España

«Esperemos que lo que hemos hecho hasta ahora pueda servir en el futuro, ya que a día de hoy estamos como al principio del conflicto, pero con dos meses sin cobrar». Esa es la visión general que cuatro de los mineros que realizaron la marcha del carbón y que hoy mismo volverán a los pozos asturianos comparten sobre el conflicto del sector.

José Ángel Dosantos trabaja en el pozo San Nicolás de Mieres, donde ayer salieron los seis mineros encerrados y a donde hoy volverá para incorporarse a su puesto. Afirma afrontar la reincorporación «bien», ya que «empezamos el conflicto los dos sindicatos juntos y terminamos esta parte de la movilización juntos». «Esto es un punto y seguido, y en septiembre nos vamos a ver otra vez en las calles», afirma Dosantos, que agrega que tras todas las movilizaciones «estamos con la cabeza alto, porque con todas las protestas que hicimos: encierros, marchas, concentraciones..., movilizamos a todas las Cuencas».

Mientras, Ángel Luis Freire, otros de los trabajadores que caminó hasta Madrid, espera que esa protesta «sirva para que en un futuro todos los sectores se unan para hacer frente al Gobierno y para que todos tengamos lo que nos merecemos y lo que está firmado». Afronta la vuelta al trabajo, en el pozo María Luisa, «con ganas de volver a la normalidad, pero también con un punto de desmotivación, porque volvemos en la misma situación que nos fuimos, pero con 2 meses menos de sueldo».

De la misma opinión es su compañero en María Luisa, Diego González, aunque también espera que «lo que hicimos hasta ahora, de lo que estamos orgullosos, sirva para algo más adelante». Sobre la vuelta al trabajo bromea con que «no sé si me acordaré de lo que tengo que hacer después de tanto tiempo». Eso sí, estas movilizaciones también le han servido para darse cuenta de «lo importante que es la solidaridad y el compañerismo».

Por último, David Vázquez, jefe de equipo en el Pozo Santiago, afirma que vuelve «con incertidumbre, porque no sabemos que va a pasar en el futuro». «El resultado no fue el deseado, pero sea como sea, vamos a seguir luchando», zanja.

Villa denuncia la postura «dictatorial» del Gobierno de Rajoy, «manejado por Merkel»

El secretario general del SOMA defiende, entre críticas veladas, la unidad sindical con CC OO y avisa de que la movilización «sólo acaba de empezar»

Mieres del Camino, Julio VIVAS, en La Nueva España

El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, aprovechó la salida de los seis encerrados en el pozo San Nicolás de Mieres para criticar la postura «dictatorial» del Gobierno de Mariano Rajoy. Un Ejecutivo que, según Villa, «está manejado y dirigido por la canciller alemana Ángela Merkel». Durante su discurso, el dirigente sindical hizo una defensa a ultranza de la unidad de acción sindical, no sin criticar, aunque de forma velada, la actitud mantenida por la Federación de Industria de CC OO durante el conflicto minero. La empresa estatal Hunosa también fue objeto de reproche por parte del sindicalista.

El Gobierno de Mariano Rajoy, en palabras del secretario general del SOMA, ha mantenido una política de «durísimos ajustes en derechos y conquistas sociales» al dictado de la canciller alemana. Una política «que secuestra la soberanía de España y la libertad de decisión. Un Gobierno conservador, de la derecha más pura y dura, que trata de rendirnos por agotamiento». Fernández Villa hizo un llamamiento a la izquierda social y política «a la que pido unidad para hacer frente a las políticas actuales de la derecha» y rompió una lanza por la rebeldía y la utilización de herramientas de la lucha obrera, como la huelga y la negociación. Herramientas utilizadas por los mineros durante el último conflicto que, lejos de finalizarse ayer, «sólo acaba de empezar». Y para ello, el dirigente llamó a unirse «a aquellos que habéis salido de la minería por la vía de excedentes o la prejubilación». Una condición «que no les fue regalada, sino que la conquistamos luchando. Por eso ahora deben incorporarse a la lucha», aseveró.

Tampoco obvió el dirigente la unidad de acción sindical, que aprovechó para reivindicar no sin antes criticar la postura de CC OO, aunque sin citarlo. Abogó por «resolver las diferencias», pero no pudo contenerse al asegurar que, en los encierros «no se puede olvidar que van más allá del color de una camisa». También destacó la necesidad de «expresar la solidaridad» con los que han padecido estas penurias. Como ejemplo de buenas prácticas, Villa aludió al encierro en el pozo Barredo, donde sí participaron ambos sindicatos, y aseguró que «si tengo que pedir perdón, lo pido, si me equivoco, lo asumo, pero lo hago con honestidad y la fe de defender vuestro presente y futuro». Villa tampoco denunció los incumplimientos del plan de Hunosa en cuanto a la plantilla, así como la exigencia «depositar la comida de los encerrados en la jaula, en lugar de permitir que bajasen los compañeros».

Antonio Dehusa: «Tomaremos impulso, porque lo que queda es mucho y largo»

Mieres del Camino, J. V., en La Nueva España

El secretario general de FITAG-UGT, Antonio Dehusa, aseguró ayer, en el pozo San Nicolás de Mieres, que la decisión de sacar a los encerrados y volver a las minas «ha sido dura, pero también inteligente. Tomaremos impulso, porque lo que queda es mucho y largo». Con estas palabras, el sindicalista dejó claro que la movilización en contra de la postura «inmovilista» del Gobierno central seguirá activa en los próximos meses.

Dehusa centró sus críticas en el Ejecutivo de Mariano Rajoy «que nos ha engañado, nos ha mentido y se lo hemos demostrado». Y añadió que el conflicto «no era un problema económico, sino de voluntad política. No quieren ceder ante el pueblo, a pesar de lo justa que es su reivindicación». También aludió el sindicalista a la unidad de acción sindical «sincera, leal, honesta y con objetivos marcados», que «no se reivindica en los periódicos, sino en asambleas y acatando la decisión de sus compañeros». Una unidad de acción sindical que, tal y como apuntó, «está por encima de los intereses personales y de la organización, porque lo único que prima son los trabajadores».

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