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Si no sale adelante confirmarán que cuando se trata de los bancos a cierta clase de políticos siempre les tiembla el pulso… ¡¡veremos quienes!!

Si no sale adelante confirmarán que cuando se trata de los bancos a cierta clase de políticos siempre les tiembla el pulso… ¡¡veremos quienes!!

El Principado está dispuesto a aplicar el impuesto a la banca formulado por IU

Foto: Ignacion Prendes (UPyD) en su escaño.

RTPA (noticia de hoy)

El Principado está dispuesto a aplicar el impuesto a la banca formulado por Izquierda Unida. El Ejecutivo planteará una nueva propuesta a UPyD que pasa por destinar lo que se recaude por esa tasa a medidas para generar actividad económica. De esta forma, el gobierno regional pretende contentar a sus dos socios preferentes y desbloquear la negociación presupuestaria.

La formación de Ignacio Prendes someterá mañana a la aprobación de su consejo territorial las negociaciones que ha mantenido hasta ahora con el Gobierno.

Esta última propuesta supone, según el ejecutivo, un avance para superar el escollo fiscal existente entre sus dos socios preferentes. En el pacto de legislatura firmado entre PSOE y UPyD, se rechaza la subida impositiva a empresas y ciudadanos pero nada se dice de los bancos. Sí se habla de la necesidad de incentivar la actividad económica que es la contrapartida que a cambio del impuesto plantea el gobierno.

Desde UPyD están a la espera, aseguran, de conocer los detalles de esa tasa antes de pronunciarse pero, en principio, no se ha escuchado un no rotundo a ella. En el resto de aspectos de la negociación, las conversaciones están avanzadas y hay bastantes puntos de acuerdo tanto con Izquierda Unida como con UpyD.

IU calcula que el impuesto a los bancos permitiría recaudar 40 millones anuales

La coalición plantea dedicar el dinero a empleo y dinamización económica para convencer a UPyD.

El Gobierno acepta negociar sobre el tributo y perfila una alternativa que sea asumible por sus dos aliados.

ANDRÉS SUÁREZ | OVIEDO, en El Comercio (noticia de ayer).

El impuesto a los bancos que IU ha puesto sobre la mesa, trasladando a Asturias una medida que ya funciona en Extremadura y Andalucía, es en este momento el principal escollo que bloquea el acuerdo sobre los presupuestos de 2013. La coalición, cuyos cinco diputados necesita el PSOE, se reafirmó ayer en la necesidad de impulsar ese tributo, con una recaudación que cifra en el entorno de los 40 millones anuales, un planteamiento que es visto con muy malos ojos por parte de UPyD, cuyo único voto es también decisivo para que las cuentas salgan adelante. En este escenario, el Gobierno sabe que no puede rehuir el debate sobre el impuesto y prepara una alternativa fiscal que sea asumible para sus dos potenciales aliados.

La negociación va a contrarreloj porque el tiempo se agota. Si se quiere remitir el texto a la Junta antes del puente de diciembre, paso previo al inicio de una farragosa tramitación parlamentaria, las negociaciones no pueden demorarse más allá de esta semana. Los contactos del PSOE con IU y UPyD se agilizaron ayer y los puntos de consenso parecen claros, pero también los conflictos.

Según fuentes de la negociación, hay un consenso razonable por el lado del gasto. A expensas del ajuste fino de las cifras, las posiciones de PSOE e IU en asuntos sensibles como la financiación de los servicios básicos, la política social o el empleo están bastante próximas. No encajan todavía, pero se han limado diferencias. El problema surge a la hora de poner sobre la mesa los recursos que deben financiar esas actuaciones.

IU no quiere que el dinero destinado a atender esas prioridades salga exclusivamente de los recortes en otras partidas. De ahí su propuesta de, «sin tirarnos al monte», como señaló ayer su portavoz, Ángel González, elevar el margen de ingresos. Y ahí entra en escena tanto un retoque del impuesto de Sucesiones y Donaciones como el gravamen a los bancos, después del «espaldarazo» que ha supuesto el reciente fallo del Tribunal Constitucional que avala la plena legalidad del tributo aplicado en Extremadura.

¿Bancos o personas?

González defiende con vehemencia ese impuesto y estima, en una lectura rápida, que podría reportar a las arcas asturianas del orden de 40 millones anuales. IU ve razonable asimismo destinar esos fondos a empleo y reactivación económica, facilitando así el eventual visto bueno de UPyD, contrario al tributo pero que cree esenciales las políticas antes citadas. Esta fórmula permitiría además liberar otras partidas para el gasto social. «A ver si los partidos prefieren defender a los bancos o a la gente que lo está pasando mal», dijo a modo de aviso.

El ’no’ de UPyD se mantiene. Y el PSOE y el Gobierno, que lo saben, no rehuirán el debate sobre este impuesto y perfilan ya una alternativa que ambas partes puedan compartir. Un objetivo difícil, tal y como se asume en el Ejecutivo, que no obstante va a «dejarse la piel y echar el resto» para encontrar una solución que permita desbloquear este punto de fricción.

Esa fórmula pasa por encontrar un punto intermedio que no desvirtúe el planteamiento inicial de IU pero que a la vez pueda recibir el visto bueno de UPyD, crítico con cualquier medida que suponga una revisión al alza de la fiscalidad.

El Gobierno regional ve «complicado» aprobar el impuesto a la banca que pide IU

La presumible negativa de UPyD y la difícil situación de las entidades financieras asturianas dificultan una medida que podría postergarse

Oviedo, Álvaro FAES, en La Nueva España (noticia de ayer)

Izquierda Unida pisa el acelerador en la negociación de las cuentas del Principado para el año que viene en busca de un aumento en la partida de ingresos y, al calor del éxito de la medida en Extremadura -encallada durante años en el Tribunal Constitucional-, ve cada vez con mejores ojos la posibilidad de incluir en Asturias un impuesto sobre los beneficios de las entidades bancarias. «Si allí recaudarán 30 millones, en Asturias, donde hay más depósitos, podríamos llegar hasta los 40. Vamos a ver qué nivel de consenso se alcanza porque serán necesarios 23 votos para implantarlo». Habla Ángel González, portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento regional y uno de los interlocutores de la coalición en la comisión negociadora de los Presupuestos regionales, cuyos votos, además del que tiene UPyD, son fundamentales para la aprobación de las cuentas.

Es ahí donde les fallan las cuentas a los socialistas pues, frente al espíritu recaudador de IU, «siempre sobre las rentas más altas», enfatiza Ángel González, aparece la negativa del partido magenta a «seguir ampliando la presión fiscal si queremos ser competitivos», según su único diputado, Ignacio Prendes.

La tramitación de la ley para el nuevo impuesto sobre los beneficios bancarios, junto a lo apretado que va el calendario en relación con el Presupuesto, que ya debería haber llegado a la Junta General y tendrá que aprobarse antes de final de año, hace que los planes de cargar la mano sobre los bancos pueda quedar postergada. No parece en un primer momento ésta la intención de Izquierda Unida, que con la medida, que también se aplicará en Andalucía, pretende probar, como explicó ayer Ángel González, «si los grupos políticos prefieren defender a los bancos o atender a la gente que lo está pasando mal».

En el escenario inicial, los promotores del impuesto hablan de dedicar la recaudación a medidas de fomento del empleo para paliar la reacción negativa que la medida pueda encontrar entre la patronal. Ésta es una de las preocupaciones del Gobierno, que teme encontrar la oposición de uno de los agentes sociales con los que negocia la concertación social, «una de las palancas económicas de la comunidad, junto al Presupuesto», como manifestó en la Junta el presidente del Principado, el socialista Javier Fernández.

Además, analistas cercanos a la Administración señalan la delicada situación de las entidades financieras asturianas -el sindicato CSICA pidió ayer «la intervención de las autoridades monetarias en Liberbank»- como otro freno para poner en marcha el impuesto a la banca. «Se quejan de que desciende el porcentaje de beneficios, pero nunca presentan pérdidas», asegura Ángel González.

A pesar de las posiciones encontradas entre sus socios prioritarios, desde la parte socialista que trabaja en la elaboración del Presupuesto creen que no habrá grandes dificultades a la hora de afrontar la orientación del Presupuesto, asumido que todas las partes ponen en primer lugar salvaguardar los servicios sociales básicos. El problema será conocer hasta dónde pretende llegar IU con un impuesto que rechaza el tercero en discordia. Fuentes de UPyD aseguran que no apoyarán «más subidas de impuestos y en ningún caso un impuesto a la banca», mientras que desde cerca del Gobierno deslizan que el Ejecutivo «se dejará la piel en la negociación para que Asturias tenga Presupuesto».

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