Bueno, todo parece indicar que el impuesto a la banca no será problema aunque existan aún hándicaps para acordar los presupuestos de 2013 de naturaleza menor
UPyD no rechaza el impuesto a la banca pero pide más control del gasto
La formación magenta dice que la información suministrada por el PSOE impide, hoy por hoy, su refrendo al proyecto presupuestario
Prendes asegura que la implantación del nuevo gravamen no determinará su apoyo a las cuentas
Foto: Ignacio Prendes y Humberto Rodríguez, ayer, tras el Consejo Territorial de UPyD.
29.11.12 - AIDA COLLADO | GIJÓN, en El Comercio.
No será el impuesto a los depósitos bancarios el que determine si UPyD apoyará los presupuestos regionales del Gobierno socialista para 2013. Así lo aseguró ayer el portavoz de la formación en Asturias, Ignacio Prendes, quien no obstante anunció su rechazo -«hoy por hoy»- al proyecto que le ha presentado el Ejecutivo de Javier Fernández. Las razones de su negativa, eso sí, están alejadas de la posible implantación de un tributo a los bancos: «Es muy importante que éste sea un presupuesto creíble, ejecutable y parta de unas bases realistas. Creemos que los datos que nos han pasado no cumplen esos criterios». Y no los cumplen, en su opinión, porque las cuentas merecedoras del apoyo de UPyD han de contar con «unos ingresos realistas» y una «mayor reducción del gasto», un capítulo en el que cree que no se han hecho todos «los esfuerzos» posibles para liberar al proyecto de cualquier desembolso prescindible.
Prendes desplazó ayer el gravamen bancario del centro del debate para pedir una «imagen de rigor» y que «el presupuesto sea ejecutable, porque, si no, lo que vamos a poner en riesgo es el mantenimiento de los servicios públicos básicos y esenciales» y, con ellos, la regeneración económica del Principado y el que destacó como objetivo prioritario de su formación: «La creación de empleo». Por eso, tras la reunión del Consejo Terriotorial de UPyD, instó al Gobierno a, primero, «contar con los ingresos previsibles» y realistas y, luego, adecuar a ellos «los gastos». Todo, con la protección de «la inversión en el capital humano asturiano» como último fin.
La postura de UPyD, aunque predecible, supone un contratiempo en la negociación de los presupuestos para el ejercicio que viene, si bien el equipo de Javier Fernández ya esperaba que el partido liderado por Prendes condicionara su apoyo a las cuentas. El Gobierno, según fuentes del propio Ejecutivo, se volcará en la negociación con el convencimiento de que podrá desbloquearla en las próximas 48 horas. Tendrá lugar, pues, un nuevo asalto negociador con UPyD que, según destacó su portavoz en todo momento continúa abierta al diálogo -la negativa «no quiere decir que no continuemos hablando», aclaró Prendes- y espera que el Ejecutivo modifique el borrador presupuestario para poder darle su apoyo. Aspiración para la cual hizo «un llamamiento a la responsabilidad».
«Nosotros con quien estamos negociando es con el Gobierno», destacó Prendes. Aunque haya una tercera formación en discordia, IU, que también tendrá que votar a favor del proyecto presupuestario para que las cuentas salgan adelante. Fue la coalición la que impuso como condición ’sine qua non’ al Ejecutivo la implantación de un tributo a las entidades bancarias.
A este respecto, Prendes rehusó evaluar el gravamen ya que «para valorarlo hay que conocerlo de forma rigurosa y no es así». No ha recibido, así lo mantuvo ayer, la información necesaria para formarse una opinión sobre el tributo, pero sí hizo hincapié en que «un sistema fiscal es algo muy serio» y debe someterse al máximo rigor. «Los experimentos, con gaseosa», señaló. A pesar de estas primeras reticencias, dijo, «nos pronunciaremos cuando conozcamos con detalle en qué consiste el impuesto» y apuntó que, «en cualquier caso, no vamos a ser el parapeto de la banca. Si hay un partido que no pueda ser acusado de connivencia con algunas prácticas bancarias es el nuestro». Pero volvió a dejar bien claro: «El sí o el no al presupuesto va mucho más allá de este tributo».
«Nuestra prioridad ya la hemos dejado clara y es más inversión social, la defensa de los servicios básicos, de las políticas de innovación y desarrollo y el apoyo al tejido empresarial y los emprendedores», detalló. Todas ellas, condiciones que ya han puesto en conocimiento del Gobierno, aunque según reconoció Prendes las «negociaciones son recientes» y aún queda por hacer.
Antes del puente
Antes de que UPyD hiciese pública su postura, el presidente del Principado, Javier Fernández, había mostrado su confianza en alcanzar pronto un acuerdo con la formación liderada por Prendes e Izquierda Unida. Así, no dudó en señalar que entre los tres partidos se estaban produciendo «aproximaciones muy sensibles» y se atrevió, incluso, a poner fecha a sus aspiraciones: «Ojalá haya presupuestos antes del puente» de la Constitución.
En cualquier caso, insistió, ese camino, el del acercamiento, es por el que «hay que continuar», ya que Asturias necesita que la negociación de las cuentas llegue a buen puerto «más que nunca en este momento de dificultades». Por eso, espera que la aprobación del proyecto para 2013 tenga lugar «en el menor tiempo posible».
Además, el presidente auguró que el impuesto a los depósitos bancarios que prepara su Ejecutivo -pieza indispensable para sellar el acuerdo con IU- será constitucional y estará «en sintonía con las directrices de Bruselas». Es decir, cumplirá con los mandatos de la Unión Europea: «No sé si en este caso habrá que consultar con Bruselas, pero este tributo, si es similar al que ha sido aprobado en Andalucía y Extremadura, será constitucional». No quiso adelantar más.
Quizá porque lo que urge, ahora, es sellar el acuerdo que permita aprobar los presupuestos de la región para 2013. La cuenta atrás es de lo más ajustada. El registro de la Junta cierra el martes por la tarde y, antes de su presentación en el Parlamento, Hacienda necesita varios días para volcar todos los datos y redactar el proyecto. Tras atender las peticiones irrenunciables de IU, el Gobierno tendrá que negociar contrarreloj las condiciones con las que UPyD marcará territorio político.
UPyD pide «más intensidad» en la reducción del gasto para apoyar el Presupuesto
Prendes desliga la implantación de un tributo bancario de su adhesión a las cuentas junto a socialistas e IU
Gijón / Oviedo, L. PALACIOS / Á. FAES, en La Nueva España
Ignacio Prendes tensa la cuerda de la negociación antes de sumarse, llegado el caso, a un acuerdo a tres bandas con los socialistas e Izquierda Unida para sacar adelante las cuentas que regirán en el Principado el año próximo. El único diputado de UPyD en la Cámara asturiana, cuyo voto es imprescindible para cerrar el pacto, eludió entregar su apoyo al proyecto, tras intensificarse las conversaciones durante la jornada de ayer. «El Presupuesto debe ser creíble, ejecutable y tiene que partir de unas bases absolutamente realistas, que no nos parece que se cumplan en este momento».
Prendes reclamó a los socialistas «un esfuerzo bastante más intenso en la reducción del gasto corriente», porque «necesitamos trasladar una imagen de seriedad, de rigor y de que el Presupuesto que aprobemos sea ejecutable», para no poner en riesgo el mantenimiento de los servicios públicos básicos y para que las cuentas «ayuden a la recuperación económica de Asturias».
El impuesto a las entidades bancarias, aplicable a los beneficios que obtengan gracias a los depósitos de los asturianos, y que se había convertido en los últimos días en el principal foco de la negociación, quedó en un segundo plano por voluntad de Ignacio Prendes. El diputado de UPyD lo desligó del apoyo de su partido a las cuentas regionales. ««El sí o el no» de su partido en ningún caso «va a ser el sí o el no definitivo al proyecto de Presupuestos», dijo. También evitó calificar la oportunidad del tributo, «porque no conocemos sus términos».
Sin embargo, el Gobierno del Principado ya lo asume como una realidad, después de que Izquierda Unida hiciese del impuesto una de sus banderas para sacar adelante las cuentas asturianas.
El presidente asturiano, Javier Fernández, aventuró ayer en Madrid que la tasa sería similar a la que se aplicará en Extremadura, que ha obtenido el fallo favorable del Tribunal Constitucional, después de una década atascada en los tribunales. «No sé si en este caso habrá que consultar con Bruselas, pero este tributo, si es similar al que ha sido aprobado en Andalucía y Extremadura, será constitucional, y me imagino que estará en sintonía también con las directrices de Bruselas», afirmó el líder del Ejecutivo regional tras una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Fuera de la negociación, al Partido Popular el impuesto a la banca le parece una «ocurrencia presupuestaria», que les hace mantenerse «expectantes», como dijo ayer en Llanera su portavoz parlamentaria y presidenta, Mercedes Fernández, «por ver cómo el agua y el aceite pueden unirse», en alusión a las diferencias ideológicas que separan a Izquierda Unida y UPyD. La líder popular, que considera el presumible acuerdo tripartito como un «desprecio político», advirtió de que su formación había ofrecido «sin ningún complejo» su voluntad de colaboración a Javier Fernández a la hora de elaborar «los Presupuestos más importantes de la historia para Asturias». Lamentó no haber obtenido respuesta por parte del Ejecutivo.
Ya por la tarde, Jesús Gutiérrez, secretario de organización de los socialistas asturianos, rescató de la legislatura anterior que el PP «tuvo su oportunidad de aprobar unos Presupuestos, pero prefirió resolver sus diferencias con Foro», la otra formación que está al margen del debate previo a la tramitación parlamentaria de las cuentas. «El programa de Foro es contrario a toda subida de impuestos. Sólo la demagogia irresponsable puede justificar aumentos de la presión fiscal cuando lo que necesita Asturias son mayores bases imponibles gracias al crecimiento, y no mayores tipos o nuevas figuras impositivas para frenarlo», dijo ayer su líder, Francisco Álvarez-Cascos.
Izquierda Unida se mantuvo ayer a un lado del debate. La misma actitud que quiere mantener el Gobierno, una vez sentadas las bases del acuerdo, a la espera de que las conversaciones continúen su curso. El Gobierno regional se marca el próximo martes como fecha límite para llevar el acuerdo a la Junta, previo paso por el Consejo de Gobierno, con el fin de que la tramitación parlamentaria pueda cerrarse dentro del año, como marca la ley.
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