Monitorización del estado de salud, diagnóstico de enfermedades o los nanosistemas de liberación de fármacos, entre las aplicaciones futuras más inminentes

El Hospital de Cabueñes analiza las aplicaciones médicas de la nanotecnología

La Consejería de Sanidad trabaja para poner en contacto el conocimiento médico, la ingeniería y la nanotecnología, con el propósito de desarrollar proyectos de alto valor añadido

De la Web AsturSalud

 

El Hospital de Cabueñes ha acogido ayer una conferencia sobre los desafíos y las oportunidades de la nanobiotecnología en el campo de la medicina, a cargo del investigador del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA) Amador Menéndez Velázquez. La charla ha sido presentada por el director general de Innovación Sanitaria, Enrique González, para quien la nanotecnología es una de las líneas de actuación prioritarias en materia de I+D+i en el sector sanitario. Así, la Consejería de Sanidad está trabajando para poner en contacto el conocimiento médico con la ingeniería y la nanotecnología, con el propósito de desarrollar proyectos de alto valor añadido, para lo que ya se han celebrado diversas reuniones en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias y en la Fundación Prodintec.

 

La sesión ha permitido al personal clínico del hospital ampliar su conocimiento en una disciplina todavía poco común en la práctica asistencial diaria, pero de segura aplicación en el futuro en la monitorización del estado de salud, el diagnóstico de enfermedades o los nanosistemas de liberación de fármacos. La actividad fomenta además el debate multidisciplinar, la inquietud por la innovación y el contacto de investigadores de diferentes ramas de la ciencia y la tecnología.

 

Amador Menéndez ha hecho un recorrido por las técnicas experimentales que permiten asomarse al nanocosmos para visualizar átomos, moléculas o incluso el curso de una reacción química y determinados procesos biológicos en un sistema complejo, el cuerpo humano, formado por moléculas que interaccionan y cuyo estudio debe abordarse, en su opinión, desde la tecnología a nanoescala.

 

Tras su paso por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el investigador de materiales ha defendido en Gijón que los principales avances de la ciencia médica durante el último medio siglo han estado vinculados con el análisis de la enfermedad patológica a un nivel molecular.

 

En este escenario, ha explicado que la nanomedicina puede dividirse en tres grandes áreas: nanodiagnóstico, nanoterapia y medicina regenerativa. Así, el nanodiagnóstico consiste en potentes técnicas de imagen y de análisis que permiten detectar enfermedades en sus estadios iniciales, cuando todavía pueden ser fácilmente combatidas. La nanoterapia proporciona terapias eficaces y selectivas, capaces de incidir directamente en las células patógenas o zonas afectadas, dejando intactas a las sanas y evitando así los efectos secundarios. Por su parte, la medicina regenerativa hace posible el crecimiento controlado de órganos y tejidos artificiales.

 

El prestigioso investigador asturiano ha acercado al personal asistente el potencial de la biónica, “una disciplina que abre nuevas y fascinantes oportunidades en el ámbito médico, como la creación de prótesis artificiales capaces de interactuar con los sentidos”.

 

El área de formación continua del Hospital de Cabueñes, responsable de la actividad, considera que la investigación, el desarrollo y la innovación son factores claves en la generación de valor y riqueza en la sociedad del conocimiento. Además, la actual situación de crisis hace todavía más importante la aplicación del conocimiento científico en la vida diaria.

 

Sanidad defiende que el contacto y la transferencia de conocimiento entre grupos multidisciplinares y ramas heterogéneas de la ciencia es de vital importancia para el establecimiento de esta cultura innovadora en los centros asistenciales del Sistema Nacional de Salud (SNS).