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Desear un feliz 2014 es lo correcto ¿no?...¡¡pues eso!!

Desear un feliz 2014 es lo correcto ¿no?...¡¡pues eso!!

2014: Salarios a la baja, precios al alza

El cerco sobre el poder adquisitivo de las clases medias se estrecha, en un contexto de moderación de los sueldos y subida de impuestos al margen del IPC

Ramón Muñoz, Madrid, en El País.

El cerco se estrecha sobre las clases medias. Sueldos a la baja, precios e impuestos al alza, y algunos servicios básicos como la luz o los carburantes disparando sus costes mes a mes pese a la caída del consumo. El año que empieza acentuará este escenario. Pese a la proclamación del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de 2014 como el año del “inicio de la recuperación”, los hogares notarán poco ese alivio en sus economías.

Salvo que forme parte de un consejo de administración de una empresa del Ibex, cuyos emolumentos crecen año a año en plena crisis, ningún grupo se librará de esta erosión salarial. El Gobierno ha querido mandar un mensaje ejemplar manteniendo el salario mínimo interprofesional (SMI) en 645,3 euros por segundo año consecutivo, ya que se congeló también en 2013.

Para los que tengan trabajo, las previsiones apuntan a una caída salarial de en torno a un punto, según las estimaciones basadas en los costes laborales, que llevan un año cayendo. La realidad laboral de muchos superará negativamente esas previsiones. Con la reforma laboral en la mano, las empresas que pasen dificultades financieras o estén al borde un expediente de regulación de empleo (ERE) podrán negociar o imponer rebajas salariales como contrapartida.

En la función pública, los tres millones de funcionarios verán congelado su sueldo por cuarto año consecutivo. Los diez millones de jubilados lo tendrán solo un poco mejor: la subida general de las pensiones será del 0,25%, la cuarta parte de lo que lo hicieron en 2013. El aumento mensual apenas dará para tomar un café: por ejemplo, los pensionistas con cónyuge a cargo cobrarán 780,9 euros mensuales, dos euros más.

Aunque peor aún lo tendrán los parados. A medida que se prolonga la crisis, cada vez son más los de larga duración. Actualmente, hay 2,2 millones de desempleados que llevan dos años o más sin actividad y, por tanto, han agotado su prestación y, en el mejor de los casos, cobran el subsidio asistencial de 426 euros. En 2014, se incrementará ese trágico número. El propio Ministerio de Empleo reconoce esa realidad: la cuantía media de prestaciones se reducirá un 1,4% en 2014, de los 890 a los 877 euros mensuales.

El nuevo tijeretazo que sufrirán los ingresos de los asalariados, que Gobierno y patronal venden como un impulso a la competitividad de las empresas, tendrá como contraste un alza de los precios. La inflación general será moderada pero el IPC repuntará y se espera que ronde en 2014 el 0,9%, frente al 0,2% en que puede acabar 2013, según las previsiones de organismos como la Comisión Europea o Funcas.

Para desgracia de consumidores y contribuyentes, esa moderación en los precios no servirá para moderar los impuestos. Para evitar que estos no subieran si la inflación bajaba (como es previsible en un escenario de crisis), el Gobierno aprobó la Ley de Desindexación que desvincula servicios públicos, tasas e impuestos del IPC.

Libre de esa atadura, el Ministerio de Industria ha decidido por decreto ley una nueva subida de la luz, esta vez de un 2,3%. El Ministerio de Fomento sube los peajes de las autopistas y las Cercanías de Renfe casi un 2% aunque la peor parte de la lleva el Ministerio de Hacienda. Para 2014, ha prorrogado el recargo del IRPF con que inauguró la legislatura y que supuso un aumento del impuesto de entre el 0,75% y el 7%, según los ingresos. Debía acabar en 2013, pero se seguirá aplicando hasta 2015, año electoral, en el que se retirará.

El departamento de Cristóbal Montoro también ha prorrogado hasta 2015 la subida extraordinaria de los tipos del IBI de hasta un 10%. Los alcaldes tienen manos libres para aumentarlos hasta ese tope. Algunos, como los de Madrid, ya han aprovechado para anunciar un alza del 6,4%.

Ni siquiera 2014 supondrá un alivio para los que tengan una hipoteca. El euríbor, principal referencia de los préstamos hipotecarios, cerrará 2013 en el entorno del 0,54%, y la rebaja en una hipoteca media apenas se notará.

 

El año arranca con subidas mayores que el IPC, y sueldos y pensiones perdiendo poder de compra

La polémica subida de la luz abre un ejercicio con la mayor parte de los servicios públicos al alza, con subidas que superan al IPC, en un contexto de fuerte contención de los sueldos

PÚBLICO/AGENCIAS Madrid

Las tarifas de algunos servicios básicos como la luz, el billete de tren o los precios de las autopistas volverán a subir a partir del miércoles, a pesar de que España sigue inmersa en la crisis económica y de que las empresas y el Gobierno siguen apelando a la moderación y la congelación salarial como receta para hacer frente al ajuste. Precisamente, algunas de estas rentas, como el salario mínimo, no se toca el próximo año, y las pensiones tendrán una exigua subida que apenas le permitirá ganar poder de compra.

 

Polémica con el recibo de la luz

La subida más llamativa y polémica es la de la luz, cuyo incremento finalmente se ha fijado en el 2,3%  por el Gobierno en un mecanismo transitorio después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propusiera dos alternativas a la subasta invalidada el 19 de diciembre, y que hubiera supuesto un amento de la tarifa eléctrica del 11,5%. El mecanismo transitorio recoge una subida del 1,4% para el coste de la energía, a lo que se debe sumar el incremento del 0,9% correspondiente a la parte regulada, conocida como peajes, que aparece recogido en una orden ministerial.

Según el Ministerio de Industria, el incremento de la  tarifa eléctrica de último recurso (TUR), que tiene unos 16 millones de consumidores (14,5 millones hogares y 1,5 millones pymes), esconde grandes variaciones entre colectivos y, según aseguran desde el Ministerio de Industria, el aumento medio para un familia tipo con dos hijos será en torno al 0,1% ó 0,2%, mientras que para una segunda residencia la subida asciende al 5%.

 

El tren sube más que la inflación

El servicio ferroviario de Cercanías y el de Media Distancia convencional (los trenes regionales), FEVE y Avant de Renfe de Renfe subirán un 1,9% a partir del 1 de enero, una cifra superior a la inflación, que mostraba un avance del 0,2% interanual a cierre del pasado mes de noviembre, pero por debajo de la subida del 3% que se aplicó a comienzos de 2013.

Para las Cercanías y los regionales, el incremento equivale a una subida media del billete  de unos 5 céntimos, y para los Avant, de unos 10 céntimos.

En cuanto al AVE, Renfe congelará el precio de los billetes, dentro de la política de precios y descuentos puesta en marcha en 2013 para mejorar la ocupación de los trenes.

 

Los peajes, más caros

De la misma forma, el precio del peaje de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado subirá una media del 1,85% a partir del próximo 1 de enero de 2014. Este incremento es inferior al del 2,40% que se aplicó a comienzos de 2013 y constituye el menor aumento desde 2011.

La subida se aplicará a toda la red estatal de autopistas, esto es, a todas las vías, incluidas las que están en concurso de acreedores. Por contra, no afectará a las dependientes del Gobierno catalán, el túnel de Sóller de Palma de Mallorca, Autopistas de Navarra (Audenasa) y otras pequeñas vías de pago dependientes de los gobiernos de Galicia y País Vasco.

 

Tasas aéreas

En el sector aéreo, las tasas aeroportuarias, que suelen repercutirse en los billetes de avión, se incrementarán una media del 0,9 % en 2014 tras el acuerdo alcanzado entre Aena y las patronales de las compañías aéreas el pasado mes de mayo, que preveía una reducción de los incrementos previstos durante un periodo de cinco años.

Hasta 2018, Aena renuncia al incremento del IPC más cinco puntos porcentuales reconocido legalmente y aplicará una senda de incrementos del IPC más un punto este año; IPC más 3 puntos en 2015 y en los años tres ejercicios siguientes del IPC más 4 puntos.

 

El teléfono, el correo y el gas, congelados

Otros productos y servicios, en cambio, no sufrirán cambios en sus precios con el comienzo del nuevo año. Es el caso, por ejemplo de Telefónica, que pese a la resolución aprobada el año pasado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que le permite aumentar la cuota de abono hasta el IPC como máximo entre los años 2013 y 2016, la empresa ha optado por congelar sus precios en 2014.

De la misma forma, la tarifa de gas natural se mantendrá durante el primer semestre después de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo haya decidido elevar en un 2,3% la parte regulada de la factura, conocida como peajes. Esta revisión es fruto tanto de una subida del 2,3% en la parte de los peajes como de un descenso del 3,2% en el otro principal componente de la tarifa, el correspondiente al coste de la energía.

En cuanto a la bombona de butano, que usan unos ocho millones de hogares, empezará 2014 en el mismo precio, 17,5 euros , ya que, de acuerdo con el nuevo mecanismo aprobado en mayo de este año por el Gobierno para fijar el coste de este combustible, no se revisa hasta el próximo mes de marzo.

 

Poco alivio a las hipotecas

Por su parte, el Euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, previsiblemente cerrará el año en el umbral del 0,54%, un nivel muy similar al que finalizó 2012, con lo que el alivio en los bolsillos de los hipotecados se notará menos que en los últimos años.

 

Las pensiones pierden poder de compra y el SMI no se toca

Y mientras los precios de los servicios públicos siguen subiendo o se mantienen congelados, las rentas de los ciudadanos se mantienen estancadas. Así, tanto las empresas como el propio Gobierno siguen pidiendo moderación salarial para superar la crisis.

De hecho, el Gobierno ha vuelto a optar por congelar el Salario Mínimo Profesional (SMI) y lo ha dejado en 645,30 euros mensuales para el año que viene; al igual que el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), utilizado para determinar el acceso a ayudas y subvenciones, que por cuarto año consecutivo se quedará en 532,51 euros mensuales. Del mismo modo, el salario de los empleados públicos seguirá congelado por cuarto ejercicio consecutivo en 2014 , aunque los funcionarios recuperarán un día de asuntos propios (los llamados moscosos), de tal forma que tendrán cuatro libranzas por este concepto el año próximo.

Por su parte, las pensiones se han elevado un 0,25% de forma general tras la entrada en vigor del nuevo índice para calcular el incremento de las pensiones, que no compensael incremento de la inflación, con lo que los jubilados seguirán perdiendo poder adquisitivo.

En el sector privado tampoco se esperan muchas mejoras. La recomendación para los salarios es que no suban más del 0,6%, según lo establecido en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012-2014 suscrito por CEOE, CEPYME, UGT y CCOO.

Lo próximo, la ley de desindexación

En un futuro muy cercano, los precios y los servicios públicos no se actualizarán tomando como referencia  el IPC como se hacía hasta ahora, gracias a la Ley de Desindexación que ha aprobado el Gobierno con el objetivo de desvincular los precios públicos de la inflación española. Así, la norma, que en breve iniciará su trámite parlamentario, deroga cualquier vinculación directa al IPC y vincula los aumentos exclusivamente a la evolución de los costes de la prestación del servicios.

Esta ley no afecta a pensiones, impuestos, instrumentos financieros ni a la negociación salarial, pero sí a transportes, telecomunicaciones, energía, servicios postales, agua, tasas, sanciones y los precios de los contratos públicos.

La nueva norma desarrolla un nuevo índice de referencia para los contratos del sector público y privado, llamado Índice de Garantía de Competitividad, que tiene en cuenta el diferencial de inflación de España con la zona euro corregido con la pérdida de competitividad acumulada desde la entrada en el euro (el deterioro acumulado del diferencial). Tendrá un tope del 2%, el el objetivo de inflación del Banco Central Europeo (BCE), y un suelo del 0%.

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