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Las medidas para fomentar el ocio responsable ya funcionan, y bien, en otras partes de España…

Las medidas para fomentar el ocio responsable ya funcionan, y bien, en otras partes de España…

Mieres promueve un plan pionero en Asturias para evitar el consumo de droga en los bares

Los hosteleros recibirán formación para que conozcan sus responsabilidades legales, favorezcan la prevención y sepan actuar en caso de intoxicaciones

Foto.- Juan Barcala, durante su exposición, ayer, en el salón de actos de la Casa de Cultura de Mieres.

12.03.2014, Mieres del Camino, David MONTAÑÉS, en La Nueva España.

 

El Ayuntamiento de Mieres ha puesto en marcha un plan pionero en Asturias para la prevención de las drogodependencias que se llevará a cabo en los establecimientos hosteleros dedicados al ocio nocturno. Los contenidos de esta iniciativa fueron ayer trasladados a los propios profesionales del concejo. "El objetivo es aportar una guía para mejorar el funcionamiento de los locales y contribuir a la promoción de un entretenimiento responsable, seguro, saludable y de calidad", explicaron ayer los portavoces de la empresa Controla Club, que coordina el programa.

Una veintena de hosteleros del concejo participaron ayer en el acto de presentación del plan "Servicio responsable", una propuesta que busca fomentar buenas prácticas entre los profesionales del sector, con la prevención del consumo de drogas como principal objetivo. Juan Barcala, de Controla Club, fue el encargado de explicar a los presentes las líneas maestras del programa, que está avalado por el Plan Nacional sobre Drogas y por la Federación Española de Hostelería. "Lo que ofrecemos es información sobre la legislación y también hacemos recomendaciones que pueden ayudar a los profesionales a mejorar la gestión de sus negocios", señaló Barcala. Los hosteleros interesados participarán en un taller y, posteriormente, podrán acceder a un distintivo de calidad. "La ley hace responsable a hosteleros si un cliente está en posesión de drogas en su establecimiento y participar en este tipo de iniciativa accediendo finalmente a nuestro distintivo de calidad debe ser un eximente en caso de tener que enfrentarse a una denuncia", indicó Juan Barcala . El programa también cuenta con la colaboración de Transinsa, la empresa que se encarga de la prestación del servicio de ambulancias en Asturias. El área de formación de esta compañía ofrecerán cursos de primeros auxilios para formar a los empresarias en prácticas como, por ejemplo, la reanimación cardiopulmonar.

El acto organizado ayer en Casa de Cultura del Mieres contó con la participación del vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, la concejal de Salud, Diana López, el director general de Salud Pública, Julio Bruno, el responsable de Comunicación de Hostelería de Asturias, Carlos Cristos, y con la presidenta de la Unión de Comerciantes del Caudal, Loli Olavarrieta: "En Mieres tenemos un sector hostelero nutrido y de calidad que debemos apoyar para que siga siendo un referente", señaló Manuel Ángel Álvarez. Mieres será el primer municipio de Asturias en promover este plan contra el consumo de drogas en bares, restaurantes y discotecas, una propuesta que fuera del Principado ya está en marcha en 70 municipios. Julio Bruno aplaudió la iniciativa, destacando que cuenta con unos principios que "se promueven en programas de la Unión Europea, con el fin de reducir tanto los riesgos como los daños". El director general de Salud Pública reconoció que "Asturias tiene un gran problema con el alcohol que nace de un concepto cultural y, aunque hay costumbres que no cambian de la noche a la mañana, la sociedad nos ha pedido que regulemos las condiciones del consumo de este tipo de bebidas". Dicho esto, remarcó que "los menores deben ser a los primeros que tenemos que proteger". En este punto los hosteleros lamentaron el poco apoyo que muestran algunos padres a la hora de evitar que los adolescentes hagan uso del alcohol como herramienta de ocio. "En una ocasión identificamos a una menor y avisamos a su madre, a la que lo único que le preocupaba era que no impidiéramos la entrada en el local a su hija en el futuro, ya que temía que perdiera el contacto con sus amigas", señaló un veterano hostelero. Hubo más anécdotas: "En otra ocasión un padre nos dijo que todos habíamos bebido de jóvenes y que no había pasado nada".

 

Las medidas

Carlos Cristos afirmó ayer que la hostelería asturiana busca "equilibrar el negocio con el ocio saludable". Por su parte, Loli Olavarrieta se mostró convencida de que "un buen número de profesionales participarán en este programa". En los talleres recibirán formación para plantear en sus establecimientos alternativas al consumo de drogas y para evitar sus consecuencias. Entre las pautas se incluyen:

  • Recomendar el uso responsable de los vehículos.
  • Facilitar, cuando sea posible, una prueba de alcoholemia al posible conductor.
  • El personal del local no debe permitir el consumo de drogas ilegales, controlando las zonas donde pueda producirse la venta o el consumo de sustancias ilegales.
  • Reaccionar de manera rápida y adecuada ante las intoxicaciones provocadas por el abuso de alcohol y el consumo de drogas.
  • El personal del servicio en bares y restaurantes prestará especial atención a que los menores de edad no consuman ningún tipo de bebidas alcohólicas.

 

Mieres, sin borracheras en la barra

El Ayuntamiento impulsa el programa formativo para el sector hostelero con el objetivo de favorecer actitudes saludables en sus locales

El concejo estrena en Asturias un plan de consumo responsable de alcohol en bares

 

12.03.14 - ALEJANDRO FUENTE | MIERES, en El Comercio.

 

Los hosteleros de Mieres serán los primeros de Asturias en participar en un programa de prevención del consumo responsable de alcohol. El plan se presentó ayer en la Casa de Cultura y asistieron cerca de una treintena de propietarios de locales hosteleros. La idea que se les trasladó es la siguiente: que los establecimientos cumplan una serie de requisitos que permitan garantizar un servicio responsable y una atención de calidad a sus clientes. Para ello, al Ayuntamiento ofrecerá un taller que se centrará en varias cuestiones, como son la dispensación responsable de alcohol, la protección al menor, la seguridad y control de las instalaciones de los establecimientos, la capacidad de reacción ante situaciones de emergencia y, en general, la adecuada prestación del servicio y la atención a los clientes.

 

La experiencia no es nueva; ya se ha practicado con éxito en capitales europeas famosas por su costumbre y afición al buen beber, como es la capital irlandesa. En España, el programa se ha desarrollado en unos setenta municipios, y el Principado quiere que Mieres sea la punta de lanza del plan de prevención «ante el importante número de locales hosteleros y de calidad con los que cuenta el concejo», comentó el director general de Salud Pública, Julio Bruno.

 

La intención es que en la iniciativa participen el máximo de empresarios posibles. Ayer había casi unos treinta, pero estaban presentes responsables de Hostelería de Asturias y de la asociación local con el compromiso de trasladar la iniciativa a sus asociados. El vicealcalde y edil de Festejos, Manuel Ángel Álvarez, destacó que la hostelería es uno de los «motores» del concejo, y señaló que es «todo un reto» para el concejo en su conjunto poder abordar el ocio de forma responsable. Al respecto, Julio Bruno afirmó que hay que lograr una coincidencia entre los intereses de los hosteleros y la promoción de la salud.

 

Regulación cultural

El responsable regional apuntó que el consumo de alcohol está introducido y aceptado en muchas actividades de la comunidad, «pero hay un problema con su consumo y la sociedad nos ha pedido que lo regulemos», que no prohibirlo. Y apuntó a tres aspectos en que el Principado considera intervenir y que, de hecho, lo hará en la nueva normativa del sector. En esta «regulación cultural» se hará especial hincapié, continuó Bruno, en los menores. «Se trata de un grupo poblacional al que hay que proteger». De hecho, Asturias prohibirá el consumo con menos de 18 años. También preocupa «los patrones de comportamiento de la juventud con el atracón», sobre todo, en los botellones. Y por último, las consecuencias que tiene en la seguridad vial.

 

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