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Presentación del "Informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012"...

Presentación del "Informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012"...

235 casos aún de tuberculosis cada año

Sanidad echa abajo varias ideas erróneas: «La mayoría de los inmigrantes se contagian aquí, no la traen de sus países»

Pese al descenso de las dos últimas décadas, Asturias es la sexta comunidad con más incidencia

Grafico.- Tasa de TB respiratoria por CC.AA. en España, año 2012.

25.03.14 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.

 

La tuberculosis sigue estando presente. Y mucho. Pese al importante descenso registrado en las dos últimas décadas, cuando se pasó de contabilizar 33 enfermos por cien mil habitantes en el año 1996 a 21,7 casos en 2012, Asturias continúa registrando decenas de nuevos contagios. En concreto, 235 cada año. Aunque existe hoy en día la idea -errónea- de que se trata de una enfermedad residual en España, las estadísticas sanitarias se encargan de dibujar una realidad bien distinta. «La tuberculosis sigue siendo un importante problema de salud pública en el Principado», aseguró la Consejería de Sanidad que ayer, coincidiendo con el día mundial de la enfermedad, presentó los resultados de un reciente informe epidemiológico elaborado en Asturias y que sitúan a la región como la sexta comunidad con mayor incidencia (la cuarta si se excluye a Ceuta y Melilla que históricamente encabezan el ranking).

«No se trata de alarmar, pero sí de concienciar a la población asturiana y de recordar que la tuberculosis presenta muchas diferencias entre países ricos y pobres, donde se estima hay tres millones de personas en el mundo que no tienen acceso a los sistemas sanitarios», apuntó el jefe del Laboratorio de Microbacterias del HUCA. Juan José Palacios elaboró, junto con la técnica del Servicio de Vigilancia Epidemiológica, María Dolores Pérez Hernández, un pormenorizado análisis en el que se indica que entre 2007 y 2012 se declararon en Asturias 1.410 casos de tuberculosis. La investigación también releva que siete de cada diez enfermos «se acaban curando», pero que aún «hay fallecimientos». En el periodo estudiado murieron el 11% de los afectados, «aunque no siempre es por culpa de la tuberculosis», precisó el director general de Salud Pública, Julio Bruno.

Han pasado ya 132 años desde que Robert Koch presentara, tal día como ayer, 24 de marzo, el hallazgo de un bacilo (que luego llevaría su apellido) responsable de que los pulmones y otros órganos se infectaran. Koch dio con el origen de la que se considera la enfermedad infecciosa más prevalente del mundo y que en España dejó el pasado año 5.700 enfermos, 235 de ellos, en Asturias.

La tuberculosis es una enfermedad causada por una bacteria que afecta, principalmente, a los pulmones. Se transmite de persona a persona a través del aire, de ahí la importancia de detectarla lo más rápido posible, ya que cada enfermo puede contagiar hasta 20 personas al estornudar, toser o escupir, que es cuando expulsa bacilos tuberculosos.

 

Ser fumador aumenta el riego

Estar en contacto con un enfermo es el principal factor de riesgo, pero hay otros, como vivir en un entorno de exclusión social, ser fumador, sufrir inmunodepresión, tener VIH o ser diabético. Asimismo, haber trabajado en la mina supone un ’handicap’ negativo, por la vinculación con la silicosis. Lo que no va asociado a la tuberculosis es la inmigración. Juan José Palacio se encargó de echar abajo algunos de los mitos que rodean esta enfermedad. «Los inmigrantes no traen la tuberculosis de sus países de origen. Se contagian con cepas de aquí», indicó. Este experto insiste ver la tuberculosis «como un asunto de solidaridad y equidad. El problema no son las resistencias al tratamiento antibiótico. En Asturias sólo tuvimos 7 casos de estos en diez años. Lo que hay que hacer es un abordaje global y garantizar que todos los enfermos, incluidos los de los países más pobres, accedan a las terapias». Lo ideal, en su opinión, sería alcanzar tasas como la de Estados Unidos, donde se declaran 3,2 casos por cada cien mil habitantes. «El indicador de la tuberculosis es mucho mejor que el del PIB para medir el crecimiento de un país», señaló. Finalmente, el jefe de Epidemiología Ismael Huerta destacó que el principal objetivo en la tuberculosis sigue siendo «detectar, curar y tratar».

 

Cada enfermo de tuberculosis puede llegar a infectar a entre 10 y 15 personas

La enfermedad, de declaración obligatoria, se estabiliza en Asturias, pero entre 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos, sobre todo en mayores de 74 años

25.03.2014, Oviedo, P. R., en La Nueva España.

La tuberculosis, una enfermedad causada por una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones, continúa siendo un problema de salud pública en Asturias. La afección se estabiliza, pero la tardanza en el diagnóstico, probablemente porque afecta sobre todo a personas mayores (67% de los casos) y tiene unos síntomas poco claros, contribuye a su difusión. Un enfermo con la tuberculosis activa puede llegar a infectar entre 15 y 20 personas. La dolencia tiene tratamiento y se cura, pero es necesario incidir en su prevención para evitar la difusión. Casi un 28% de los casos no se notifican, cuando su declaración es obligatoria.

Julio Bruno, director general de Salud Pública; Ismael Huerta, jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Sanidad; Juan José Palacios, del Laboratorio de Mycobacterias de referencia del HUCA, y Dolores Pérez, técnica del Servicio de Vigilancia

Epidemiológica, presentaron ayer el "Informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012", tiempo en el que se detectaron 1.410 casos, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes, superior a la media nacional, que se sitúa en 15,4 casos.

La enfermedad incide con mayor frecuencia en personas de niveles socieconómicos bajos, sobre todo si presentan algún factor de riesgo asociado, como tabaquismo (17,4%), contacto con un enfermo (13,7%), diabetes (10,6%) y otros. Afecta más a hombres que a mujeres. Por edades, el grupo más perjudicado es el de los mayores de 74 años, pero el 43% de los casos se acumulan entre los 25 y los 45.

El estudio, como indicó Ismael Huerta, descarta que los inmigrantes (un 10% de los casos) traigan la enfermedad de sus respectivos países de origen. El 86% de ellos se infectan en España. Ciudadanos de Rumania, Senegal y Brasil, por este orden, son los más afectados.

El tratamiento de la enfermedad dura, como mínimo, seis meses y, al final del ciclo, el 72% está curado; un 11 % fallece y un 10% se desconoce cómo acabó. Los síntomas son poco claros: tos persistente, algo de fiebre durante más de dos semanas, sudoración nocturna, falta de apetito y pérdida de peso.

"El punto de partida de Asturias es peor por la carga de envejecimiento y de enfermos crónicos. Necesitamos diagnosticar más precozmente y tratamientos completos", indicó Julio Bruno.

Juan José Palacios incidió en la estrecha relación de la enfermedad, a nivel mundial, con el Producto Interior Bruto (PIB) de los países. El lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la jornada de ayer, Día Mundial de la Tuberculosis, era "atender a los tres millones", la cantidad de personas que se considera están afectadas y carecen de toda cobertura sanitaria. La enfermedad se cobra la vida cada año de 1,3 millones de personas y afecta a ocho millones. "La tecnología ayuda, pero este es un tema de solidaridad y de equidad", indicó Palacios. El especialista puso a Estados Unidos como ejemplo de país que casi ha llegado a controlar la infección, con una tasa de 3,2 casos por cada 100.000 habitantes.

En lo que respecta a las cepas ultrarresistentes, en Asturias apenas se detectan, aunque en otros lugares del mundo se están extendiendo con gran rapidez.

 

Los datos

El tabaco, fáctor de riesgo

Entre 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos en Asturias, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes.

La afección es curable y se puede evitar, por lo que la mejor medida de prevención es tratar de evitar su difusión.

El tabaco es uno de los factores de riesgo (17% de los casos).

El 43% de los casos se acumulan entre los 25 y los 45 años, pero el grupo más afectado (es el de los mayores de 74 años.

La enfermedad se transmite por vía aérea, a través de la tos, del estornudo o al hablar y afecta sobre todo a los pulmones. Los síntomas más frecuentes son: tos con expectoración, a veces con sangre en el esputo; fiebre, sudoración nocturna, falta de apetito y pérdida de peso.

La tuberculosis afecta a 8 millones de personas en todo el mundo y mata cada año a 1,3.

 

La tuberculosis se estabiliza en Asturias, aunque continúa siendo un grave problema de salud pública

Entre 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos de tuberculosis en el Principado, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes

El tabaco aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir esta enfermedad y de morir por dicha causa, según la OMS

 

WEB AsturSalud 

 

La tuberculosis continúa siendo un importante problema de salud pública en el Principado de Asturias, a pesar de que en la última década se ha registrado un descenso continuado de esta enfermedad. Así se recoge en el ‘Informe de la tuberculosis en Asturias 2007-2012’, que ha presentado esta mañana el director general de Salud Pública, Julio Bruno, acompañado por Ismael Huerta, jefe del servicio de vigilancia epidemiológica de la Consejería de Sanidad, María Dolores Pérez Hernández, técnico del Servicio de Vigilancia Epidemiológica y autora del análisis, y Juan José Palacios, del Laboratorio de Mycobacterias de referencia del HUCA

 

En Asturias, entre los años 2007 y 2012 se detectaron 1.410 casos de tuberculosis, con una tasa de 21,7 por cada 100.000 habitantes. El 94,8% eran enfermos que no habían sido tratados antes con fármacos antituberculosos durante un tiempo superior a un mes. Esto se corresponde con una tasa de incidencia de 20,6 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. La tasa es superior a la de la media de España, que se sitúa en 15,4 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del ECDC European Centre for Disease Prevention and Control.

 

La tuberculosis es una enfermedad causada por la Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. La afección es curable y se puede evitar, por lo que la mejor medida de prevención es tratar de evitar la difusión de la enfermedad. La infección se transmite de persona a persona a través del aire, cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.

 

El principal factor de riesgo asociado a la tuberculosis es el hecho de haber estado en contacto con un paciente infectado con la bacteria, por lo que es preciso seguir aplicando medidas de control para disminuir la incidencia de la enfermedad en los grupos de más riesgo.

 

En Asturias, la tuberculosis incide con mayor frecuencia en personas de niveles socioeconómicos bajos y especialmente si presentan algún factor de riesgo asociado: tabaquismo (17,4%), contacto con un enfermo de tuberculosis (13,7%), diabetes (10,6%), consumo de alcohol (10,1%), el tratamiento inmunosupresor (9,1%), la presencia de neoplasia (8,7%), la silicosis (8,1%), el VIH (6,4%) y la presencia de lesiones fibróticas antiguas (5,9%).

 

La tuberculosis tiene mayor incidencia en las áreas sanitarias del centro de la región, especialmente en varones cada vez de mayor edad si bien el 43% de los casos se acumulan entre los 25 y los 45 años. Por edades, el grupo más afectado es el de los mayores de 74 años. El 96,1% de los casos se corresponden con personas nacidas en España mientras que el 3,9% restante eran personas nacidas fuera del país

 

En general, es una enfermedad que también puede tener una incidencia  significativamente mayor a los de la población general en los denominados grupos de riesgo especial como pueden ser los pacientes inmunodeprimidos, personas infectadas por el VIH, colectivos de inmigrantes o grupos en los que concurren varios factores de riesgo como puede ocurrir en las instituciones penitenciarias, comunidades cerradas con un porcentaje significativo de pacientes con VIH, personas adictas al consumo de drogas por vía parenteral (ADVP), inmigrante, alcoholismo o marginación y nivel económico bajo.

 

La Organización Mundial de la Salud recuerda que la tuberculosis continúa siendo una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo y advierte de que el tabaco aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir tuberculosis y de morir por esa causa. De tal manera, que el consumo de tabaco multiplica por más de 2,5 el riesgo de tuberculosis.

 

El diagnóstico temprano y el tratamiento correcto de los enfermos con tuberculosis hasta su curación son los pilares fundamentales de la lucha antituberculosa. Las consecuencias en el retraso diagnóstico son especialmente negativas en estos pacientes  por el riesgo que existe de transmisión de la infección en la comunidad, las complicaciones que genera y el riesgo que supone para la salud del enfermo.

 

Por eso, Salud Pública insiste en la necesidad un diagnóstico precoz y una correcta adhesión a los tratamientos por parte de las personas afectadas son la mejor forma de evitar la propagación de esta enfermedad que continúa siendo una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo.

 

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