Y con profecías para todos los gustos
Personal del HUCA afronta la recta final de 2014 con «preocupación» por los fallos
Los médicos vaticinan «un cuatrimestre caótico» en La Cadellada, que aún no está a pleno rendimiento, mientras los sindicatos dicen que «todo va lento»
Foto.- Carteles informativos instalados en el HUCA para los cursos de formación del sistema Millennium.
LAURA FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.
Casi tres meses ha tardado el servicio de admisiones, una de las arterias vitales de cualquier centro hospitalario, en disponer de teléfono. Y no es el único en esa situación. En el nuevo HUCA «va todo muy lento y aún quedan muchas cosas por hacer», aseguran varios miembros de la Junta de Personal del Hospital Universitario Central de Asturias. Cuando ya han pasado dos meses y medio de la apertura de La Cadellada, los trabajadores afrontan la recta final de 2014 con «preocupación e incertidumbre» casi a partes iguales. Preocupación porque el hospital aún no está funcionando a pleno rendimiento «y el reguero de fallos informáticos, problemas y deficiencias no cesa», apuntan. E incertidumbre «porque no sabemos qué pasará con los cerca de 300 trabajadores eventuales a los cuales les expira el contrato a finales de septiembre».
En el HUCA, hay ahora mismo ingresados poco más de 700 pacientes. No se trata del cien por cien de ocupación (el tope está en 989 camas de hospitalización), pero ya evidencia un nivel de actividad bastante más elevado que el que mantuvo durante el verano. Con todo, serán los meses de octubre y noviembre cuando el nuevo HUCA deberá pasar su prueba de fuego, puesto que son esos los meses del año donde tradicionalmente se concentra la mayor actividad hospitalaria, tanto en los quirófanos (ya que se suelen llevar a cabo planes para reducir las listas de espera), como en consultas y pruebas diagnósticas.
Desde el Sindicato Médico (Simpa), el presidente de Atención Especializada, Ángel Colmeiro, facultativo del HUCA, vaticina «un cuatrimestre caótico». En gran parte, porque «el sistema informático, el conocido Millennium, sigue registrando problemas importantes», señaló. Pero no es lo único. Hay otros muchos fallos que están en La Cadellada al orden del día: «se cae la wifi, la cobertura movil sigue siendo deficiente, los robots no funcionan bien», apunta Palma Beltrán, de UGT, cuyo sindicato ostenta estos meses la presidencia de la Junta de Personal. Su impresión es que «la situación es hoy por un hoy un poco mejor, pero aquí va todo muy lento y no sé que ocurrirá cuando el hospital esté a tope de ocupación».
Cambios en admisión
Por su parte, Colmeiro mostró también su preocupación por los cambios llevados a cabo en el servicio de admisión y documentación clínica. El pasado mes de julio, la dirección del HUCA decidió destituir a la hasta entonces coordinadora María Luisa Tamayo. En su lugar fue designado Fernando Floriano, procedente de Jarrio y que ya había ocupado ese cargo con anterioridad. El caso es que Floriano sufrió un accidente de tráfico que le dejará varios meses de baja. «Ahora el hospital quiere nombrar a un técnico, un tal Enrique Somer, que viene del Hospital Monte Naranco, para ocupar este puesto, cuando se trata de una tarea que requiere de formación clínica y sanitaria», apuntó el representante del Simpa, que exigirá explicaciones a la dirección.
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