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"A los pobres nos ponen la vida imposible"

"A los pobres nos ponen la vida imposible"

"Con el montón de chorizos que hay, sólo controlan a los que no tenemos nada", afirma una ovetense que perdió la pensión no contributiva por cobrar los atrasos del salario social

Noemí Martín. Fotos de la noticia

Lne. 09.11.2014 | 05:41 J. A. ARDURA

"Nos están poniendo la vida imposible". Una ovetense, con más de sesenta años a cuestas, todavía tiene grabado en su retina el momento en que abrió una carta de la Consejería de Bienestar Social, donde se le comunicaba que perdía una pensión no contributiva de 365 euros al mes porque se le reconocía un salario social que había solicitado hace dos años y el pago de esos atrasos le supondría unos ingresos mensuales de unos 900 euros hasta el próximo mes de febrero. A partir de esa fecha tendrá que arreglarse con 450 euros para sacar adelante una familia de tres personas, en las que hay una persona con una minusvalía del 95 por ciento que, además, requiere tratamiento médico a diario.

Esta mujer, que pide mantener su anonimato, es una de las personas que en los últimos meses ha visto cómo una pensión no contributiva concedida a su hermano, con una minusvalía, es anulada porque el Principado ha empezado a abonarles los atrasos del salario social dos años después de haber presentado la solicitud ante la Consejería de Hacienda. "Nos han quitado la pensión no contributiva de mi hermano y en esa misma carta nos dicen que podremos volver a solicitarla cuando dejen de pagarnos los atrasos del salario social pero que, como mucho, nos darán cien euros. Y eso si es que nos la conceden". Es decir, a partir del próximo año su familia de tres miembros, con uno de ellos impedido y que además necesita tratamiento diario al ser diabético, tendrá que salir adelante con unos quinientos euros al mes, de los que buena parte se van en pagar el alquiler del piso. "No me explico por qué nos quitan la pensión no contributiva cuando los atrasos sólo los cobraremos unos meses", afirma esta ovetense que a sus más de 60 años ve muy difícil encontrar un puesto de trabajo, máxime cuando tiene que atender a su hermano, al que tiene que darle el tratamiento para la diabetes tres veces al día. "Nos ponen la vida imposible. Es una vergüenza que con el montón de chorizos que hay en este país, aquí sólo nos tienen controlados a los pobres", lamenta esta mujer, que esperó durante más de dos años por el salario social.

Con poco más de 400 euros para una familia de tres miembros, esta mujer ovetense tiene que recabar ayuda de Cáritas y de los allegados para poder llegar a fin de mes. "Hambre no llegamos a pasar pero necesidades, todas", admite tras reconocer que ayer mismo en su casa comieron "macarrones sin nada más, sólo con unas verduras. No hay dinero para comprar carne ni pescado. Sólo, algunas veces, pollo. Y mi hermano al ser diabético no puede tomar chorizo, necesita comida de dieta", relata esta mujer sin apenas recursos.

No es el único caso en el que el cobro de los atrasos del salario social, tras años de espera, ha perjudicado a sus beneficiarios. Otra familia de Mieres también recibió meses atrás una notificación del Principado donde se le comunicaba la suspensión de una pensión no contributiva al exceder en dos mil euros el límite de ingresos hasta el que se puede percibir una prestación de esa naturaleza. El motivo de ese exceso de ingresos no fue otro que el pago de los atrasos del salario social, que la familia mierense había solicitado tres años atrás.

Denuncia de IU

La diputada de Izquierda Unida y exconsejera de Bienestar Social, Noemí Martín, planteó este problema a la actual responsable de ese departamento, Esther Díaz, en el pleno celebrado esta misma semana. La parlamentaria de la coalición pretendía buscar una solución a la angustia que esta medida ha llevado a familias que viven en situaciones límite. "Será más o menos justo pero no podemos tomarnos la justicia por nuestra cuenta ni adoptar decisiones que no se ajusten a la ley", fue la respuesta que dio la actual consejera de Bienestar Social que, además, reprochó la política que había llevado Noemí Martín en su etapa al frente de esa área, al no computar los ingresos del salario social a efectos de la pensión no contributiva.

Como quiera que la diputada de IU no tenía derecho a la réplica en la pregunta que formuló el jueves en el pleno, Noemí Martín aprovechó su intervención en otro debate sobre el salario social, al día siguiente, para manifestar que "no hay ninguna química" con la consejera socialista. "Nadie le dice al Gobierno regional que incumpla la ley pero lo que no tiene ningún sentido, y resulta totalmente kafkiano, es que los ciudadanos tengan que pagar las consecuencias de la mala gestión del Principado", afirmó la parlamentaria de IU. Noemí Martín añade que la consejería de Bienestar Social podría buscar una fórmula que compatibilice el cumplimiento de los criterios del Imserso sin perjudicar a las familias que reciben los atrasos del salario social. "Es que pueden quedarse hasta un año sin cobrar la pensión no contributiva", advierte la exconsejera. "Una posible solución sería aplazar los atrasos del salario social en varios ejercicios, tres o cuatro, para que de esta manera no se sobrepase el máximo anual de ingresos", plantea Noemí Martín. "El quid de la cuestión radica en que si los ciudadanos hubieran cobrado con normalidad el salario social, mes a mes, desde que tenían derecho a esa ayuda básica a estas alturas no estaríamos hablando de que se les ha quitado la pensión no contributiva. El problema lo provocó el Principado a acumular años de atrasos", concluyó.

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