¿Será cierto que, por fin, cumplen con la clara jurisprudencia al respecto y liquidan el ostensible talón de Aquiles de esta administración que supone la libre designación?... espero que si.
Sanidad estudia sacar a concurso las gerencias de los hospitales
El Gobierno regional quiere evitar que los jueces continúen anulando los nombramientos de cargos directivos
Foto.- José Ramón Riera, gerente del Servicio de Salud (Sespa).
25.09.2015, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España.
La Consejería de Sanidad del Principado estudia la posibilidad de sacar a concurso plazas que hasta la fecha eran de confianza y, en consecuencia, de libre designación. Este cambio podría afectar incluso a las gerencias de las ocho áreas sanitarias de la región, cuyos titulares son, asimismo, los máximos responsables de los correspondientes hospitales. En caso de cubrirse mediante concurso, a estas plazas podrían presentarse, al menos sobre el papel, cuantos candidatos lo considerasen oportuno, siempre que fuesen personal estatutario, naturalmente. Además, la selección debería ajustarse a un baremo de méritos estipulado en las bases de la convocatoria.
De hacerse realidad, este mecanismo de cobertura implicaría una novedad muy notable y de profundas repercusiones para el día a día de la gestión sanitaria. No es que el Gobierno regional esté deseando atarse las manos a base de restringir la libre designación. La clave estriba en que busca el modo de establecer mecanismos de selección de directivos que no sean tumbados por los jueces.
¿Razones de esta actitud? Principalmente, que en la pasada legislatura se dictaron varias sentencias judiciales que anularon nombramientos de cargos de responsabilidad, entre ellos el del "número dos" del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del conjunto del área sanitaria de Oviedo, José Fernández Díaz. El argumento de los magistrados se basa en que estos nombramientos, al no haberse producido mediante una convocatoria pública, han vulnerado "flagrantemente los principios de publicidad de concurrencia". Al ser omitido este requisito, prosiguen, resulta imposible comprobar que el elegido "goza de los méritos, de la capacidad y de la idoneidad necesarios para desempeñar el puesto correspondiente, aun cuando éste se califique como directivo"… (leer más)
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