El Comercio entrevista a Elena Godoy, experta en melanoma de la Unidad de Dermatología de Cabueñes.
«Las cabinas de rayos UVA tienen relación directa con el cáncer de piel»
«El pico de afectados está en los 40 años, pero por la cultura del sol cada vez vemos más pacientes entre 20 y 30».
18.08.13 - JAVIER FERNÁNDEZ | GIJÓN, en El Comercio.
Llegó desde San Francisco (Estados Unidos) tras haber trabajado en «una de las mejores unidades de melanoma del mundo» para tomar las riendas de la consulta que sobre esta enfermedad tiene el Hospital de Cabueñes en la Casa del Mar. Elena Godoy (Valencia, 1982) está, además, avalada por el Congreso Nacional de Dermatología, que en junio premió un estudio suyo sobre cáncer de piel. Lleva poco más de un año en la Unidad de Dermatología de Gijón, pero su alta actividad profesional -ve una media de casi 30 pacientes diarios, «extras y quirófano aparte»- y la repercusión del galardón que ha recibido la alejan del anonimato. Advierte de que la salud debe estar por encima de la belleza y aconseja mantenerse lejos de las cabinas de rayos UVA y evitar los atracones de sol.
-Cada vez hay más casos de melanoma en Gijón.
-Aquí, como todas las zonas de costa, la incidencia es mayor. Además, hay pocos días de sol y cuando sale, la gente se va a la playa sin tener la piel acostumbrada. Es una exposición muy aguda que es la más asociada al melanoma. Digamos que quieren conseguir un bronceado en pocos días, pasan por la quemadura antes y eso aumenta el riesgo.
-¿Belleza contra salud?
-Sí, el bronceado se consigue a costa de aumentar el riesgo de que aparezca un cáncer de piel.
-Estarán cansados de repetir que eso no se puede hacer.
-Sí, pedimos a los pacientes que se protejan del sol y, sobre todo, de las quemaduras, que en la infancia están relacionadas con el desarrollo de la enfermedad.
-¿Se les hace caso o no?
-Unos más que otros. Cada vez hay mayor conciencia pero hay quien solo orienta la protección a la cara para evitar el envejecimiento que produce el sol. Los melanomas aparecen con mayor frecuencia en el resto del cuerpo.
-¿A qué personas afecta con mayor frecuencia el melanoma?
-El pico está en torno a los 40 años, pero cada vez lo vemos más en pacientes de entre 20 y 30 por la cultura de sol, que no es el único factor de riesgo. También está tener una piel clara, sobre todo asociada a un cabello rubio o pelirrojo, tener muchos lunares o antecedentes familiares. Y las cabinas de rayos UVA.
-¿Cómo se previene la aparición?
-Los pacientes que presentan factores de riesgo son controlados aquí. El resto de la población tiene que usar protección solar y si en algún momento detectan una lesión nueva o cambios en antiguas tienen que avisar a su médico de atención primaria, quien ante sospecha de malignidad nos los deriva.
-Habla también de los rayos UVA.
-Se ha demostrado que tienen relación directa con la aparición de melanoma. De hecho, en EE UU se ha detectado una incidencia mayor por el abuso de este tipo de cabinas.
-¿Abuso o uso?
-Por el uso y el abuso. Cada vez se está haciendo más una analogía entre el tabaco y el cáncer de pulmón, al igual que los rayos UVA y el melanoma.
-¿Quedan prohibidas entonces?
-Bueno, no. Vamos a ver, nosotros en pacientes con riesgo las desaconsejamos y en general también. Los rayos UVA se utilizan como dispositivo médico para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis, pero desaconsejamos el uso descontrolado fuera de dispositivos médicos.
-Pongamos una persona normal que acude a un solarium.
-Todos los estudios lo desaconsejan.
-¿De dónde viene la cultura del sol?
-En las décadas pasadas la piel bronceada era el prototipo de belleza. Quizás ahora estamos volviendo más a que la piel blanca y no dañada, que para nosotros es lo ideal, aunque aún quedan remanentes de la cultura del sol y el bronceado.
-Remanentes...
-Aún arrastramos esa cultura pero, afortunadamente, cada vez menos.
-¿Cómo se convence a la gente para dejar esa cultura?
-Explicando los riesgos de una exposición incorrecta. Nadie dice que no se deba ir a la playa o salir a pasear un día que haga el sol, pero siempre con precauciones en cuanto al tiempo de exposición, evitando las horas en las que más luce y protegiéndose de los rayos. Hace años, por ejemplo, el consumo de tabaco se estimulaba en las películas, y ahora la población está concienciada de sus peligros. Tenemos la esperanza de que eso pase con las exposiciones descontroladas al sol y las cabinas de rayos UVA.
-¿El aumento de casos se debe a que se le está prestando más atención al melanoma? Esta consulta de la Unidad de Dermatología, por ejemplo, se creó en 2011.
-Esta no es una unidad de diagnóstico sino de seguimiento.
-Pero, ¿se detectan más casos porque hay mayor vigilancia o la enfermedad afecta a más personas?
-Se diagnostica más porque la gente consulta más y también porque los médicos están más alerta. En Atención Primaria se está haciendo muy buena labor derivando los pacientes bajo sospecha a los especialistas.
-El aumento se debe entonces a la cultura del sol y también a que se diagnostica más, ¿no?
-Por supuesto. Antes se diagnosticaba en fases más avanzadas con mayor riesgo de metástasis y ahora, afortunadamente, se hace de forma más precoz.
-¿Qué es el BRAF V600?
-El BRAF es una de las proteínas implicadas en la progresión del melanoma que está cobrando más fuerza en los últimos años porque está presente en más del 50% de los casos. Su descubrimiento abrió una nueva vía de estudio que está dando nuevos tratamientos.
-Una vía por la que ha caminado.
-En el último Congreso Nacional de Dermatología presentamos un estudio, que yo empecé años atrás en Salamanca, sobre pacientes con melanoma y melanoma metastásico. Aborda la presencia de la mutación BRAF V600 y la concordancia entre el tumor primario y las metástasis. Nos dieron el primer premio.
Salamanca, EE UU y Gijón
-¿Dónde más ha trabajado?
-Empecé en Salamanca, luego me dieron una beca nacional y estuve seis meses trabajando en San Francisco, en una de las mejores unidades de melanoma del mundo, y luego me vine aquí a Gijón.
-Joven, preparada y, además, premiada. Cumple el perfil de trabajadora que se está yendo al extranjero. ¿No le tentó quedarse a EE UU?
-Me tentó pero me ofrecieron venir a Gijón, que tiene un servicio de Dermatología estupendo. En un futuro, más aún según están las cosas, no se puede descartar moverse al extranjero, aunque aquí estoy contenta y la idea es seguir.
-¿Cómo es el cambio de una ciudad como San Francisco a Gijón?
-Yo soy de Valencia y ya he cambiado mucho de sitio. Gijón es una ciudad que todo el que la conoce le gusta, pero me vine fundamentalmente motivada porque el servicio es muy bueno y tiene una consulta muy buena de melanoma.
-Solo uno de cada diez asturianos cree que el sistema sanitario necesita cambios. ¿Usted cómo lo ve?
-Ahora hay muchísima demanda de atención dermatológica. La consulta de melanoma funciona estupendamente y no hemos tenido más problemas pero, por supuesto, uno siempre quiere contar con más medios para atender a sus pacientes.
-Con la crisis y los recortes, ¿se puede seguir investigando?
-Hay pocos medios y el tiempo que tenemos está completamente ocupado por la demanda asistencial. Disponer de unas horas para investigar sería estupendo y aumentaría los beneficios para nuestros pacientes, pero ahora mismo no es una opción.
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