EL HOSPITAL DE ARRIONDAS PIERDE CREDIBILIDAD ENTRE LA POBLACION

Peñamellera Baja exige regular los desvíos sanitarios urgentes a Cantabria

El Ayuntamiento destaca la «pérdida de confianza» de los usuarios hacia el hospital
El comité de empresa sospecha que el Principado pretende que el centro sea de nuevo un policlínico

 

R. AJA / R. DÍAZ
Panes / Arriondas, para La Nueva España
La situación del Hospital del Oriente preocupa cada vez más en la zona más oriental de la comarca. El alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández, hizo hincapié en la «pérdida de confianza» que el conflicto que rodea al centro ha provocado entre los usuarios. Al mismo tiempo, el regidor instó a las autoridades regionales a que se busquen «medidas transitorias» que permitan a la población del concejo recurrir al Servicio Cántabro de Salud para las urgencias.

No es la primera vez que desde el municipio se aboga por la «regulación» de los desvíos sanitarios a la comunidad vecina. Una práctica que va a más, según el regidor, por la imagen de inseguridad que rodea al hospital durante los últimos meses. Peñamellera Baja ha dejado constancia, en más de una ocasión, de cierto descontento con la atención sanitaria en esta área periférica del Oriente.

Las quejas a nivel político y popular no son nuevas. Hace un año, la falta de pediatra en el centro de salud de Panes provocó un aluvión de protestas a la gerencia del Área Sanitaria VI, a la que está adscrita la zona. A finales de 2007, el anuncio de las movilizaciones del personal del Hospital de Arriondas comenzó a hacer mella entre los usuarios por la cancelación de consultas sin previo aviso en algunos casos y, en general, por la falta de información.

Precisamente información, pero oficial, es lo que exige el Ayuntamiento de Peñamellera Baja. Reivindicación a la que se suma Peñamellera Alta. Ambos concejos reclaman información para transmitir a los usuarios de sus concejos una versión oficial sobre el estado del hospital.

Por su parte, el comité de empresa del Hospital del Oriente destacó que los gestores del centro solucionan los problemas, una vez que los trabajadores los denuncian. Denunciaron la absoluta falta de información a la plantilla y a los usuarios sobre la situación del centro y el futuro del equipo directivo.

El comité de empresa, presidido por Dolores Colunga, sospecha que la anunciada internalización de Anatomía Patológica será en realidad «una consulta externa de otro servicio de otro hospital». El colectivo cuestionó que se prescinda de la persona que llevaba Anatomía Patológica después de seis años. Podría tratarse de «una represalia por haber apoyado siempre a los trabajadores en sus reivindicaciones, o quizá tengan alguna persona más afín al equipo directivo que colocar en su puesto», señaló el comité.

«Otra opción es que prefieran trabajadores sin historia en el centro, para que nadie proteste cuando vuelva a ser un policlínico», añadieron los representantes sindicales. El comité de empresa denunció que ha habido momentos en los que no hubo pediatra en el hospital. Según los trabajadores, los servicios de urgencias, ginecología y, por supuesto, la población, desconocen la situación del servicio de pediatría. «Nadie sabe al comenzar el día si habrá o no asistencia pediátrica en el hospital. No hay una atención continuada y organizada. En este momento hay pediatras ajenos al hospital haciendo guardias sueltas, a cambio de cifras astronómicas, y sin garantía de continuidad», lo que provoca que el personal «viva una situación de desconcierto», según el comité.