Las reacciones ante el discurso del Consejero de Sanidad ...

La gestión política de la región

Profesionales y usuarios aplauden la "revolución sanitaria"

 

Los consumidores aplauden su idea de implicar a los pacientes en el debate de la Ley de Salud. Médicos y enfermeras urgen una mejora de las condiciones para poder captar a profesionales.

 

17/10/2007 SUSANA D. MACHARGO para La Voz de Asturias

Parece que el consejero de Salud, Ramón Quirós, ha dado en el clavo. Su presentación en la Junta General del Principado de las líneas maestras que guiarán su mandato y de los principios que las inspiran recibieron ayer el aplauso de los profesionales, de los defensores de la sanidad pública y también de los usuarios. Otra cosa es su grado de convencimiento de que pueda llevarlas a cabo en los próximos 4 años. Los sindicatos y las asociaciones urgen unos cambios que califican de necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema y alaban esa apertura al debate en la que insistió durante todo el discurso. Lo único que esperan es que no sea un diálogo unidireccional, de la Administración con la sociedad asturiana, y que el Gobierno escuche y acepte realmente sus propuestas.

Dacio Alonso, el presidente de la Unión de Consumidores de Asturias (UCE-Asturias), califica de "muy valiente" la apuesta de Quirós, ya que "aborda con sentido crítico los déficits de la sanidad regional". Según Alonso, eso es algo infrecuente entre los políticos asturianos que gustan de decir lo bien que le van las cosas a la región. Al margen de este análisis, se felicita por su idea de implicar a los asturianos: "Esa es la pieza clave para redefinir el sistema. Si el paciente asume el sistema como algo suyo, actuará con más celo y usará mejor los recursos". UCE espera que el nuevo equipo "acabe con el déficit democrático de la sanidad".

Además defenderá la revisión del mapa sanitario, la reducción de la lista sanitaria por debajo de los seis meses, los horarios de tarde o el incremento del rendimiento.

Carlos Ponte, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, comparte los principios generales expuestos por el consejero, el marco que orientará su gestión, al margen de que unos proyectos concretos le hayan gustado más que otros. A Ponte le parece muy necesaria esa anunciada Ley de Ordenación del Sistema Sanitaria, pero espera que el borrador esté listo antes de mediados del 2009, y cree que es positivo esa decisión de poner en primer plano las listas de espera y llamar a la participación. No está de acuerdo con que Arriondas se convierta en una fundación pública, que no abundara en la integración de recursos sanitarios y sociales o que solo hablase de regular el decreto de últimas voluntades, y no de una iniciativa más amplia.

LOS PROFESIONALES

También los médicos y las enfermeras han leído con atención la comparecencia del consejero de Salud. El secretario general del Simpa, José Luis Barbero, admite que Quirós "sabe por donde se anda", ya que conoce a fondo el sistema pero también matiza que todos los políticos "llegan con ganas de dejar su sello". Así que, aunque comparte algunas de sus iniciativas, muestra una cuidada cautela a la hora de pronunciarse. Barbero indica que la escasez de personal es culpa de la administración asturiana, que no ha convocado oposiciones desde las transferencias y que mantiene unas pésimas condiciones laborales y salariales, por debajo de la media nacional, lo que ha provocado la espantada de los titulados en los últimos años en la Universidad de Oviedo. La responsable del Satse, Margot Marqués, comparte esta opinión y señala que la prioridad es mejorar las retribuciones para así poder retener a unos profesionales y captar a otros.

El secretario general del Simpa está dispuesto a negociar la ley de salud, la forma en que se abrirán los consultorios por la tarde o incluso el mapa sanitario. Pero siempre que sea un debate real, no una operación de imagen. Marqués cree que están ante "un reto importante" a acometer a corto plazo. Satisfecha porque reconoce la escasez de plantillas y pide su estabilidad.