El 39,28% del total de población del Valle son pensionistas

Los pensionistas generan el 86% del gasto farmacéutico en el valle del Nalón

Los mayores de 65 años originaron una factura en medicamentos de 19,1 millones de euros durante 2008

«Una parte importante de las recetas que se dispensan son innecesarias»

 

19.07.09 - M. VARELA, BLIMEA, para El Comercio

Los pensionistas generan el 86% del gasto farmacéutico registrado en la cuenca del Nalón. De cada 100 euros que desembolsan las arcas regionales para costear medicinas recetadas por médicos de la Seguridad Social, 86 euros corresponden a usuarios mayores de 65 años. El del Nalón es uno de los porcentajes más elevados de Asturias, donde la media del gasto en medicamentos por pensionista está en el 81%.

La cuenca langreana cerró 2008 con una factura farmacéutica de 22,3 millones de euros, un 2,3% más que el ejercicio anterior, cuando el desembolso había sido de 21,8 millones. Según los datos del Área Sanitaria VIII -correspondiente al valle del Nalón-, el sector de población que más gasto provocó fue el de los pensionistas. En su caso, generaron un desembolso de 19,1 millones, el 86% del total. Asimismo, de las recetas contabilizadas a lo largo de todo el año -1,7 millones-, el 80% se despacharon a jubilados.

La estadística es un buen reflejo del perfil de la población en la comarca minera y de su progresivo envejecimiento. De hecho, de las 79.760 personas mayores de 14 años que viven en la cuenca (y que, para los responsables sanitarios son los usuarios habituales de las boticas), 31.334 reciben algún tipo de pensión, lo que supone el 39,28% del total. En el caso del valle del Caudal, de los 69.093 vecinos que conforman la población activa, 29.415 son pensionistas: esto es, el 42,57% del global. Si se suman los dos territorios, los potenciales usuarios de farmacia son 148.853. De esta cifra, 60.749 son pensionistas, el 41% del total.

Según los facultativos, este porcentaje explica el gasto farmacéutico realizado por los jubilados. «Los pensionistas tienden a consumir más medicamentos bien por enfermedades crónicas o por prevención», explican. Los responsables sanitarios no ocultan su «preocupación» dado que «una parte muy importante de las recetas que se dispensan a este sector son innecesarias».

Precisamente, para disminuir el gasto en medicamentos, el Consejo de Salud del Área Sanitaria VIII quiere promover una mayor formación en autocuidados y en el uso racional de los servicios de sanitarios.

La Consejería de Salud considera que detrás del continuo gasto farmacéutico puede esconderse un uso poco adecuado de los medicamentos. En este contexto, el centro de salud de Riaño ha sido elegido por el Principado para poner en marcha un plan piloto entre los usuarios.

Uso racional

La aplicación -que se denomina 'Mírame'- es una herramienta informática a la que podrán recurrir los médicos de Atención Primaria y el personal de enfermería con el fin de conocer cómo interactúan los componentes de los fármacos. La Consejería de Salud ha anunciado que, una vez se contraste la eficacia de esta aplicación, se irá extendiendo de manera progresiva por toda la red asturiana.

Cuatro médicos, el pediatra y el personal de enfermería del centro de salud de Riaño ya utilizan este software. La aplicación 'Mírame' se basa, según explican los facultativos, en «el estudio instantáneo de cómo pueden interactuar los medicamentos, su idoneidad y la diferencia entre el fármaco prescrito y otro que sea idéntico y que, además, tenga un precio de mercado más barato».

Aparte del gasto farmacéutico, otro de los rasgos significativos de las cuencas mineras es que lideran la estadística en lo que a número de farmacias por habitante se refiere.

Según los datos que maneja la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), el primer lugar lo ocupa Aller. Tiene ocho farmacias en total, una por cada 1.677 vecinos. Le sigue Mieres, con 25 boticas, y una botica por cada 1.825 vecinos. A continuación se encuentra el municipio de Langreo que, con 23 establecimientos farmacéuticos, tiene una botica por cada 2.000 usuarios. En contrapartida, Lena y Laviana son los que menos boticas contabilizan. En su caso, la media es de un establecimiento por cada unos 3.000 habitantes.