Y tras la integración, el personal laboral y el estatutario trabajarán juntos en Arriondas no será la primera vez que esto ocurra en el Principado.

El texto de la ley para integrar el hospital estará listo hoy y se debatirá el 12 de marzo

La nueva norma legal, respaldada por PP e IU, no modificará la situación laboral de la plantilla, destaca el comité de empresa

Arriondas, Ramón DÍAZ, para La Nueva España
La ley para la integración del Hospital del Oriente en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) quedará lista hoy, martes. La ponencia para la redacción de la ley se reúne a las nueve y media de la mañana para cerrar el texto definitivo. Los ponentes recibirán, asimismo, el informe definitivo del letrado de la Junta General del Principado, lo que cerrará la primera parte de la tramitación de la ley, que impulsan PP e IU y que cuenta con el rechazo del PSOE. Salvo imprevistos de última hora, el texto definitivo de la ley se examinará en la reunión que la Comisión de Salud y Servicios Sociales mantendrá el próximo 2 de marzo. Diez días más tarde será debatida, y previsiblemente aprobada, por el Pleno de la Junta General.

La proposición de ley, presentada por el PP y enmendada por IU, plantea la plena integración del hospital y de su actual plantilla en la red sanitaria pública asturiana. PP e IU centran los últimos esfuerzos de la fase de elaboración de la ley en la exposición de los motivos que los han llevado a impulsar la proposición. Es éste un punto que los juristas y los diputados del PP e IU consideran «crucial», dado que se trata de una ley singular, que no ha sido elaborada por el Gobierno y que supone un cambio en el mapa sanitario de la región. Éstos y otros motivos hacen necesario que se justifique con detalle el porqué de la proposición de ley y que ésta sea muy bien defendida y argumentada, tal y como han manifestado en varias ocasiones los ponentes del PP, Carlos Galcerán, y de IU, Diana Camafeita. La exposición de los motivos, en todo caso, es la parte puramente política de la proposición.

PP e IU lo tienen muy claro: la proposición de ley está plenamente justificada desde el momento en que el de Arriondas es el único hospital cabecera de área de Asturias que no pertenece al Sespa. Además, el Grande Covián nació en 1995 por iniciativa de la Administración pública y con unos capitales iniciales aportados por el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Parres. Estos dos organismos, junto con la Mancomunidad del Oriente de Asturias, han sido los únicos que han aportado patronos a la Fundación privada que gestionó el centro hasta hace unas semanas. La actual Fundación pública que rige el hospital está integrada, asimismo, por patronos de esos mismos organismos públicos, y nunca ha habido patronos ajenos a la Administración. Finalmente, el Grande Covián obtiene la práctica totalidad de sus ingresos de las aportaciones del Gobierno del Principado.

El texto definitivo incorporará algunos cambios con respecto al elaborado inicialmente por el PP, luego enmendado por IU. Así, los ponentes han decidido atender la sugerencia del letrado de la Junta General sobre la disolución del patronato que gestiona el hospital. El texto inicial de la proposición de ley señalaba que la disolución del patronato debería producirse antes de la integración de la plantilla en el Sespa. El texto definitivo señala que la disolución será posterior a la integración. Asimismo, no se reflejará el plazo de seis meses que el texto inicial concedía al Gobierno para realizar los ajustes necesarios para cumplir la ley.

La ley para integrar el Grande Covián en el Sespa, en el caso de que sea finalmente aprobada, no modificará la situación laboral de la plantilla, ni tampoco sus derechos y sus deberes, según destacó ayer la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga. Los trabajadores del centro seguirán siendo personal laboral. La «diferencia», según Colunga, será que en lugar de trabajar para una fundación la plantilla lo hará para el Sespa, lo que supone una mayor seguridad porque es una «empresa» más fuerte.

«No nos convertiremos en funcionarios», subrayó Lola Colunga, «sino que seguiremos siendo personal laboral en una empresa pública. Justo lo mismo que ahora, ya que la Fundación que gestiona el centro es pública», añadió. La presidenta del comité de empresa rechazó que la integración ponga en peligro los puestos de trabajo existentes en el hospital, tal y como ha señalado el PSOE en reiteradas ocasiones en los últimos meses. «En absoluto corren peligro los puestos de trabajo, pues doy por hecho que el texto definitivo de la ley dejará meridianamente claro que el Sespa asumirá el hospital y a sus trabajadores en las mismas condiciones que tienen en la actualidad», señaló.

Lola Colunga lanzó un ruego, «que no se castigue más al hospital», y expresó su deseo de que el patronato del centro realice «una gran labor de transición».

La integración a través de una ley cierra el camino a las impugnaciones

Arriondas, R. D., en La Nueva España
La integración del hospital en el Sespa, en el caso de que se produzca el próximo 12 de marzo, sería la primera que se produjera en España a través de una ley. Todas las integraciones anteriores, incluidas las de la Xunta de Galicia y las de varios hospitales militares -estas últimas impulsadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-, se aprobaron mediante decretos. Aprobar la integración con una ley cierra el camino a las impugnaciones ante los tribunales ordinarios. Según varios juristas consultados, sólo un recurso de inconstitucionalidad podría frenar, si resulta aprobada, la aplicación de la ley de integración del Grande Covián.