La OPE no es un gasto es una inversión, un ahorro y el cumplimiento de un compromiso legal y legítimo, con los agentes sociales, que está pendiente
«Ya adelgazamos la Administración asturiana»
Ana Rosa Migoya. Consejera de Administraciones Públicas
«En los ayuntamientos, la fórmula que funciona y se ha demostrado eficaz es la de la asociación»
05.12.10 – El Comercio
La controvertida convocatoria de la oferta pública de empleo aplazada de 2008 y 2009 ha puesto en el ojo del huracán a la consejera de Administraciones Públicas, Ana Rosa Migoya, que se ha visto en la difícil tarea de tener que justificar un gasto que, en tiempos de recortes y austeridad, muchos juzgan innecesario. Recuerda que el Gobierno ha logrado adelgazar la Administración ordenando y planificando recursos. «Tenemos 35.500 empleados públicos, un 1,2% menos que hace dos años», asegura. La también portavoz del Gobierno asturiano afronta con buen humor el último tramo de la legislatura, convencida de que los esfuerzos que está llevando a cabo la Administración regional terminarán dando sus frutos.
-Ponerse al día con la oferta pública de empleo aplazada de 2008 y 2009 cuando otros gobiernos están eliminando funcionarios y ustedes hablan de austeridad parece un sinsentido. ¿Cómo lo explica?
-La convocatoria de esas plazas no supone un incremento de gasto, porque ya existen en la administración. Lo que pasa es que están cubiertas por personal interino y queremos acabar con esa interinidad. Dar fijeza y estabilidad.
-Pero eso supondrá un gasto. En los presupuestos hay una partida de un millón de euros para la selección de más de 1.500 funcionarios.
-Evidentemente que el proceso selectivo tendrá un coste. Hablamos de seleccionar, por ejemplo, a 43 especialidades de médicos. Sin embargo, es nuestra obligación llevarlo a cabo. Además, el ahorro en cotizaciones a la Seguridad Social y desempleo que supondrá convertir en fijas esas plazas oscilará entre los cuatro y los cinco millones de euros al año, superando ampliamente el coste del proceso selectivo en sí. En este momento debemos velar por ser austeros, eficaces en el gasto corriente y por dar estabilidad a los trabajadores que están prestando sus servicios en la Administración del Principado.
-Pero no me negará que este tipo de medidas no ayudan a adelgazar la Administración. ¿No cree que sería un buen momento para revisar sus dimensiones?
-En Asturias ya hemos adelgazado el tamaño de la Administración. Tenemos 35.500 empleados públicos, un 1,2% menos que hace dos años, porque hemos ordenado y planificado mejor nuestros recursos humanos. Además, hemos sido capaces de cubrir las necesidades de los nuevos servicios y dispositivos que se han puesto en marcha, como residencias para la tercera edad y juzgados. La realidad es cambiante y tenemos que adaptarnos. Es lo que tiene que hacer una administración moderna y responsable.
-La convocatoria de la oferta de empleo era un compromiso del ACEBA. ¿Cómo sentó en el Principado el malestar que manifestó la patronal tras conocer la propuesta?
-Hubo un malentendido. La patronal interpretó que creábamos nuevas plazas, pero no es así. Las plazas ya existen. Sólo hay que coger los presupuestos del Principado para comprobar que el gasto de personal no se incrementa sino que baja. Concretamente, en el presupuesto de 2011 nos ahorramos 92 millones con respecto a 2010.
-Otro de los frentes que tiene abierto su consejería es el de la anulación de las 350 plazas para jefe de negociado. El juez les ha dado un mes de plazo para convocar el concurso y amenaza incluso con tomar medidas penales si no lo hacen. ¿Cómo se ha podido llegar a este punto?
-El Principado siempre ha sido respetuoso con las sentencias y los autos de los tribunales. Cumplimos las sentencias cuando éstas son firmes y así lo vamos a hacer.
-El Principado ha puesto en marcha una reforma de la Ley de la Función Pública. ¿Se equivocó al elaborar la anterior normativa sin consensuarla previamente con los sindicatos?
-Esa normativa es de 1985, como casi todas las leyes de función pública, y con ella se ha venido funcionando durante muchísimo tiempo sin ningún tipo de problema. Pero han surgido recursos por parte de alguna organización sindical y reconocemos que la norma es genérica y ambigua. Por eso, hemos presentado un proyecto de ley más concreto, que esperemos sirva para dar seguridad jurídica a todos los procedimientos y evite interpretaciones distintas desde el ámbito ejecutivo o judicial.
El mayor recorte
-¿Cómo lleva el estar en la consejería que más recortes ha sufrido en el presupuesto de 2011?
-Esta es una consejería que tiene una parte de gasto corriente importante que hemos tratado de ajustar al máximo. Además, en 2010 se incluyó un proyecto extraordinario y coyuntural, que es el 'Plan A', que no forma parte de los créditos habituales de esta consejería. No se pueden comparar las cifras de 2010 con las de 2011 porque no estamos comparando cuestiones homogéneas. Si descontamos lo que tiene que ver con ese plan, la caída no es tan importante.
-¿Podrá cumplir los objetivos que se trazó al principio de la legislatura?
-Sí. Seguiremos apoyando a los ayuntamientos asturianos con planes de cooperación, fundamentalmente a los de menos de 20.000 habitantes, y culminaremos todo el proceso de desarrollo de la sociedad de la información y de las tecnologías de la información y la comunicación en el territorio.
-El 'Plan A' no fue precisamente un ejemplo de austeridad. ¿Sirvió al menos para reactivar el empleo?
-Me remito a una información que aparece en una publicación de la Confederación Asturiana de la Construcción. En ella, la propia patronal reconoce que gracias al 'Plan A' ha habido un volumen de inversión pública muy importante que ha permitido a las empresas tener estabilidad, mantener plantillas e incluso crear nuevos puestos de trabajo.
-Sin ese plan, en lugar de estar rozando los 80.000 parados, ¿estaríamos en cifras aún más alarmantes?
-La incidencia que el plan tuvo en el empleo es difícil de cuantificar. Me quedo con la valoración que hacen los propios empresarios, que son los que conocen de primera mano la incidencia del plan en sus empresas y en el empleo.
-Hablando de los ayuntamientos, ¿cree que es el momento de plantear la integración de los más pequeños, que no pueden subsistir por sí solos?
-Hay comunidades que tienen una situación mucho más difícil. Los ayuntamientos asturianos han sido bien gestionados. Somos conscientes de que tienen dificultades, como todas las administraciones, pero hemos sabido crear fórmulas de gestión (consorcios) para gestionar servicios de manera eficiente y hacer frente a los problemas puntuales que pudieran surgir en algunos ayuntamientos. Ha funcionado en la recogida de residuos, el transporte, el agua y los servicios tecnológicos.
-¿No se plantean entonces la eliminación de municipios?
-En Asturias más que pensar en eliminar municipios tenemos que seguir mejorando y profundizando en esas ideas que fueron exitosas para muchos servicios y que pueden serlo para muchos otros. Es decir, que la vía que hay que trabajar en los próximos años es la de la asociación, la prestación de servicios de forma conjunta y de la mano del Gobierno.
-Habla de asociación, pero el consejero de Economía, Jaime Rabanal, mencionó hace unos días en una entrevista a este periódico el término fusión.
-No vamos a ser demasiado exigentes con los términos. La fórmula que funciona y se ha demostrado eficaz es la de la asociación, manteniendo la identidad municipal de todos y cada uno de ellos, porque la tienen y la quieren tener, pero sabiendo unirse para gestionar servicios. Esa es la clave del éxito.
-¿Está entonces rectificando a Rabanal?
-No le estoy rectificando. Lo hemos hablando muchas veces y sé que pensamos lo mismo y que comparte este planteamiento que además es el de todo el Gobierno: eficiencia por la vía de la asociación y de crear instrumentos conjuntos de manera cooperada para gestionar políticas en zonas amplias.
-Entonces, ¿no ve factible que en el corto plazo se pueda reducir en la región el número de ayuntamientos?
-No parece que eso se vaya a llevar a cabo ni en el corto ni en el medio plazo.
-La ley de bases para financiar a los concejos ha sido aplazada sine díe. ¿Van a ser los ayuntamientos los más perjudicados por la actual coyuntura?
-Todas las administraciones estamos sufriendo los efectos de una crisis que ha supuesto una merma de los ingresos y de los recursos públicos disponibles y que está pendiente, en el ámbito del Estado, de esa modificación de la ley de bases. Hace poco, el Ministerio de Política Territorial habló de retomar la confección de esa normativa en la próxima primavera. Vamos a ver si eso es así. En Asturias, una vez que haya una ley estatal, desarrollaremos y pondremos en marcha nuestra propia ley de administración local.
-En el seno del Gobierno empieza a hablarse de una necesaria reorganización de organismos públicos. ¿Le están dando la razón al PP?
-El PP utiliza esa cuestión como un latiguillo para atacar al Gobierno sin ningún fundamento. Si según su teoría sobran organismos y entidades que nos diga cuáles. ¿Qué pretende el PP? ¿Eliminar el servicio de Bomberos de Asturias? ¿El 112? ¿La Orquesta Sinfónica? ¿El Museo de Bellas Artes? En su inmensa mayoría, los organismos públicos son gestores de servicios públicos eficientes y de calidad que son muy apreciados por los ciudadanos.
-¿Cuál es su propuesta?
-Lo que nosotros planteamos es una organización general en la ley presupuestaria para que este Gobierno o el que salga de las urnas, si lo considera necesario, pueda acometer alguna reestructuración para buscar la eficiencia o una mejor gestión de ese sector público. La realidad es cambiante y hay que adaptarse, pero eso no significa, como dice el PP, que sobra todo. Tenemos que prestar esos servicios a los ciudadanos y eso se debe hacer desde alguna entidad. ¿O acaso el PP nos quiere decir que lo piensa hacer desde el ámbito privado?
-¿Es inminente la reorganización de servicios?
-No hay nada prefijado ni estudiado y no se ha tomado ninguna decisión. Lo que se ha hecho es abrir la puerta para que, si se considera que es necesario hacer algún cambio, se pueda hacer.
-Ser socialista con la que está cayendo no parece una tarea fácil.
-Es un orgullo. Provengo de una familia socialista y tengo una profunda convicción ideológica de dónde estoy y lo que represento. En este momento vivimos momentos difíciles pero también estamos mejor preparados que en otras ocasiones y, con esfuerzo y medidas difíciles, vamos a salir adelante.
-Las dos grandes propuestas de los socialistas para ganar las elecciones son la sostenibilidad de los sistemas públicos y la creación de empleo, pero ¿cómo piensan convencer al ciudadano?
-El mejor aval es nuestra trayectoria a lo largo de toda la etapa democrática. Los socialistas hemos transformado esta comunidad tras superar momentos muy difíciles en los que gracias a políticas acertadas salimos adelante.
-¿Va a ser la crisis su principal adversario?
-Los adversarios políticos también están ahí, pero vamos a confiar en nuestras fortalezas, en nuestra gestión y en nuestro candidato.
«Al PP no le interesa Asturias ni su futuro, sólo el poder»
-El partido que ocupa las responsabilidades de gobierno suele pagar una factura electoral mayor en épocas de crisis. ¿Le asusta?
-Las medidas no siempre son comprendidas por los ciudadanos, pero vamos a tratar de explicar a los ciudadanos cómo queremos trabajar para luchar contra esta situación de crisis y volver otra vez a la senda del crecimiento.
-Siempre estuvo muy ligada al partido, pero en los últimos años ha estado dedicada a las labores de Gobierno, muy cerca del presidente. ¿Cree que eso la ha alejado de la FSA y de Javier Fernández? ¿Le podría condicionar su futuro político?
-Durante todos estos años he seguido en la vida del partido, de la FSA y de mi agrupación local, pero, al mismo tiempo, he tenido el honor de formar parte del Gobierno durante dos legislaturas. Eso me ha permitido desarrollar una tarea a la que cualquier persona que está en la vida pública aspira: gestionar y transformar la realidad. No creo que sean dos labores incompatibles. Tanto Vicente Álvarez Areces como Javier Fernández tienen mi máximo respeto y mi máxima consideración. Son personas muy inteligentes que están haciendo un gran trabajo por Asturias. El presidente lo ha demostrado durante estos 12 años y Javier lo ha hecho en el partido y lo demostrará en el Gobierno.
-¿Se imagina a Álvarez Areces fuera de la vida política?
-Me lo imagino con actividad y allí donde esté comprometido. No le veo de brazos cruzados viendo pasar la vida de manera contemplativa.
-¿Les está ayudando la división del PP?
-Lo que está pasando en ese partido es indescriptible. Muchas veces me preguntaba cómo podían ser tan duros con nosotros en la lucha política y tan agresivos y ahora me doy cuenta de que cómo no lo iban a ser con nosotros si lo son con ellos mismos. Es una lucha descarnada por el poder que demuestra que no les interesa Asturias ni su futuro ni los ciudadanos.
-Es una de las personas que mejor conocen la Administración. ¿Es una garantía para repetir en el Gobierno si gana Fernández?
-Mi obligación ahora es terminar esta legislatura y hacer el trabajo que resta de aquí a mayo. El próximo presidente, que seguro va a ser Javier, confeccionará el Gobierno como estime oportuno.
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