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El único obstáculo para actualizar el obsoleto mapa sanitario actual son los localismos…

El único obstáculo para actualizar el obsoleto mapa sanitario actual son los localismos…

El Principado quiere reducir a la mitad las ocho áreas sanitarias e implantar la gerencia única

La opción que estudia el Gobierno agrupa Oviedo con Cangas del Narcea, Gijón con Arriondas, Avilés con Jarrio y Langreo con Mieres –

La propuesta busca reducir el aparato burocrático y garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público asturiano

La Nueva España Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Las ocho áreas sanitarias actuales serán fusionadas en sólo cuatro y cada una de ellas quedará bajo el mando de un único gerente.

Éste es, al menos, el planteamiento que el Gobierno asturiano está analizando, en el marco de un profundo proyecto de reestructuración de la red sanitaria del Principado. La propuesta consiste en agrupar las actuales áreas de dos en dos, según un criterio de proximidad geográfica que daría lugar a las siguientes asociaciones: Oviedo-Cangas del Narcea, Gijón-Arriondas, Avilés-Jarrio y Langreo-Mieres. Las cabeceras de las áreas resultantes quedarían establecidas en las localidades citadas en primer lugar.

Según ha podido saber este periódico, la citada idea aún está siendo debatida en ámbitos internos del Ejecutivo, por lo que no tiene un carácter definitivo.

A nadie se le escapa que cualquier cambio de esta naturaleza requerirá una densa actividad negociadora en diversos sectores, y que la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales (previstas para mayo de 2011) puede dificultar la consecución de acuerdos. Cualquier modificación del mapa sanitario corre el riesgo de ser juzgada en términos de ganancia o pérdida de supremacías territoriales, particularmente en las alas de la región y en las cuencas mineras del Nalón y del Caudal.

Así las cosas, una de las grandes incógnitas que gravita sobre este proyecto de reforma radica en si dará tiempo a llevarlo a buen puerto en lo que resta de legislatura.

La propuesta elaborada por la Consejería de Salud y el Servicio de Salud del Principado (Sespa) viene a dar respuesta a una necesidad que diversos expertos en materia sanitaria consideraban acuciante. El diseño del actual mapa sanitario data de 1984, un momento en el que la demografía y las comunicaciones de la región eran muy diferentes a las actuales.

Las novedades que plantean los responsables sanitarios tienen como telón de fondo la crisis económica, que en España amenaza la sostenibilidad del sistema sanitario público y que -a juicio de diversos expertos- convierte en acuciante la necesidad de introducir reformas. Asturias presenta una particularidad que hace más singular el actual momento histórico: la próxima entrada en servicio del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en los terrenos de La Cadellada, y la integración del Hospital de Arriondas en la Administración regional.

Según los datos recogidos en la memoria de actividad del Sespa de 2009, de las ocho áreas sanitarias en las que está dividida Asturias, cinco están por debajo de los 85.000 habitantes. La de Cangas del Narcea está a punto de bajar de los 30.000, y la de Jarrio, de los 50.000. Con la nueva estructura, las población de las áreas oscilaría entre los aproximadamente 370.000 habitantes que sumarían las zonas de Oviedo y Cangas del Narcea y los 150.000 que totalizan las dos cuencas mineras.

Entre tanto, la gerencia única para la atención primaria (centros de salud) y la especializada (hospitales) busca reducir el peso de la burocracia en el ámbito sanitario. En el momento actual, la gerencia única sólo está implantada en las áreas más pequeñas, las de Jarrio y Cangas, pero las autoridades sanitarias consideran que el modelo puede ser exportado a la totalidad de las nuevas estructuras derivadas de la fusión.

La reordenación que estudia el Gobierno regional sigue parcialmente las recomendaciones de un informe elaborado por iniciativa del Consejo Económico y Social de Asturias (CES) y difundido la pasada primavera. Según este informe, el modelo sanitario regional está necesitado de «una nueva arquitectura», un modelo renovado que aumente la eficacia y la productividad del sistema sanitario público. El estudio fue realizado por el consultor Francisco Javier Elola, quien alertaba de la amenaza de que la sanidad asturiana resultara insostenible a medio plazo, en el umbral del año 2017, en el supuesto de que se mantuviese el actual ritmo de crecimiento del gasto.

Una de las conclusiones del estudio señalaba que la división del mapa sanitario en ocho zonas se había quedado obsoleta y proponía la creación de tres redes subregionales para superar «el dilema hospital local/regionalización» y evitar la duplicidad y el solapamiento de servicios de referencia, que encarece la prestación sanitaria. Estas tres redes serían: a) Hospital de Jarrio y Hospital San Agustín de Avilés: atendería las actuales zonas I y III; b) Hospital de Cangas-Hospital de Langreo-Hospital de Mieres-HUCA: atendería las áreas II, IV, VII y VIII; y c) Hospital de Arriondas-Hospital de Jove - Hospital de Cabueñes: atendería las actuales áreas V y VI.

La estructura que ahora estudia la Administración regional se divide en cuatro zonas, al otorgar estatus de área sanitaria a las dos cuencas mineras.

Álvarez Areces descartó la fusión de áreas al principio de la legislatura

Oviedo, P. Á., en La Nueva España

Al inicio de la presente legislatura, el presidente del Principado no quería saber nada de la fusión de áreas de salud. Tras la victoria socialista en las elecciones autonómicas de 2007, Vicente Álvarez Areces declaró a LA NUEVA ESPAÑA que el mapa sanitario de la región continuaría teniendo ocho áreas sanitarias.

Días más tarde, su consejero de Salud, Ramón Quirós, se mostró más abierto a los cambios. «El mapa sanitario tiene que ser algo dinámico. Si vamos a un modelo más cooperativo necesariamente tendrá que modificarse», afirmó entonces Quirós. A mediados de 2008, el PSOE de Asturias expresó su voluntad de debatir en su congreso regional una unificación de las gerencias de atención primaria y especializada y una reordenación de los servicios sanitarios. La ponencia de la Federación Socialista Asturiana (FSA) subrayaba la necesidad de mejorar «la coordinación entre la atención primaria de salud, la atención especializada y la salud pública». Y añadía que la consecución de este objetivo «pasa necesariamente por la unificación de la gestión de todos los servicios por área sanitaria». Sin embargo, a la hora de la verdad este epígrafe apenas alcanzó protagonismo alguno en el congreso.

Desde su entrada en vigor, y particularmente en los últimos años, el mapa sanitario ha sido objeto de diversas polémicas. Tal vez quien más alto ha proclamado la necesidad de revisarlo ha sido Juan Luis Rodríguez- Vigil, ex presidente del Principado y principal autor de su configuración original, en su etapa de consejero de Sanidad del Gobierno regional.

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