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Los datos oficiales de Septiembre, que ya están publicados, determinan que hay 17.193 pacientes en lista de espera en toda la Comunidad…

Los datos oficiales de Septiembre, que ya están publicados, determinan que hay 17.193 pacientes en lista de espera en toda la Comunidad…

VER DATOS OFICIALES DEL SESPA

La demora para operarse en Gijón supera los dos meses

4.205 personas aguardaban en agosto para ser intervenidas en Jove y Cabueñes, 500 más que hace dos meses

08.10.10 - L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.

Poco más de dos meses. Este es el tiempo que, de media, deben aguardar ahora mismo los gijoneses para poder ser operados en Cabueñes o en Jove. En el caso del hospital público la demora si sitúa en 64 días (la mayor espera en lo que va de año). En el centro concertado sube a 69 días. Los datos de lista de espera hechos públicos ayer por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) y que corresponden al mes de agosto dan cuenta de un empeoramiento de los resultados a lo largo del verano. La tendencia al alza ya se había observado en julio y se acabó de rematar en agosto. Las conclusiones son claras: hay más pacientes en los listados quirúrgicos, en concreto, 479 más que en junio, y también mayores demoras (el tiempo de espera creció 13 días en Cabueñes y ocho en Jove).

Ambos centros sanitarios tenían un total de 4.205 pacientes pendientes de pasar pos sus quirófanos. 3.155 correspondían a Cabueñes (393 más que dos meses antes) y 1.050 a Jove (86 más). Las cifras de demoras quirúrgicas de agosto fueron colgadas ayer por el Sespa en su página web. Salud publicó los datos apenas 24 horas después de que pusiera a disposición en la red el balance quirúrgico de julio, que también ofrecía resultados negativos para la casi totalidad de la red sanitaria.

16.883 enfermos en Asturias

El aumento de las listas de espera coincide en el tiempo con el recorte aplicado en los centros concertados de Asturias. Entre los hospitales afectados por estos ajustes hay dos de Gijón: Jove y Cruz Roja, los cuales se han visto obligados a mermar actividad para hacer frente al descenso de financiación. Dos meses después de aplicado este ajuste se observa que las demoras quirúrgicas se han disparado no sólo en el Área Sanitaria V sino también en el conjunto de Asturias. La posibilidad de que el recorte en la concertada derivara en un incremento de las demoras en la red pública fue negada por el consejero de Salud, Ramón Quirós, y también por la gerente del Sespa, Elena Arias. Ambos aseguraron en su día que el ajuste no tenía por qué pasar factura a la sanidad pública.

Pero no ha sido así. Ni en Gijón, donde hay más personas a la espera de ser operados, ni tampoco en el resto de Asturias, donde la demora media subió a 74 días. Se trata de 18 jornadas más (casi tres semanas) de las que los asturianos solían aguardan para ser operados el pasado junio.

Según las cifras de agosto, un total de 16.883 personas estaban a la espera de ser intervenidos en alguno de los hospitales públicos o concertados de la región. El indicador contrasta con junio, cuando había en espera 15.451 pacientes, es decir, 1.432 menos.

El HUCA, 85 días

El HUCA sigue siendo el hospital con peor comportamiento. En este centro la demora media para operarse trepa a 85 días. Se trata de las cifras más negativas de los tres últimos años. Además, sigue aumentando el volumen de enfermos que acumulan demoras por encima de los seis meses. En julio eran 58. En agosto, 307 los pacientes con esperas de más de medio año. La mayor parte de estos enfermos se concentran en el Hospital Central. Jove y Cangas del Narcea también tenían usuarios con esperas prolongadas, aunque la cifra apenas llegaba a cinco casos (tres en Gijón y dos en el hospital comarcal). Valle del Nalón se suma a las demoras excesivas con otros 30 enfermos.

El hospital que mejor comportamiento tuvo fue Arriondas, donde la demora media bajó de 64 a 55 días. Actualmente, es el centro con menor espera quirúrgica.

Por lo demás, los datos de espera de agosto revelan que en Asturias la demora media para operarse del corazón está en cien días. Contrasta, por ejemplo, que haya que aguardar más por una intervención coronaria que por unas varices, cuyo tiempo medio está en 87 días de media.

Traumatología y oftalmología son las dos especialidades que acumulan más pacientes. En estas áreas las demoras suelen rondar los 70 días. La mayor espera corresponde a un enfermo del HUCA que lleva esperando 358 días para ser intervenido de una dolencia neurológica. Es de suponer que no se trata de un caso urgente.

Síntoma grave

08.10.10 - ENRIQUE FERNÁNDEZ GARRIDO, en El Comercio.

Las palabras son tercas, tozudas como ellas solas, dicen lo que dicen y lo dicen sin temor a equívocos, somos las personas quienes con su utilización las pervertimos. Un síntoma es un indicio de que algo está sucediendo o va a suceder; y cuando se produce un síntoma, en el ámbito sanitario, es el momento adecuado para comenzar a poner remedio a una situación anormal que está ocurriendo y derivará en un agravamiento. Salvo que se tomen las medidas adecuadas.

Los datos de lo que ocurre en nuestros hospitales respecto a restricciones de operaciones en la sanidad concertada, y aumento de listas de espera en general, es un toque de atención para tomar medidas correctoras de inmediato. La lista de espera es una situación crónica de difícil solución. Está inserta en la propia dificultad de gestión de recursos que nunca pueden ser tan elásticos en oferta para atender a la demanda puntual. Pero si es necesario que se pueda racionalizar cuando tenemos medios de gestión en el tiempo que nos ayudan con estadísticas y planificación de medios.

Lo que es más criticable es este aumento en tan poco tiempo, pasar de 51 a 64 días de media en Cabueñes o de 55 a 74 en el HUCA desde junio pone de manifiesto que algo está fallando. Que los recursos económicos están menguando eso es indiscutible y que nuestra sanidad tendrá que hacerse más eficaz con menos recursos es incuestionable, pero que puedan fallar en la planificación no es entendible. Y menos aún sería que lo que pudiera fallar estuviera ligado al factor humano, ahora más que nunca necesitamos el compromiso de sus profesionales, aunque estén peor pagados que antes.

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