Con el apoyo de PSOE, PP y CiU, se consuma la retrógrada Ley...

La Ley Sinde ya es una realidad.
Ayer, los 323 votos que apoyaron la Ley de Economía Sostenible (LES) abrían la puerta a la disposición que ha sido conocida como la ley antidescargas, iniciando un recorrido que comenzará esta semana con su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Eran las 21.10 horas cuando la citada disposición recibía el espaldarazo de la Cámara, con el apoyo de PSOE, PP y CiU. Hubo a su vez 19 votos en contra del texto, procedentes de los escaños de PNV, ERC, BNG, ICV, UPyD y CC, y cerrándose el saldo de votos con una abstención. Una vez se oficialice su comunicación, la Ley Sinde empezaría a armarse con los medios y el personal que requiere su actividad. Así, los primeros pasos prácticos darán sus frutos antes del verano, que es cuando se procedería a la gestión administrativa de las primeras denuncias.
Durante la votación, la red fue un hervidero de detractores que manifestaban su indignación, lo que imprimía más fuerza en el movimiento “no les votes”- ahora en la Web nolesvotes.com -, iniciado en Twitter con su hash tag correspondiente. La citaba web incluye una cuenta atrás que mide la proximidad a los próximos comicios municipales y autonómicos, recordando a los usuarios que no deberían votar a los partidos que han pactado la aprobación de la ley antidescargas.
La tensión de la jornada no se centró únicamente en las redes sociales. Medios de comunicación, impresos y digitales, fueron un foro donde se seguía discutiendo la idoneidad en fondo y forma de la Ley Sinde, una controversia que alcanzó su punto álgido con el discurso que el cineasta Álex de la Iglesia dio en la pasada Gala de los Goya, sirviendo también como oración de despedida, ya que inmediatamente después abandonó el cargo.
Pero no fueron los únicos. En el blog del conocido bloguero Kurioso, se ofrece una transcripción de una charla del autor con un senador socialista a propósito de la “carta abierta sobre la Ley Sinde” que el blogger había redactado criticando la norma. El cruce de ataques (con insultos incluidos) se presenta como una demostración de la tensión que ha levantado, y que aún levantará, la ya aprobada Ley Sinde.