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La reducción de camas está clara y justificada, pero ¿qué hay de la de trabajadores?…

La reducción de camas está clara y justificada, pero ¿qué hay de la de trabajadores?…

’Operación bikini’ en el HUCA

El antiguo complejo sanitario ’adelgaza’ su estructura para cuando tenga que trasladarse a La Cadellada, donde habrá cien camas menos

Foto: Uno de los puestos de UVI del futuro Hospital Universitario Central de Asturias

19.07.11 – OVIEDO, en El Comercio.

El hospital redujo 40.000 estancias en 2010, el equivalente a 109 camas diarias
El viejo Hospital Central continúa adelante con su particular ’operación bikini’. Desde hace algún tiempo el antiguo complejo sanitario, que tarde o temprano tendrá que trasladarse a La Cadellada, viene trabajando en la reducción y mejora de algunos parámetros de actividad que le permitan llevar a cabo una mudanza algo más ligera.
La dificultad estriba en que el vetusto centro hospitalario deberá entrar en un traje, el de La Cadellada, bastante más estilizado. De sobra es conocido que el antiguo Central, el que desde hace más de medio siglo se erige en el barrio de El Cristo, en Oviedo, mantiene una estructura mucho más dispersa que la que se encontrará en su nueva ubicación. Para empezar, en La Cadellada, cuya inauguración se preveía para junio de 2012, habrá menos camas que en el actual hospital. Se pasará de las actuales 1.142 (casi todas dobles) a las 1.039 previstas para el nuevo HUCA (el 40% de las cuales se pretende que sean individuales).
Con ese horizonte por delante, los gestores del Central, en colaboración con los responsables de los diferentes servicios, llevan tiempo intentando ’adelgazar’ al hospital. Uno de los principales caballos de batalla es la reducción de la estancia media (el número de días que un paciente permanece ingresado). También, en incrementar el peso de las operaciones ambulatorias, aquellas que permiten que el enfermo marche a casa a las pocas horas de ser intervenido.

8,7 días de estancia media

A lo largo de 2010, algunos de esos objetivos se han alcanzado. Según los resultados de gestión que la Dirección Médica del HUCA presentó al personal del hospital en un acto público celebrado el pasado día 11, en 2010 se logró acortar los días de estancia. El Central ajustó el tiempo de ingreso en un 8,2% y consiguió pasar de las 9,8 jornadas de estancia que mantenía en 2007 a las 8,7 actuales. El reto será llegar a los 8,4 días de media. Con ese operativo de reducción, el HUCA obtuvo un ’ahorro’ de 40.000 estancias anuales, lo que equivale a 109 camas diarias (la dimensión que alcanzan, por ejemplo, los hospitales de Jarrio o de Cangas del Narcea).
Buena parte de esta disminución se ha conseguido gracias a la mejora de la gestión de ingresos y altas y también al incremento de las operaciones sin ingreso, que en la actualidad suponen un 28% del total de 21.000 procesos quirúrgicos que practica cada año el Central. Se trata de una buena ratio (está en la media del grupo) puesto que hospitales de la misma o mayor categoría que el HUCA tiene el techo de la cirugía mayor ambulatoria en el 35%.
César Morís, director médico del Central, destacó «el buen trabajo» realizado por los diferentes equipos y servicios del hospital. «Se han esforzado mucho para conseguir estos resultados», aseguró. La clave está en que «vemos enfermos cada vez más complejos, pero mejorando los tiempos de estancia y manteniendo un nivel de ocupación ajustado», un parámetro que también bajó hasta situarse en 82,8% (en 2007 estaba en 83,8%).

Mejorar los preoperatorios

En la comparativa encargada a una compañía externa, donde se cotejan los datos del HUCA con 22 hospitales de su grupo, el Central sale bastante bien parado. Aprueba tanto en estancia media, como en volumen de cirugía sin ingreso, complicaciones, mortalidad y readmisiones. El único punto negro son los días gastados en preoperatorios, que se sitúan bastante por encima del promedio. Esto se debe, en gran parte, a la costumbre de ingresar al enfermo uno o, a veces, hasta dos días antes de la intervención, lo que aumenta de forma injustificada las estancias generales del hospital.
En estos últimos años, el HUCA ha ajustado también su número de camas. Gracias a las mejoras de gestión, desde 2007 cerró un 8,2% de las que tenía en servicio. El objetivo está en quedar entorno a las mil, que son las plazas con las que contará cuando se vaya a La Cadellada.

Una planta para enfermos pendientes de alta



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