Detección Precoz del Cáncer de Cuello de Útero

VER LA GUIA INFORMATIVA EDITADA POR LA CONSEJERIA

Las citologías periódicas reducen un 70% las muertes por cáncer de útero

Una guía del Principado aconseja que tras dos pruebas consecutivas anuales y normales, el Papanicolaou debe hacerse cada tres años

15.03.12 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.

Hay cánceres que con un simple control periódico no sólo serían menos mortales sino también menos frecuentes. El de útero es uno de ellos. Al menos, en países desarrollados. Una citología periódica, que consiste en recoger muestras de las células presentes en el cuello uterino de la mujer para detectar posibles lesiones, podría reducir hasta en un 70% la mortalidad y en un 40% el número de afectadas. En Asturias, eso equivaldría a evitar 10 muertes anuales y la aparición de 17 de los 40 nuevos casos que se declaran ahora cada año.

Una guía del Principado, en cuya elaboración han participado diferentes expertos del ámbito sanitario regional, aconseja la realización y por tanto, la promoción de este tipo de controles como la manera más eficaz para prevenir el cáncer de cuello de útero, también conocido como tumor de cérvix. Aunque es el segundo más frecuente entre las mujeres en el mundo, su frecuencia varía según zonas geográficas: más del 80 % de los casos ocurren en países en vías de desarrollo, detalla la nueva guía de la Consejería de Sanidad.

En España la frecuencia y la mortalidad son de las más bajas de Europa y del mundo, aunque es la segunda causa de cáncer más frecuente entre las mujeres menores de 45 años. Asturias no es de las comunidades mejor paradas, ya que actualmente tiene la incidencia más alta de España. En 2008, indica el informe, en los hospitales asturianos se diagnosticaron 43 casos de cáncer invasivo y fallecieron 14 mujeres por esta causa.

La citología o test de Papanicolaou es, junto a la vacunación contra el virus del papiloma que el Principado ya aplica de forma regular a las adolescentes de 13 años, una de las pocas vías para luchar contra esta dolencia. Por vez primera, los expertos han llegado a un consenso sobre cuándo, cómo, quién y cuántos controles ginecológicos deben realizarse las mujeres para intentar evitar contraer cáncer de cuello de útero. La guía recoge que «como recomendación general, después de dos citologías anuales consecutivas normales, las siguientes deben realizarse cada tres años». Asimismo, apunta que «aumentar la frecuencia de las citologías no mejora los resultados del cribado». De hecho, la mayor parte de las mujeres a las que se les diagnostica un cáncer invasivo de cuello de útero no habían hecho nunca una citología o habían pasado más de cinco años desde que se habían hecho la última.

También las vacunadas

Los controles citológicos, que según el Principado se pueden realizar en los propios centros de salud, además de los servicios de ginecología y de orientación familiar, deben comenzar a los 25 años. Sólo se aconseja empezar antes de esa edad si la mujer ha mantenido relaciones sexuales desde hace más de tres años. Las citologías se aconsejan hasta los 65 años. También se recomienda que se hagan citologías igualmente las jóvenes que se hayan vacunado con el virus del papiloma (VPH). Este consejo se debe a que «las vacunas no protegen contra todos los tipos del VPH que causan cáncer de cuello de útero.