El conflicto del carbón, el conflicto de las cuencas...
Los mineros alcanzan este fin de semana el ecuador de su marcha
Foto: Antonio Masip, en el centro, saluda a un minero en el pabellón de Villalpando.
RTPA
Los mineros que realizan la "marcha negra" que partió de Asturias y León, camino de Madrid, mantienen sus fuerzas "intactas", y el cansancio parece no afectar a sus piernas después de que hoy hayan sobrepasado los 200 kilómetros recorridos desde el pasado 22 de junio.
Los mineros, que mañana llegarán al ecuador del recorrido en la etapa más larga de la marcha a pie, se han acostumbrado a andar y el trayecto de hoy por Tierra de Campos hasta llegar a Villalpando lo han completado en seis horas, con paradas para desayunar y almorzar a media mañana incluidas.
Los participantes en la marcha han coincidido en señalar que cada día tienen más fuerzas y ello pese a que cada vez son más numerosas las curas necesarias por ampollas y heridas en los pies.
Esta mañana, tras partir de Benavente sobre las 6.30 horas, a los dos kilómetros se hizo una parada a las afueras de la localidad para desayunar y realizar curas a algunos mineros que posteriormente pudieron continuar la marcha.
De hecho, en la etapa de hoy, no se han registrado abandonos pese a que la estepa cerealista de Tierra de Campos por la que ha transcurrido ha hecho mella, dado que aunque el camino es recto y llano, carece de sombras.
Así lo ha señalado el minero de Santa Lucía de Gordón (León) Alfonso González, que lleva uno de los coches de apoyo de la marcha al impedirle una lesión en una pierna realizarla a pie.
Por su parte, el responsable de Minería de UGT de Castilla y León, José Manuel Álvarez, ha declarado que los mineros que realizan la marcha, "lejos de decaer, cada día están más animados".
Ha destacado que los caminantes de la marcha negra ven muy positiva la repercusión mediática que ha tenido esta iniciativa y están ahora muy pendientes de la reunión que el próximo lunes, día 2, mantendrá el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, con los responsables de minería de UGT y CCOO.
El recorrido de hoy lo han realizado por la autovía A-6, por la que continuarán la marcha en los próximos días, excepto mañana, que debido a los problemas de tráfico que pueden producirse por la operación salida, la etapa se efectuará por la vía lateral de servicio de la autovía.
El trayecto, que está previsto para mañana, partirá de las escuelas municipales de Villalpando, donde dormirán esta noche los mineros, y concluirá en Mota del Marqués (Valladolid), tras recorrer 35 kilómetros, la etapa más larga de todas las programadas hasta Madrid.
A lo largo de la jornada de mañana, los mineros sobrepasarán la mitad de la distancia que separa Madrid de las localidades desde las que partieron para reclamar el mantenimiento de las ayudas que hacen viable la minería.
Asturias, tan lejos y tan cerca
La «marcha del carbón» llegó a Villalpando, donde se celebró una espicha, hubo un encuentro con familiares, actuaron «Nuberu» y Anabel Santiago y orbayó
Villalpando (Zamora), Andrés VELASCO, en La Nueva España
Pese a estar a unos cien kilómetros de la frontera con el Principado, los mineros de la marcha del carbón vivieron ayer la jornada con más sabor asturiano hasta la fecha. Sidra, pulpo, mejillones y un concierto de «Nuberu» y Anabel Santiago, aderezado por un orbayu de esos que son tan habituales al norte del puerto Pajares hicieron que los mineros se sintieran como en casa. Algunos más que otros, porque en Villalpando, lugar de llegada en la jornada de ayer, muchos de los mineros recibieron la visita de sus familiares.
La etapa entre Benavente y Villalpando, en la provincia de Zamora, comenzó antes de lo habitual. Poco después de las seis de la mañana, los mineros cogieron carretera y pararon al filo de las siete a desayunar. Les quedaba casi treinta kilómetros por delante para llegar al destino. Por primera vez en lo que va de marcha, los mineros tuvieron que ir por la autopista. Ataviados con chalecos reflectantes, que sustituyeron por un día a las camisetas reivindicativas con las que habitualmente circulan, volvieron a marcar un buen ritmo, en algunos tramos superior a los 6 kilómetros por hora.
A su llegada a Villalpando, donde tenían previsto pasar por el Ayuntamiento, aunque finalmente no lo hicieron porque la Guardia Civil los derivó directamente al pabellón deportivo municipal, los mineros comenzaron a ver las primeras caras conocidas. Familiares y amigos que se habían desplazado, aprovechando la jornada del sábado, para compartir con ellos unos minutos de relax. «Estas visitas son importantes porque te hacen coger fuerza para lo que viene», explicaba Miguel Díaz González, que fue recibido por su mujer, su hija y sus padres.
También la minera Shaila Hidalgo tuvo una sorpresa. Y es que su familia se plantó en Villalpando con una cacerola enorme de fabes con almejes, que compartió con sus compañeros más cercanos. Otros, como David Vázquez, no veían la hora de llegar al destino durante la marcha para reencontrarse con su novia Sara. «Que ganes tengo de llegar para verla», afirmaba el minero mientras apuraba los últimos sorbos de una botella de agua en una de las paradas para avituallarse.
Durante la caminata, el sol estuvo presente en todo momento, pero al llegar a Villalpando, aún quedaban un par de sorpresas para que la jornada fuera netamente asturiana. La localidad zamorana recibió a los mineros con un orbayu digno de cualquier pueblo asturiano. La fina lluvia no incomodó a los mineros, que también disfrutaron de la espicha que les ofreció la clínica odontológica Martínez Cortina. Así, la sidra hizo acto de presencia y los culetes volvieron a escanciarse. Por un día, Villalpando parecía la mierense plaza de Requejo.
Para rematar la jornada, llegaron las actuaciones del dúo «Nuberu» y Anabel Santiago. Chus Pedro y Manolo Penayos, que sólo se juntan «para ocasiones especiales», quisieron estar, al igual que Anabel, con los mineros en los momentos difíciles. «Siempre le cantamos a la mina, nosotros estamos con los mineros y tenemos muchos amigos aquí», señalaban mientras los trabajadores disfrutan de la espicha sentados en sillas de colegio. Para resumir su presencia en el acto, y el sentir de las Cuencas, Chus Pedro hizo referencia a la estrofa final de su canción «Dame tira»: «Cuando me retiren ya, y solo sea ya un pensionista, igual que si trabayara, compañeru dame tira».
Y para hoy, los mineros afrontarán otra dura etapa, de más de 32 kilómetros hasta Mota del Marqués, ya en la provincia de Valladolid. Entrarán en la cuarta provincia de la ruta, tras atravesar Asturias, León y Zamora. Llegarán al ecuador de la marcha, con las fuerzas intactas, y mirando adelante, pero también con el rabillo a la reunión de mañana, lunes, en Madrid.
Una protesta con eco en Europa
El eurodiputado del PSOE Antonio Masip visitó a los mineros, a los que anunció que mañana los defenderá en el Parlamento de Estrasburgo
Villalpando (Zamora), Andrés VELASCO, en La Nueva España
«Cerrar las minas sería una auténtica barbaridad». Así de contundente se pronunciaba ayer el eurodiputado socialista asturiano Antonio Masip minutos antes de saludar a los componentes de la «marcha del carbón» en la localidad zamorana de Villalpando. Masip, a quién le hubiera gustado realizar una etapa, pero que por su estado físico le fue imposible, quiso apoyar ayer de forma directa los mineros.
«Soy diputado por Asturias, y tengo que estar con los que defienden los intereses de la región, además esta marcha está velando por los intereses de buena parte del norte de España», aseguró de forma enérgica el veterano socialista.
Antonio Masip, fiel defensor de la causa carbonera en el Parlamento Europeo, quiere dar a conocer en Estrasburgo los problemas actuales de la minería en España. Señaló que en la UE «el problema se conoce, y llegan noticias sobre la marcha minera, aunque no se sabe lo suficiente de lo que está pasando». Por ello, mañana, tomará la palabra en el parlamento europeo para profundizar en la polémica. Y el miércoles citará a diez representantes de los sindicatos mineros para que se entrevisten con políticos de todos los países en busca de apoyos para presionar al Gobierno español y que ceda en el conflicto del carbón.
Masip visitó a los mineros en el pabellón deportivo de Villalpando. Allí, entre colchones y mochilas, y apoyado en una muleta, el eurodiputado socialista saludó con cariño uno por uno a los trabajadores, a los que transmitió los esfuerzos que se están realizando para tratar de hallar una solución para las minas. También aprovechó para lanzar un mensaje al ministro de Industria: «No puede guillotinar a Asturias. Con el carbón no hablamos de un problema de recortes de puestos de trabajo, estamos hablando del futuro de todas las comarcas mineras, y por ello, Soria tiene que bajarse de la burra y dialogar».
Análisis del conflicto en La Nueva España:
El Gobierno alega que las minas son el sector que más ayuda recibe
El Gobierno de Rajoy también alega en su favor que las minas son el sector industrial que más ayudas públicas reciben, aunque aceleran su cierre, y que se mantienen las prejubilaciones -por cierto, creadas por José María Aznar- aunque ahora son aireadas para colocar el sello de privilegiados a los mineros. Incongruente.
Pintas copas.
Aparta de mí este cáliz, repite hasta la saciedad el Partido Popular de Castilla y León, emulando al Evangelio. Pero, en esta ocasión, al contrario que Jesús en el Huerto de los Olivos, no propone a su señor Rajoy que no se haga mi voluntad, sino la tuya. Desde el Presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a la presidenta de la Diputación leonesa, altos cargos, alcaldes y concejales han mostrado de forma mayoritaria su rechazo a los planes del Gobierno para la minería. La última ocasión fue el respaldo del PP a una moción, presentada por el PSOE, en la Junta castellano-leonesa de apoyo a las minas. El propio Herrera se entrevistó con Rajoy para defender el sector. Sin éxito.
La posición del PP de Castilla y León contrasta con la del partido en Asturias, seguidista del Gobierno, al menos esa es la actitud de su dirección regional. Los tímidos pronunciamientos de alcaldes y juntas locales de las Cuencas han sido acallados, aunque el malestar es cada día más patente. La Presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, respalda el discurso nacional sin fisuras: la culpa es del PSOE, nadie como el PP ha defendido el carbón, aunque no se especifique si el autóctono o el de importación, el duro ajuste de dos tercios de las ayudas no supone el cierre de las minas?
Los populares asturianos han esgrimido la bandera de los fondos mineros. Justifican la situación actual con la mala gestión que el PSOE ha realizado de las ayudas destinadas a infraestructuras, formación o captación de empresas. No les falta razón. LA NUEVA ESPAÑA ha dedicado decenas de páginas para relatar pormenorizadamente el desaguisado de estas inversiones. Cientos o miles de millones sin gastar, obras sin acabar, convenios caducados, recortes en las asignaciones al Instituto del Carbón desde 2007 por parte de Zapatero? Pero, ¿qué tiene que ver que se hayan gestionado mal los fondos mineros para que se reduzcan drásticamente las ayudas que permiten sobrevivir a las minas? Es como si a un enfermo -entiéndase las Cuencas- como no aprovecha las medicinas, además se le recortan los alimentos.
La tibia posición y actitud del Gobierno regional de Javier Fernández también ha comenzado a despertar críticas. Mañana, el Presidente del Principado se entrevista con el ministro de Industria. Será una magnífica ocasión para que clarifique sin dudas ni fisuras su respaldo al futuro de las minas.
Pintan espadas.
Los sables están en todo lo alto. Huelga indefinida en la minería, encierros en explotaciones de Asturias y León, en la Diputación leonesa y el Ayuntamiento de Cangas del Narcea, una marcha del carbón se dirige hacia Madrid y las movilizaciones con cortes de vías y carreteras son diarias. Este es el panorama para vencer la intransigencia del Gobierno de Rajoy. Los mineros no entienden cómo si hay miles de millones para sanear la banca y cientos para rescatar las concesionarias de autopistas en quiebra, no se da un solo euro más para mantener un sector que, a pesar de su leyenda negra, consideran energéticamente estratégico: el mismo día de la huelga general en las comarcas mineras, el pasado 18 de junio, el ministro de Industria ordenó poner a funcionar todas las centrales térmicas del carbón ante las previsiones de escasa actividad eólica e hídrica. Revelador, el carbón es necesario, pero quizá se prefiera quemar el de importación, aunque su suministro quede condicionado al devenir internacional.
José Manuel Soria ha llamado a sindicatos y empresarios a una nueva negociación mañana. ¿Para negociar el qué? El ministro de Industria insiste que un nuevo plan para 2103-2018. Pero qué sector quedará si se mantiene la reducción de dos tercios de las ayudas a la producción de carbón. ¿Un tercio de las minas y el empleo actuales? Es inviable, o así lo afirman centrales y patronal. Si el Gobierno mantiene su inmovilismo, si continúa haciendo trampas al solitario, el juego estará perdido. Que no se engañe, no ganará nadie. Ni siquiera obtendrá una victoria pírrica para la galería de sus incondicionales. Las cartas marcadas se acaban descubriendo. Una mentira repetida, al final, sigue siendo una mentira.
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