No cabe duda de que el lunes habrá matices, esperemos que sean suficientes
En declaraciones a los medios de comunicación el 7 de septiembre el consejero ya contemplaba esta posibilidad con respecto a las “peonadas”… VER NOTICIA DE ENTONCES
El Sespa podrá autorizar ’peonadas’ si hay «necesidades asistenciales que lo justifiquen»
Así lo recoge el nuevo texto sobre ampliación de jornada que el Principado llevará el lunes a la Mesa Sectorial de Sanidad
22.09.12 - L. FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Algo parece estar cambiando en la inicialmente férrea decisión del Principado de dar carpetazo a la realización de ’peonadas’ (horas extras) en la sanidad. El nuevo texto sobre ampliación de jornada que el Principado presentará este lunes para su negociación ante la Mesa Sectorial de Sanidad incorpora la posibilidad de que se haga actividad extraordinaria y que ésta se retribuida. La propuesta de decreto de jornada ordinaria del Sespa, documento al que tuvo acceso EL COMERCIO, señala en su artículo 10 que «cuando las necesidades asistenciales lo justifiquen, la Dirección Gerencia del Servicio de Salud del Principado de Asturias podrá autorizar la realización de programas especiales o módulos de exención de guardias superando la jornada ordinaria establecida, con la retribución correspondiente».
El Sespa deja así la puerta abierta a la realización de ’peonadas’ en sus hospitales y también a la existencia de los llamados módulos de tarde para los médicos mayores de 55 años que no quieran hacer guardias. La incorporación de estos dos puntos puede entenderse como una flexibilización hacia los planteamientos del colectivo médico, que amenaza con secundar una huelga en protesta por la nueva jornada. Queda ahora por ver qué pasará con la otra línea roja marcada por el Sindicato Médico (Simpa): el descanso tras la guardia.
Con la erradicación de las ’peonadas’, Sanidad preveía ahorrar unos seis millones de euros anuales. El problema con el que se está encontrando el Sespa es que en muchos hospitales la actividad derivada de planes de choque o programas especiales se acabó convirtiendo en algo estructural. Su desaparición haría que se disparasen las demoras y la lista de espera en la que actualmente hay 16.399 personas, mil más de las que había antes del verano.
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