Medidas urgentes y presupuestos tendrán que ir en el mismo marco negociador entre el gobierno del PSOE y los que apoyaron la investidura de Javier Fernandez, es decir, IU y UPyD.
Nuevo escenario tras la retirada de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Personal, Tributaria y Presupuestaria
Fernández emplaza a negociar a IU, que «en ningún caso» apoyará más recortes
El Ejecutivo sostiene que la retirada de la ley de medidas urgentes no pone en peligro el cumplimiento del objetivo de déficit
11.11.12 - A. SUÁREZ | OVIEDO, en El Comercio.
Al Gobierno asturiano le aguarda un final de año complicado. Esperaba una tramitación apacible de la ley de medidas urgentes contra el déficit y se ha encontrado con un ’no’ rotundo de sus teóricos aliados de IU. Con quienes, además, tendrá que negociar el presupuesto de 2013, piedra angular de su política. El presidente, Javier Fernández, apostó ayer por buscar el acuerdo tanto con Izquierda Unida como con UPyD, formación con la que mantiene un pacto de legislatura, para impulsar ambos asuntos. Pero no será fácil. El coordinador de la coalición, Manuel González Orviz, le dejó claro que si el objetivo es «fotocopiar y ampliar» el plan de recortes del PP, su respuesta será nuevamente negativa.
Desde Mieres, Fernández justificó su decisión de retirar la ley de medidas urgentes, que calificó de «absolutamente necesarias», en la «coherencia» de buscar el consenso con quienes le apoyaron en la investidura. Esto es, con IU y UPyD. La alternativa de sacar adelante el proyecto con el PP no seducía al presidente, y menos en vísperas de la fase definitiva del diálogo presupuestario.
«Y por coherencia», razonó Fernández en alusión a sus teóricos socios, «les pediremos que, cuando pongamos sobre la mesa un presupuesto imprescindible para que Asturias tenga porvenir, lo apoyen». Un proceso que, dijo, el PSOE abordará «con lealtad», asumiendo que el proyecto económico para 2013 será duro. Su Gobierno «no fabulará», como a su juicio hizo Foro en el pasado, y presentará un documento «real».
El PSOE deberá tener cintura, porque IU, con «moderada satisfacción» tras la retirada de la ley antidéficit, queda a expensas de una nueva propuesta que deberá estar, avisó Orviz, muy alejada del planteamiento inicial. «En ningún caso» la coalición respaldará iniciativas que «amplifiquen» los recortes del Partido Popular. «Diálogo sí», añadió, «pero respaldar las políticas del PP, nunca».
Los populares, mientras, expresaron su preocupación por la «extrema fragilidad parlamentaria» que advierten en el Gobierno y que se plasma en el «monumental fracaso» que ha supuesto la retirada de la ley de medidas urgentes. Para el PP, se advierte un agravamiento de las diferencias entre el PSOE y sus aliados que «lanza muchas sombras sobre la suerte que pueda correr el presupuesto de 2013».
¿Qué hará el PSOE con la ley ahora aparcada? En principio, intentará pactar una nueva que incluya los asuntos susceptibles de consenso con IU y UPyD. Y buscará vías -las hay; por ejemplo, el decreto- para aplicar el resto de medidas. Se entiende, además, que el cumplimiento del déficit está garantizado.
El PP alerta de que la «extrema debilidad» del Gobierno pone en riesgo el Presupuesto
Javier Fernández asegura que retiró la ley de ajuste por «coherencia» y para consensuarla con IU y UPyD, a los que pide respaldo a las cuentas de 2013
Oviedo, J. ORDÓÑEZ /P. GONZÁLEZ, en La Nueva España
El presidente socialista del Principado, Javier Fernández, aseguró ayer en Mieres que no negociará con el PP ni con Foro una nueva ley de medidas contra el déficit y que únicamente pretende hacerlo con IU y UPyD, las fuerzas que apoyaron al PSOE para acceder al Gobierno. «Retiramos una ley donde hay propuestas absolutamente necesarias porque, por pura coherencia, no queremos intentar pactarlas con otros grupos que no sean aquellos que nos han apoyado para que formemos Gobierno y, por coherencia, les pediremos que cuando pongamos sobre la mesa unos Presupuestos absolutamente necesarios para Asturias, que los apoyen», subrayó Fernández. Para el presidente del Ejecutivo, los Presupuestos suponen una «palanca imprescindible para que Asturias tenga porvenir» y, a este respecto, lamentó que hace menos de un año, el Gobierno regional presidido por Foro presentó unas cuentas «irreales» que «eran una fabulación».
«Vamos a buscar el apoyo con toda sinceridad y lealtad, poniendo la realidad por delante de las fuerzas políticas», aseguró Fernández, que también espera alcanzar un acuerdo de concertación con los agentes sociales y económicos de la región, algo que, a su juicio, es «absolutamente necesario».
Sin embargo, el PP asturiano advirtió ayer mismo de que la «extrema debilidad» que aprecia en el Gobierno no sólo explica la retirada a última hora del proyecto de ley de medidas urgentes contra el déficit, sino que también pone en entredicho la capacidad del Ejecutivo para sacar adelante los Presupuestos autonómicos de 2013.
La diputada popular Emma Ramos calificó la decisión de dar marcha atrás a la ley del déficit de «monumental fracaso» de un Gobierno que, a su juicio, se ha visto «obligado a mostrar en toda su crudeza una situación de total debilidad en el Parlamento» que podría tener consecuencias ante la negociación de las cuentas regionales. La soledad parlamentaria del PSOE, que ve agravada por las «posturas divergentes entre IU y UPyD », hace que Ramos albergue «serias dudas» sobre la verdadera capacidad del Ejecutivo para adoptar «las necesarias decisiones en unos tiempos duros y difíciles que exigen una decidida y valiente labor».
El Ejecutivo autonómico anunció el viernes la retirada del proyecto de ley de medidas urgentes contra el déficit. Lo hizo después de que IU, uno de sus socios preferentes con vistas a la negociación de los Presupuestos del ejercicio que viene, presentara una de las tres enmiendas a la totalidad que recibió el texto y de que su otro aliado, UPyD, también anunciara enmiendas parciales a la ley. En ese escenario, los socialistas no quisieron correr el riesgo de depender del PP para sacar adelante unos recortes que podrían acabar pasándoles factura en la relación con IU y, por tanto, prefirieron retirar la propuesta antes que entrar en la negociación planteada por los populares.
Esa invitación al diálogo fue calificada ayer por el PP de «nueva muestra de responsabilidad política y de compromiso con la región». Se trató de una «generosa oferta de negociación» que, según Ramos, buscaba una «vía de consenso» para salvar el proyecto de ley de medidas urgentes. Sin embargo, la parlamentaria asegura que los socialistas se negaron siquiera a intentar el diálogo y que ese rechazo llegó «sin explicación alguna». La cerrazón del PSOE se contrapone, asegura Ramos, con la actitud del PP, que, «cumpliendo con su función de oposición constructiva», decidió presentar una enmienda a la totalidad. «Esa decisión sólo responde a la firme convicción de llevar a cabo una labor de oposición responsable, con la presentación de alternativas y soluciones para los problemas de los ciudadanos y que huye de la cerrazón política, del rechazo continuo, de la permanente mirada al pasado y del trasnochado ajuste de cuentas que definen la triste manera de actuar de otras formaciones políticas», subrayó la diputada.
IU acogió la retirada del proyecto socialista con «moderada satisfacción», según indicó ayer su coordinador regional, Manuel González Orviz. «No podíamos apoyar esa propuesta», aseguró el dirigente de coalición, para advertir a continuación de que, a la espera del nuevo planteamiento del PSOE, su organización «no va a respaldar medidas que incorporen recortes que amplíen los del propio PP».
«Diálogo sí; pero reproducir las políticas del PP, nunca», enfatizó Orviz, quien subrayó que, en materia de política fiscal y tributaria, IU aboga por un modelo «progresivo».
Ignacio Prendes, portavoz y único diputado de UPyD, considera que la retirada de la propuesta de ajuste ha sido un «acierto», una vez que, según apuntó, «se habían expresado serias dudas sobre la urgencia de las medidas, sobre todo en el ámbito sanitario y educativo». El líder regional del partido magenta aseguró que la marcha atrás del Ejecutivo de Fernández «es un indicador de que Asturias necesita un Gobierno con más presencia y con más vocación negociadora».
El secretario general de CC OO, Antonio Pino, mostró su «preocupación» por la retirada de la propuesta de ajustes para cumplir con el déficit, que consideraba «injusta», ante el temor de que conlleve consecuencias más lesivas, dado que las medidas están ligadas a la solicitud del Fondo de Liquidez Autonómica. El dirigente sindical atribuyó la rectificación del Ejecutivo a que Asturias «tiene un Parlamento inestable y un Gobierno sin mayoría, que depende de los apoyos de IU y de UPyD». No obstante, Pino criticó «un escenario en el que las comunidades autónomas se ven sometidas a la tiranía y a la imposición de los decretos que promulgan los gobiernos de la nación y que obligan a ejercer recortes en servicios públicos esenciales».
Francisco Baragaño, de USO, instó al Gobierno asturiano a buscar consensos más amplios, «incluyendo también a Foro», para no verse obligado a «acatar al cien por cien todas las directrices nacionales» en cuestión de ajustes. «Hay que buscar consensos más amplios», señaló el sindicalista.
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