¿Ultimos actos de presión mediática antes de encarar la recta final?...
Los médicos acuden a negociar hoy con el descanso posguardia como «línea roja»
El SIMPA acepta el método de ampliación de la jornada y un pacto intermedio sobre el trabajo de las tardes de los mayores de 55 años
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España
La fumata blanca tal vez tenga que esperar. El Sindicato Médico (SIMPA) acudirá a la reunión de hoy con los representantes del Servicio de Salud del Principado (Sespa) con una respuesta nítida: el descanso del día posterior a las guardias nocturnas, en el formato vigente en los últimos años, es absolutamente irrenunciable. «Ahí tenemos marcada una línea roja», declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Antonio Matador, secretario general del SIMPA ante el encuentro previsto para las seis de esta tarde.
Por el momento, prosigue la huelga convocada por el sindicato, a la que le restan, además de hoy, el viernes de esta semana y el lunes, miércoles y viernes de la que viene. De otra parte, los paros impulsados por los sindicatos Comisiones Obreras, SATSE, USAE y SICEPA-USIPA se desarrollaron ayer y proseguirán el jueves y el martes y el jueves de la que viene. Ambas movilizaciones tienen como elemento común la protesta contra la aplicación en la sanidad asturiana de la ampliación de la jornada laboral de los empleados públicos.
Puede decirse, sin temor a errar, que entre la Administración y el sindicato de facultativos se han producido acercamientos. Si los «casus belli» iniciales pueden resumirse en tres, la situación actual puede resumirse del modo siguiente.
Los representantes del SIMPA parecen dispuestos a renunciar a su pretensión de partida de que el aumento de jornada laboral semanal de 35 a 37,5 horas se plasmase en media hora más de trabajo al día. Existe un consenso básico para que esas dos horas y media adicionales se ejecuten con bloques de trabajo de tarde de duración variable en función de la periodicidad con la que se lleven a cabo.
Un segundo epígrafe de enfrentamiento se refería a los médicos mayores de 55 años que habían sido eximidos de realizar guardias nocturnas y a los que, a cambio, se les había concedido realizar módulos de trabajo por las tardes (en general, tres tardes al mes, cuatro horas cada una). La Consejería de Sanidad decidió suprimir estos módulos sustitutorios del trabajo nocturno, lo que suponía para unos 250 facultativos una merma salarial de 769,83 euros mensuales. Según el Sespa, ha habido algunos médicos que ya han pedido retornar al régimen ordinario de guardias nocturnas.
Pues bien, lo que en este apartado se vislumbra es un cierto empate. El SIMPA reclama que el cambio no tenga efecto retroactivo, es decir, que a los facultativos que ya realizaban este trabajo vespertino continúen realizándolo. A cambio, acepta que la situación de los profesionales que vayan cumpliendo 55 años sea analizada -en función de las necesidades de cada servicio- por una comisión mixta de las denominadas juntas técnico-asistenciales, organismos hospitalarios en los que están representados profesionales y gestores. «No sería de recibo, por ejemplo, que en una determinada unidad se hicieran programa especiales» -más conocidos como «peonadas»- y no se concedieran módulos de tarde a los mayores de 55 años», precisó Matador.
En lo relativo a la libranza posterior a la guardia nocturna, hasta el momento los médicos se marchaban al terminar su trabajo, a las ocho de la mañana. El Sespa acepta que los facultativos se marchen, pero la novedad consiste en que les exige que «recuperen» las siete horas que dejan de trabajar esa mañana. Inicialmente, la Administración impuso que parte de esa recuperación consistiera en descontarles la remuneración de la primera parte de la guardia, que pasaría a ser jornada ordinaria, y que el resto de las horas las «devolvieran» con trabajos vespertinos. En la reunión de anteayer lunes, el Servicio de Salud aceptó renunciar al citado descuento de las primeras horas de la guardia (que en las nóminas de octubre ya se ha aplicado), pero el SIMPA considera imprescindible que no se exija a los facultativos la devolución de las horas restantes, que la Administración continúa pretendiendo que sean empleadas por los profesionales para efectuar actividad asistencial por las tardes en función de las necesidades de cada servicio o unidad.
Éste será, muy previsiblemente, el asunto que centre la negociación de esta tarde.
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