Y sin incidencia alguna, tal y como se esperaba...
El Álvarez-Buylla, a pleno rendimiento
El hospital de Mieres estrenó ayer los servicios de Urgencias y los quirófanos y culminó el traslado desde Murias, un ensayo de lo que será la puesta en marcha del nuevo HUCA
Foto.- Dos mujeres, en la entrada del servicio de Urgencias del nuevo hospital.
Julio VIVAS, en La Nueva España.
A pleno rendimiento. Así funcionaba ayer el nuevo hospital Álvarez-Buylla de Mieres tras poner en marcha Urgencias y quirófanos, los últimos servicios al paciente que permanecían en las antiguas instalaciones de Murias. Un procedimiento que, como explicó el gerente del área sanitaria VII, Ricardo Arbizu, se ha desarrollado "con normalidad y gracias a la excepcional colaboración de los profesionales del centro". Un ensayo de lo que será la puesta en marcha del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y que la Consejería de Sanidad ha culminado con "éxito".
La actividad era ayer frenética en el complejo sanitario de Santullano. El recién inaugurado servicio de Urgencias, abierto a las ocho de la mañana, ya había atendido a una veintena de pacientes al mediodía. El primero, un hombre de 88 años, M. R. I., que ingresó con una insuficiencia cardiaca a las 8.10 horas. La apertura de este servicio en Santullano suponía su cierre en Murias. Si bien, la gerencia decidió mantener un retén en el antiguo complejo por si llegaba algún paciente despistado. Un procedimiento que también se llevará a cabo en el HUCA y que, en el caso de Mieres, sí tuvo efecto, aunque mínimo. Al mediodía, tan sólo un par de pacientes había acudido al antiguo hospital para ser atendido de Urgencias. El retén en Murias se mantendrá sólo hasta hoy, tal y como explicó Arbizu. El primer paciente de Urgencias, que fue trasladado a planta, fue atendido por la doctora Cristina Sánchez y por las enfermeras Reyes B. E. y Georgina V. R., según confirmaron desde Sanidad.
También exitosas fueron las primeras intervenciones quirúrgicas del Álvarez-Buylla. El gerente del área sanitaria confirmó que se habían programado nueve operaciones. De ellas, tres eran de Ginecología, cuatro de Traumatología y un par de Cirugía. "Todo ha ido fenomenal", explicaba con orgullo, destacando que "estamos satisfechos de que el centro comience a funcionar como hospital".
En el caso de los partos, el primero se producirá en la jornada de hoy, tal y como confirmó Ricardo Arbizu, ya que se tratará de un parto con cesárea. El recién nacido ocupará uno de los nidos ubicados en la segunda planta de hospitalización, donde también se encuentra maternidad y pediatría. Esa planta será, además, compartida con medicina interna. Estos pacientes también ocuparán la tercera planta de hospitalización. En la primera estará la unidad psiquiátrica y en la cuarta los servicios quirúrgicos, según explicó el gerente. De todos modos, tanto los pacientes como los familiares pueden consultar la información en los paneles colocados estratégicamente en el inmueble.
La última fase del traslado comenzó el pasado día 9, cuando se canceló la actividad quirúrgica en Murias, que fue derivada a otros complejos sanitarios. Fueron quince los pacientes que tuvieron atención quirúrgica fuera de Mieres, como señaló el gerente. La mayoría fue desplazada al hospital del Avilés, mientras que el HUCA recibió a dos embarazadas. El Valle del Nalón, que también estaba preparado para acoger usuarios, recibió un paciente cardiológico y un ingreso de pediatría. El traslado de mobiliario comenzó el día 12, mientras que los primeros pacientes llegaron el 15, un procedimiento que se alargó hasta el pasado lunes. Con la puesta en marcha del nuevo Álvarez-Buylla, Murias cierra sus puertas al público y sólo se mantendrán abiertos los laboratorios. Por último, el polémico servicio de hemodiálisis, la única novedad en la cartera sanitaria del área VII, no llegará hasta después del verano.
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