Muy buena línea de trabajo
Area VII
El Álvarez-Buylla reduce un 40% la radiación en las mamografías
Foto.- María del Mar Pérez y José Antonio Llavona.
El Comercio
El servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Vital Álvarez-Buylla, en Mieres, ha reducido en más de un 40% las dosis de radiación que reciben las pacientes que participan en los programas de cribado de cáncer de mama y aquellas que deben realizarse una mamografía diagnóstica o de control. El uso de equipos de diagnóstico que incorporan la tomosíntesis con imagen sintetizada permite aumentar la calidad de las pruebas, que resultan más cómodas para las pacientes, y mejora la detección de posibles lesiones de la mama. Los nuevos equipos disponen de un sistema de imagen que permite realizar proyecciones de la mama en tres dimensiones.
Radiación y contraste a la carta
El servicio de Radiodiagnóstico del Álvarez-Buylla reduce con un programa pionero la nocividad de sus pruebas, con un 40% menos de exposición en las mamografías
19.02.2016, Mieres del Camino, Andrés VELASCO, en La Nueva España.
"La mejor radiación es la que no se emite". Bajo esta fundamental premisa, el servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres trabaja para adelantarse a las normativas europeas. En esta línea, el centro sanitario cuenta ya con herramientas para reducir la radiación y el contraste que se aplica a los pacientes, adaptándolos a sus características. El objetivo fijado por la UE, que debería entrar en vigor en 2018, requiere la medición de las radiaciones a las que se somete un usuario, y la realización de una especie de pasaporte de radiaciones.
Por una parte, el centro sanitario mierense trabaja con un programa informático pionero en Asturias y que en España apenas tienen más centros, y que sirve para adaptar las dosis de contraste y de radiación en las pruebas con escáner. La herramienta "CareDose" permite calcular el medicamento y la exposición necesaria de un paciente en función de la zona del cuerpo en la que se vaya a realizar la prueba y del peso y la morfología de cada paciente. Hasta la fecha, según explicó la doctora Mar Pérez-Peña, jefa del servicio de Radiodiagnóstico del Álvarez-Buylla, las pruebas se realizaban aplicando una dosis estandarizada de contraste y una radiación calculada de la misma manera. Ahora, cada paciente recibe el mínimo aceptable para mantener la calidad de las imágenes, reduciéndola radiación sobre los pacientes hasta en un 10% según el peso. Esto quiere decir que si dos pacientes requieren de una prueba de escáner en el abdomen, cada uno recibirá un contraste y una radiación proporcional a su masa corporal, y no la misma para ambos como ocurría anteriormente.
En el caso de las mamografías, el dispositivo con el que cuenta el Álvarez-Buylla de Mieres lleva incorporado un programa informático que permite reducir en un 40% la dosis de radiación a las pacientes. Esto es debido a que el sistema incorpora la tomosíntesis con imagen sintetizada, lo que implica que con bajas dosis de radiación, se puedan realizar tomografías y mamografías al mismo tiempo, aumentando además la eficacia sobre la mamografía convencional.
Concienciación
La responsable del área de Radiodiagnóstico y el jefe de Radiología, el doctor José Antonio Llavona, señalan que todas las pruebas radiológicas deben de regirse por los principios de justificación y optimización. "En cuanto a la justificación, la mejor forma de prevenirnos de los efectos nocivos de la radiación es evitar exploraciones injustificadas, y realizar solo las pruebas que estén indicadas", señaló Mar Pérez-Peña, que agregó que "hay que educar a la población y a los propios médicos en que no se deben pedir pruebas que no sean estrictamente necesarias ni practicar la medicina defensiva". Además, Llavona aseveró que la optimización "es fundamental para proteger a los pacientes de radiaciones excesivas".
VER NOTICIA ANTERIOR RELACIONADA
0 comentarios