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Personalmente, para nada me creo lo del incremento de actividad… aquí hay más de un iluso.

Personalmente, para nada me creo lo del incremento de actividad… aquí hay más de un iluso.

El HUCA comenzará a funcionar de ocho a tres y media a partir del 3 de abril

Aumentar la jornada matinal y quitar tardes permite incrementar la actividad un 10%, asegura Sanidad

Los médicos temen por las operaciones largas

 

Pablo Álvarez, en La Nueva España

 

La sanidad pública asturiana modificará en las próximas semanas su horario ordinario de funcionamiento. De este modo, la tradicional jornada de ocho de la mañana a tres de la tarde se verá incrementada en media hora, hasta las tres y media. A cambio, se suprimirán los módulos vespertinos de dos horas y media semanales que los profesionales venían realizando desde hace cuatro años y que, en una amplia mayoría, les provocaban un notable rechazo. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) comenzará a funcionar de ocho a tres y media el próximo 3 de abril, lunes, según se comunicó ayer de forma oficial a los más de cinco mil trabajadores del centro sanitario.

 

Ahora, la gran incógnita se centra en el impacto de esta redistribución horaria sobre las listas de espera. Ya están sobre la mesa dos posturas. Una, la del Servicio de Salud del Principado (Sespa), cuyos responsables han difundido una circular para toda la red sanitaria regional según la cual el cambio horario permitirá, de forma global, aumentar un diez por ciento la actividad de operaciones, consultas y pruebas diagnósticas.

 

Los médicos no lo ven tan claro, y ya de entrada dan la voz de alarma sobre lo que puede denominarse "cirugías complejas", es decir, operaciones que por su dificultad suelen tener una larga duración, y son mucho más difíciles de encajar en un incremento horario de media hora. "El HUCA, por ser el hospital de referencia para toda Asturias, realiza muchas intervenciones de este tipo", coincidieron en señalar varios facultativos del complejo sanitario de La Cadellada.

 

Esta duda lleva de la mano a una pregunta: si hay operaciones que no caben en el horario ordinario, ¿qué se hará? "No lo sabemos aún. Le corresponde a la Administración darnos herramientas para solucionar ese tipo de problemas", señaló ayer un experimentado jefe de servicio del HUCA.

 

Como es natural, en una situación de esta naturaleza, la mirada se dirige de forma automática a las horas extraordinarias -peonadas, en el argot sanitario-, que en el caso del HUCA están estipuladas para un puñado de cirugías consideradas de especial complejidad, y que hasta la fecha se aplican con un criterio restrictivo. La cuestión no es sencilla para el Sespa. En primer lugar, porque las horas extra cuestan dinero a las arcas públicas. Y, segundo, porque no conviene olvidar que el anterior consejero de Sanidad, Faustino Blanco, se empleó a fondo en dos frentes: la erradicación de las horas extra y la extensión a las tardes del horario de funcionamiento de los centros sanitarios.

 

Esta última aspiración se plasmó en la implantación de los módulos vespertinos de dos horas y media cuando el Gobierno central presidido por Mariano Rajoy aumentó, en 2012, la jornada semanal de todos los empleados públicos de 35 a 37,5 horas. Por eso a las dos horas y media de prolongación se las llamó desde un inicio "horas marianas".

 

Conviene reseñar que los profesionales sanitarios están, en una inmensa mayoría, muy satisfechos con la redistribución de la jornada. Otros, en cambio, se temen que esta modificación horaria suponga perder dos horas y media semanales, en la medida en que el horario de trabajo de los médicos no está sometido a un control estricto y la media hora de prolongación diaria puede quedarse en nada.

 

"En general, la medida se acepta de muy buen grado. La jornada continua nos parece bien. El personal médico deseaba este cambio, que parece mucho más lógico desde el punto de vista de la continuidad del trabajo", declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos de Asturias y jefe del servicio de Traumatología del HUCA. El doctor Braña prefiere no explayarse demasiado sin antes conocer cómo piensa aplicar la Administración sanitaria este cambio organizativo: "Hay que analizar cómo se encaja en las mañanas la actividad que se hacía por las tardes. No es que sea imposible conseguirlo, pero requiere un diseño y una organización que no van a ser automáticos".

 

Más reticentes con el cambio se muestran los usuarios. "No entendemos cómo se toma una decisión de este tipo sin reunir antes al Consejo de Salud, donde están representados los ciudadanos. Nuestra asociación considera absolutamente improcedente una medida así sin antes informarnos de la productividad del sistema sanitario y de las listas de espera", enfatizó Susana Pérez-Alonso, presidenta de la Asociación de Usuarios de la Sanidad de Asturias (Asencro).

 

Los pacientes piden horarios en sanidad "para la gente que trabaja por la mañana"

Los usuarios apoyan el bienestar del personal sanitario, pero reclaman "no tener que pedir el día" para ir al médico

Pablo Álvarez, en La Nueva España

 

"Hay gente que trabaja por las mañanas, como es mi caso, y a la que le vendría bien que la atendieran por las tardes para no perder una jornada laboral. En todo caso, habrá que adaptarse". Así, en un tono entre quejumbroso y resignado, se pronunciaba ayer por la mañana Alfonso Martínez del Blanco, uno de los centenares de usuarios que transitaba ayer por consultas externas. Opinaba sobre la reorganización horaria del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y del conjunto de la sanidad pública asturiana.

 

En virtud de este cambio, el personal sanitario quedará eximido del módulo de dos horas y media de trabajo que venía realizando una tarde a la semana -desde hace cuatro años- para ver ampliada la jornada matinal en media hora cada día. De este modo, el horario laboral ordinario comenzará a las ocho de la mañana y concluirá a las tres y media de la tarde. El HUCA tiene previsto poner en marcha este modelo el próximo 3 de abril, lunes.

 

Alfonso Martínez del Blanco, ovetense, acompaña a su padre, que acude a consulta para un preoperatorio. La suya es una de las valoraciones de usuarios recogidas por este periódico en el área de consultas externas del complejo sanitario de La Cadellada. Entre los interrogados se observan posturas que apoyan el bienestar laboral del personal sanitario -que venía reclamando de forma mayoritaria la supresión de los módulos vespertinos- y minimizan los perjuicios que el cambio causa a los usuarios. Pero abundan más las valoraciones negativas de la modificación, que suelen basarse en las dificultades que se topan numerosos muchos ciudadanos con obligaciones laborales cuando han de acudir al médico por las mañanas. "Muchos trabajadores tenemos problema para venir por las mañanas. Yo hoy tuve que pedir el día para recibir un tratamiento. Lo ideal sería que hubiera un turno de tarde para gente que tenga dificultades por las mañanas", subrayó Manuel Quintana, de Villapérez (Oviedo).

 

Con esta redistribución del horario se prolongará, al menos sobre el papel, el periodo matutino dedicado a intervenciones quirúrgicas, consultas y pruebas diagnósticas. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) sostiene que esta nueva organización permite aumentar en un diez por ciento la actividad que venía desarrollándose en los citados módulos vespertinos. Algunos médicos con experiencia y responsabilidades han alertado sobre las dificultades que entraña encajar en la nueva estructura horaria las intervenciones quirúrgicas de larga duración, que en un hospital de envergadura, como el HUCA, tienen un peso apreciable dentro de la actividad global.

 

Heriberto Lada, de Langreo, señala que "la sanidad y los bancos siguen enfocados a las mañanas". "Hay gente que por las mañanas no puede venir. Debería haber turnos de personal, unos por la mañana y otros por la tarde", argumenta. Mejor se lo toma la ovetense Belén Somoano, que espera por una consulta de traumatología. "Como usuaria, el cambio no me trastorna mucho. Es importante que el personal esté contento".

 

"Espero que el cambio no afecte al hospital de día de oncología, donde están poniendo tratamientos todo el día. Por lo demás, para el personal puede ser positivo; los trabajadores están en su derecho de pedir lo que les venga mejor", señala un paciente que está a tratamiento por un cáncer, y que prefiere permanecer en el anonimato.

 

Mauricio Telenti, microbiólogo del HUCA, no se verá afectado por la reorganización. "En mi área ya trabajábamos media hora más por la mañana. El problema de fondo son las listas de espera. La gran cuestión es que un hospital funciona por equipos, y la dificultad de los horarios es que hay que organizarlos de manera que no rompan los equipos", subraya.

 

Iván Méndez, de Vegadeo, afirma: "No veo mal el cambio". Y puntualiza: "Quizá para algunos usuarios sea complicado venir por las tardes". Una usuaria que prefiere no dar su nombre se muestra muy airada: "No hablo para no calentarme. Tuve que pedir la mañana en el trabajo para venir. Los demás trabajamos ocho horas y nos aguantamos".

 

María Díaz y Laura Álvarez son de Lugones. "Me da igual venir por la mañana que por la tarde. Si así está mejor para los trabajadores del Hospital, me parece bien. A mí no me causa ningún trastorno", señala la primera. La segunda tampoco se muestra preocupada: "Me da igual un horario que otro. En mi trabajo tenemos derecho a horas para venir al médico, me basta con pedir un justificante"

 

También de Lugones, Alba Jiménez Jiménez, que acompaña a su madre, se manifiesta con menos complacencia: "Tenemos que venir con frecuencia. Pienso que quitar las tardes le va mal a los enfermos. Que el Hospital funcione por las tardes facilita las cosas. Lo mejor sería un horario más variado, de mañana y tarde".

 

Aglutinar a los afectados

De otro lado, ayer se presentó en Oviedo el colectivo #STOP Listas de Espera, que se autodefinió como un conjunto de ciudadanos "afectados por las listas de espera excesivas de la sanidad asturiana, o por las trampas en la gestión de la Consejería para maquillarlas". En el acto intervinieron Alfonso Ángel Jiménez, portavoz del colectivo; Carlos Ponte, de la Plataforma por la Defensa de la Sanidad Pública de Asturias; y Dacio Alonso, de la Unión de Consumidores (UCE-Asturias).

 

El grupo ha puesto en marcha una campaña en el portal de internet "change.org" y pretende aglutinar el descontento de quienes se sienten "engañados" en relación con las esperas sanitarias. "Calculamos que puede haber cientos de personas afectadas", proclaman.

 

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