CARRERA Y DESARROLLO PROFESIONALES: “HISTORIA DE UNOS ACUERDOS QUE NO SE TRANSFORMARON EN TALES”

Tal y como fuimos publicando en nuestra WEB, tras la determinación en la Mesa de Seguimiento del ADECE, el 17 de Octubre pasado, de los criterios sobre carrera y  desarrollo profesional de los empleados públicos del Principado de Asturias – al que erróneamente denominamos “Acuerdo” -, el posterior “Acuerdo” de fin de huelga de los Médicos, y el “preacuerdo” para la Enfermería diplomada, ambos de 31 de octubre; las cuestiones de todos los trabajadores públicos asturianos, dónde se encuentran los del SESPA y se excepciona a los de enseñanza -  pendientes del desarrollo del estatuto marco de la función docente -; estaban encauzadas y no preveían problemas. Sin embargo, muy a nuestro pesar, los problemas están ahí y son de mayor gravedad de lo que lo serían si, el gobierno regional, no hubiera generado todas estas agradables expectativas. Y es que lo de todos los empleados públicos del 17 de octubre era “una declaración de intenciones y no un Acuerdo”, por lo que no existe vinculación legal alguna para que el gobierno lo tenga que cumplir.

Esto, a priori, pudiera parecer que da la razón a los más incrédulos y nos la quita a los que consideramos los compromisos políticos como algo serio, pero la cosa tiene aún mas enjundia.

El “Acuerdo” firmado por el SIMPA tras su huelga, tampoco es un “Acuerdo” y menos aún el “preacuerdo” del SATSE.

Me explico: Al igual que la declaración de intenciones del 17 de Octubre debería de haber dado origen a una formalización en la Mesa General de los Empleados Públicos del Principado de Asturias para que sí gozara del carácter vinculante y obligatorio de un Acuerdo en toda regla, los de los Médicos y la Enfermería diplomada, deberían haber sido yá formalizados en la Mesa Sectorial de Sanidad para gozar del ansiado carácter formal de la obligación y vinculación de las partes. Cosa que a fecha de hoy ni se hizo ni se prevee.

Esta situación que ya ha hecho que, por un lado CC.OO., SAE y Sicepa convoquen una huelga en enero de los trabajadores del SESPA, y por otro lado U.G.T. haga lo propio con todos los empleados públicos, a excepción de los docentes; me hace reflexionar sobre la irresponsabilidad de una administración que en vez de propiciar la no conflictividad, y más en los prolegómenos de unas elecciones tanto sindicales como políticas, parece querer intencionadamente que esta conflictividad se de.

Desconozco que opina la máxima autoridad política regional sobre todo esto, pero sería oportuno que intentara poner orden y concierto en esta escalada de conflictividad.

Retomar y perfilar al detalle el espíritu de la “declaración” de intenciones del 17 de octubre, se me antoja como algo ineludible y urgente, y garantizar que todos iniciaremos nuestra carrera o desarrollo profesional, según la categoría, el 1 de enero del 2007; es algo que debería ser publicado en la BOPA cuanto antes. Sólo así podremos creernos la vinculación y obligatoriedad que esta administración se está tomando tan a la ligera últimamente.

De lo contrario, los pocos que aún creemos en los compromisos políticos tendremos que dejar de hacerlo y actuar en consecuencia cuando lleguen a contarnos nuevos compromisos de esa índole … y las elecciones autonómicas están ahí.