CARTA ABIERTA DE LOS TRABAJADORES DE REHABILITACION

Los trabajadores del Servicio de Rehabilitación ante la opinión pública desean manifestar lo siguiente: 

Con motivo del traslado del Servicio de Rehabilitación al Hospital Adaro para realizar obras de remodelación del Servicio de Urgencias, los trabajadores del Servicio de Rehabilitación queremos manifestar nuestro más profundo rechazo e indignación por la forma en que se ha realizado, sin el más mínimo respeto a la dignidad y los derechos de los enfermos y de los trabajadores.¿Por qué entran como un elefante en una cacharrería, en la sala de cinesterapia, en hora punta sin decir buenos días, saludar, ni presentarse, invadiendo nuestro espacio físico, haciendo planes sobre nuestro lugar de trabajo y sin aviso previo? Después de múltiples visitas y recorridos por nuestro servicio, sin pedir permiso, sin avisar, interrumpiendo a cualquier hora, abriendo intempestivamente las cabinas donde los pacientes reciben tratamiento ... etc., se decide súbitamente realizar el traslado el día 22 de Diciembre, pero eso sí, con la imposibilidad de ubicación en otro lugar, porque en el Hospital del Adaro también estaban de obras, por lo que la Gerencia del Hospital Valle del Nalón decide interrumpir la asistencia, por lo menos hasta el día 9 de Enero.Solo unos cuantos enfermos continúan con el tratamiento en un lugar insuficiente e inadecuado, sin los medios necesarios para realizarlo en su integridad. El resto de los pacientes se les debe suspender el tratamiento por más de 15 días.

Los trabajadores del servicio de Rehabilitación del Hospital Valle del Nalón, nos hacemos estas y otras preguntas ante la situación a que nos vemos abordados en la actualidad. ¿Somos el último mono? ¿Son nuestros usuarios ciudadanos de segunda? ¿Somos invisibles? ¿Por qué cuando se hacen obras en el Hospital y hay que desplazar a alguien somos a los primeros que largan de su ubicación? ¿Es importante el servicio de Rehabilitación para la atención integral a los usuarios o a la Administración le da igual un tratamiento adecuado y de calidad en el momento que lo necesitan, o se pueden interponer intereses económicos a los intereses sanitarios? ¿Es aceptable que estemos hacinados con menos de la cuarta parte de nuestros usarios habituales en un reducto de unos 20 metros cuadrados. ¿Era injustificable sacarnos de nuestro puesto de trabajo durante 18 días, atropelladamente y sin disponer de otras infraestructuras adecuadas, anulando consultas y tratamientos, negando un servicio a la población del que venía disponiendo? ¿Cómo valora la Gerencia de este Hospital el trabajo del Servicio de Rehabilitación? ¿Y la repercusión de esta falta de tretamiento en los pacientes? 

Una de estas dos opciones, a cual más deprimente, o no le importa el paciente o consideramos que la Rehabilitación es innecesaria. Un doble insulto a los usuarios y a los trabajadores.

Nos produce una profunda desolación y perplejidad que esta Gerencia adopte una postura, con trastornos tan serios para todos. Pedimos respeto por nuestro trabajo y nuestros usuarios y que se contemple como mínimo las condiciones que se contemplaron en el traslado anterior de este mismo servicio y que tomaron como referencia otras Areas de Salud del SESPA. 

Por último decir que aunque nos sentimos ninguneados por la Administración no escatimaremos nuestro esfuerzo y dedicación para paliar en lo posible las consecuencias de su actuación.