Video del debate El modelo social y Estado del Bienestar
Autor: fse Fecha: 17/04/2008
Resumen de las intervenciones de la Mesa Redonda, donde participaron el catedrático Joaquín Aparicio y los sindicalistas Javier López y Miguel Segarra. Para ver el vídeo (pulsar aquí).
En la presentación del debate Elvira S. Llopis destaco que en nuestro país “gozamos de una marcada incompletabilidad de Estado de Bienestar, y de una marcada insuficiencia. En gasto social estamos muy lejos de alcanzar la media de la Unión Europea, incluso después de la ampliación”, y esto a pesar de los esfuerzos realizados y de que normativamente el Estado de Bienestar se ha ampliado con leyes como la de ’Atención a las Personas en Situación de Dependencia’, “es una ley que requiere de desarrollo, y cuya competencia corresponde a las Comunidades Autónomas, donde en ocasiones está sufriendo un retraso intencionado”, sin embargo considera que se debería abordan “con más intensidad que tipo de modelo, no cuantas medidas inconexas, sino que tipo de modelo social de futuro, que fiscalidad”, para finalizar con una rotunda afirmación “la calidad de los servicios públicos es indisociable del empleo de calidad en los servicios públicos”.
Joaquín Aparicio Tovar, Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Castilla la Mancha, centro su intervención en dar una visión de los componentes ideológicos con los que se ha ido configurando el Estado de Bienestar, dividiendo su intervención en cuatro grandes grupos: definiciones; criticas que desde los años 70 sufre el Estado de Bienestar; descripción de cómo se ha formado historicamente, y a partir de esos datos apuntar "donde estamos y hacia donde vamos".
Para el profesor Aparicio hablar de Estado de Bienestar es hablar de políticas sociales que conllevan principio de igualdad, que procuran la garantía de prestaciones sociales a las personas para hacer posible condiciones de vida digna. Este es un concepto que viene de los países anglosajones, "pera para nosotros, por nuestra historia y nuestra relativamente nueva Constitución es más propio hablar de estado social y democrático de derecho, porque eso compromete a los poderes públicos, que están obligados a la promoción de los obstáculos que hacen imposible el goce de los derechos reconocidos". Por tanto no se trata solo de igualdad formal, sino que implica ir al reconocimiento de derechos y garantizar provisión de prestaciones. Se trata de impulsar el desarrollo de esos derechos sociales a través de la legislación ordinaria, y "la existencia de esos derechos implica la disponibilidad de recursos económicos que ha de tener el Estado para garantizar esas prestaciones, recursos que son obtenidos de los ciudadanos. Los que más tienen, tienen que aportar más para conseguir ese principio. Es la redistribución de renta. El Estado debe operar para llevar a cabo la de redistribuir rentas. Para ser ciudadanos tenemos que tener las necesidades básicas cubiertas, sino, no entendemos el sistema democrático”.
En cuanto a las criticas que recibe desde hace tiempo el Estado de Bienestar, se pueden señalar dos formas de actuación: criticas a la provisión de prestaciones, y a las políticas sociales por costosas, engorrosas e injustas que conllevan a un no adecuado reparto de beneficios sociales, y son consideradas responsables de minar el animo de superación, es esfuerzo individual, además de ser ineficaces para el desarrollo económico. Los autores de estas criticas consideran que es la expansión de la riqueza y no las políticas sociales (que fomentan vagos e ineficiencias),lo que debe hacerse, lo correcto. Detrás de este planteamiento existe una idea anti-Estado “el excesivo Estado es costado, ineficiente y contrario al un determinado desarrollo económicos”, Joaquín Aparicio considera que tras esta filosofía se trata de impulsar el individualismo, “todo debe ser conseguido por los propios esfuerzos. La sociedad no existe, existe el individuo”, estas ideas tuvieron su punto álgido con Margaret Thatcher ¿por qué un triunfador va a pagar a seres improductivos o a un Estado ineficiente que fomenta a una clase política camino de la corrupción?, se interrogan los defensores de estas tesis, pa ra a continuación señalar que todos los Estados generan corrupción y el paso siguiente es la critica a los políticos “que van a lo suyo”. Aparicio advierte que estas ideas han impregnado en la vida cotidiana a pesar de ser que “la política es justamente el ámbito donde se puede corregir desequilibrios y desigualdades sociales. Con la política todos somos ciudadanos iguales. En la sociedad civil hay desigualdades, exclusión social, que solo se puede superar y corregir a través de la política. La crítica hacia la política es la crítica a la igualdad, la no aceptación”.
A propósito de la historia del Estado de Bienestar hizo un repaso desde el triunfo de las ideas liberales en la esfera política, con el desarrollo de la revolución francesa y la revolución industrial, que transforma modo de producir trabajador y vivir, “la revolución industrial es mas que industrialización, es un cambio total de la forma de vida, todo cambia, es una revolución burguesa, que reconoce al individuo, todos iguales, libres, tenemos que buscar la subsistencia con nuestro propio esfuerzo”, sin embargo las condiciones de trabajo son durísimas, y los seres humanos que son ciudadanos libres cuando entran en el marcado de trabajo no son mas que una mercancía, donde se vende la fuerza de trabajo. Los medios de subsistencias eran bajísimos, la norma era la ley de hierro, que generaba salarios muy bajos par permitir mas incremento de inversión productiva y a lo largo genera riqueza. Esta situación hace que en la realidad los trabajadores se convierten en ciudadanos de segundo clase real. Y esto es así porque existían leyes de pobres, y cuando los individuos eran incapaces de conseguir recursos suficientes tenían que acudir a la beneficencia pública, que en ocasiones precisaba disponer de un certificado de ser pobre de solemnidad, como en que Gran Bretaña era legal, pero en cuanto esto sucedía, el ciudadanos perdía el derecho al voto. Esta situación hace explotar al movimiento obrero, cuyas luchas trajeron consigo grandes cambios sociales, “la revuelta social y no la caridad pública es lo que transforma”, se consigue iniciar la negociación de los salarios y las condiciones laborales y esto transforma el panorama.
La fuerza del movimiento obrero es tan grande que se canciller Bismark crea en 1883 los seguros sociales como “vacuna contra la revolución”. Se implanta el seguro social de enfermedad para los trabajadores de la industria. “la implantación de los seguros sociales fue una bola de nieve, que tuvo un desarrollo muy fuerte en los años 20 y 30”, y a pesar de las dos grandes guerra mundiales los desequilibrios sociales y las luchas eran tan potentes que incluso la guerra los exacerbó. La revolución de octubre fue una llamada de atención para todos los Estados. Tras el final de la segunda Guerra Mundial había un convencimiento de que no podían dejar de afrontarse las transformaciones sociales que estaban pendientes, incluso en 1942 los ingleses piden a Aneurin Bevan una gran propuestas “son tiempos de revoluciones”, y propone la creación el sistema de seguridad social y al finalizar la guerra se ponen en marcha reformas sociales grandísimos en todos los sentidos, se crea y da la posibilidad de reconocimiento del papel de los sindicatos que implican política nuevos y aceptación de predistribución social para todos el mundo.
Joaquín Aparicio llama la atención de que solo en la década de los 60 llega el bienestar a Europa, “es un periodo breve, la pobreza deja de ser importante y el hambre ya no esta presente”. Sin embargo el nuevo Estado de Bienestar genera una transformación profunda del Estado y esto “genera una progresiva desideologización de la sociedad que conlleva la creación de individuos egoístas, y se genera un campo de cultivo que aprovechar los liberales, para decir que hemos creado una sociedad de vagos”.
A este fenómeno hay que añadir la caída del muro de Berlín “las cosas cambian” se produce el incremento del liberalismo al que estamos asistiendo “el desarrollo de mercado puede generar un reverdecimiento de las viejas tesis liberales y erosionar profundamente los derechos tan difícil y duramente conseguidos”.
Francisco Javier López Martín Secretario General de CCOO. de Madrid, inicia su intervención, señalando que en España el Estado de Bienestar que conocimos y ”empezamos a construir en los años 70, justo cuando en le resto de Europa se están replanteando ese camino”. Señala que la crisis de petróleo que se produjo en esa década “retrae recursos de manos del Estado, ante menores recursos más necesidad”. Esto fomenta que se acuse a los servicios públicos de ser burocráticos e ineficientes y se inicia una andadura que pasa por diferentes procesos y que va conduciendo a la formulación que ya no es Estado del Bienestar sino sociedad de bienestar, “que no es que vayan a desaparecer los servicios públicos, sino que el mercado se constituye como proveedor de servicios a la ciudadanía, y el mercado ira ajustando oferta y demanda”, y cuando surjan problemas se producirá ajuste de oferta y demanda “esa visión sigue perviviendo en este momento”, y puso como ejemplo la Comunidad de Madrid, cuando afirma en algunas reuniones "que lo de los inmigrantes es un problema que el mercado terminara solucionando y se irán corrigiendo las desigualdades que pudiera haber…esto también sucede con las políticas de juventud… que la edad y el mercado corregirá. Se trata de impulsar que “la sociedad se convierta en un espacio para la actuación del mercado en el que el individuo es responsable pleno de los problemas que se generan en su propia vida. El mas fuerte es el que sobrevive”.
Javier López describe como desde mediados de los 70 en que se inicia este proceso de sociedad de bienestar han cambiado cosas, aparece un proceso intenso de globalización y mercados financieros de bienes y servicios, la facilidad de los capitales y bienes económicos para moverse por el mundo… todo eso ha producido en sociedades desarrolladas “toda una serie de nuevos problemas y situaciones y fracturas y desigualdades donde mujeres, jóvenes e inmigrantes llevan la peor parte”. Y alerto de reflexiones y de ideas que se incian en países donde la política aparece ligada a corrupción e ineficacia, como puede ser Italia donde hoy se debate si existe o no lucha de clase. “En ese debate aparecen reflexiones interesantes, pero que hay que tomar en consideración porque son nuevas realidades que obligan a reflexionar sobre el trabajo sindical. La sociedad dividida: 1/3 jóvenes, inmigrantes, mujeres con dificultades para llevar el ritmo de vida que exige la sociedad y 2/3 de personas que viven aceptablemente bien, y un pequeño grupo de personas con algo poder y conocimiento y otros que se ven un poco mas alejados de las tomas de decisiones, llevan mejor vida, aunque no se sienten participes de las decisiones que configuran la vida en este contexto aparece también la ruptura del estado nación”.
Frente a estas reflexiones, el Secretario General de CCOO de Madrid considera que “el Estado social tiene un componente inevitable en el empleo estable y en la calidad de vida y en los servicios públicos. El ámbito laboral, la defensa de las condiciones de vida, la emancipación de los trabajares son elementos consustánciales del compromiso sindical”, pero esto tiene sus dificultades y contradicciones y puso el ejemplo del conflicto de Justicia que se esta viviendo en los últimos tiempos “un problema que pone de relieve las desigualdades que existen no entre trabajadores privados y publicaos, sino dentro de trabajadores con los mismos protocolos de administración depende la frontera administrativa reproduce diferencias importantes. Esa es una contradicción. En la Administración Central el tratamiento salarial es muy distinto de lo que han ido consiguiendo trabajadores de Comunidades Autónomas donde han sido transferidos y las condiciones de trabajo y de salario han tenido notables mejoras”.
Es este punto hizo una amplia reflexión sobre lo que sucede “tenemos contradicciones serias hay ayuntamientos donde exigimos no a la privatización de servicios de limpieza y en otros donde esto está absolutamente aceptado como una realidad, ¿qué ocurre, porque en un sitio una cosa y en otro aceptamos otra cosa?”, considera que es necesario “reflexionar para dar respuesta y solución homogénea, equilibrada”, y ser conscientes que esta realidad tiene mucho que ver los 30 años estado autonómico, donde se ha ido produciendo un avance en muchos casos con desigual de las formas de gestión. Reclamo la necesidad de un debate para ganar en influencia, en hegemonía ”la izquierda no va a ganar en Madrid mientras no ofrezca un modelo social creíble”. También señalo que hablar del reforzamiento de los derechos laborales de todos los trabajadores del sector públicos, de todos los que prestan servicios independientemente de la administración a la que estén adscritas, es hacerlo del reforzamiento de los propios servicios públicos, y para esto es necesarios que “el sindicato reordene su mapa interno”, y en ese sentido subrayo que la unión de la FSAP y de la Federación de Comunicación y Transporte “dos núcleos esenciales de servicios públicos”, es importante para que esa decisión vaya por buen camino y concluya con una organización mas capaz redefender cada día el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos y de defender a los trabajadores del sector público independe mente de la forma de gestión a la que estén adscritos".
Miguel Segarra Ortiz. Secretario General de la Federación de Servicios y Administraciones Públicas de CCOO, inicio su intervención destacando la importancia de la definición de Estado social y democrático de derecho, para a continuación empezar a desgranar conceptos, señalando que la protección social no es solo la seguridad social, es mucho mas amplia, aunque incluye a la Seguridad Social, hay prestaciones por desempleo, pensiones, prestaciones no contributivas, dependencia, que por cierto señalo que ”no es la cuarta pata”, sino una parte más del sistema de servicios sociales, que incluye menores, discapacitados…
“Tenemos un Estado que tiene una composición, una diferencia competencial y las prestaciones de todo esto forma parte del Estado que tiene tres patas: Administración Central, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos; la Constitución ha hecho el reparto de competencias”, subrayo que “hemos defendido ese modelo de Estado y su desarrollo depende de quien gobierne”.
A propósito de los servicios sociales recordó que esas competencias no aparece en la Constitución “es competencia de las Comunidades Autónomas” y cada comunidad empezó a elaborar sus leyes de servicios sociales y eso ha provocado dificultades y descordinación a nivel de Estado. Cosa que por ejemplo no ha sucedido en sanidad donde hay una ley general, y sea situación ha provocado que “nos inventamos la cuarta pata con la ley de dependencia y asumimos cosas que no hubiéramos asumida en la vida como es el copado”.
Señalo que en este campo podemos encontrarnos con dualidad de prestaciones de servicios, se va a montar un sistema complementario con capacidad de negocio para los empresarios, de algo que al final es una prestación de servio público y nos encontramos coon que va a provocar dualidad de condiciones de trabajo. Para Segara "esta es una situación que nos preocupa enormemente, estamos dando una batalla importantísima, que unas veces se dan en la privada y otra en la pública, pero son derechos de ciudadanos, y por lo menos tratamos de igualar condiciones laborales para hacer que no sea tan apetitoso el negocio”.
A continuación analizó la evolución del sistema de de protección social, “cualquier reforma que se da suele ser una reforma para meter un viaje a la jubilación”, describió la evolución, desde el primer gran conflicto que fue el 20 jonio 85 por recorte de prestaciones “el sindicato hizo la primera huelga general en este país”. Se detuvo en pacto de Toledo donde sindicatos y gobiernos “acordamos una cosa positiva: que todo lo que son servicios universales, tengan financiación universal, por eso se defienden impuestos progresivos.Planteamos separación de fuentes. No se puede pagar la sanidad con las cuotas de los trabajadores. Todo lo universal se financia vía impuestos".
Considera que en estos momentos el sistema de Seguridad Social tiene enormes problemas “que tiene que ver con gestión y provisión”. Se refirió al fondo de reserva, “un gran éxito, en estos momentos dispone de 50.800 millones de euros que se suponen una especie de colchón para que en situaciones de crisis que pueden darse”. Subraya que ese fondo tiene como finalidades básicas mejorar prestaciones y rebajar de cuota “es decisión política decir a donde va”, y cuestiona la posibilidad de que parte de ese fondo se invierta en bolsa: “en ningún foro que yo conozca se ha discutido eso. En la anterior legislatura para mantener el fondo de reserva no se consiguieron, porque el pp no apoyo que una parte del fondo de reserva pudiera cotizar en bolsas y no salio la ley, pero puede salir otra vez, hoy se invierte en fondos públicos españoles, algunos franceses y alemanes, pero ¿que ocurre?, ¡que es un bocado exquisito para todo tipo de especulaciones!”.
Hizo referencia al debate sobre provisión y gestión de servicios. “es fundamental y se planteo al iniciar el proceso de fusión, que hubiéramos querido con más organizaciones”, señaló que tanto su federación como la federación de Comunicación y Transporte “hemos defendido un proceso muy similar en servicios públicos, tenemos una concepción de lo que son los servicios públicos muy similar. El problema hoy no es quien gestiona el servicio sino quien lo recibe. El ciudadano es el núcleo que los recibe. Tenemos que defender a los trabajadores que prestan el servicio y esto tiene que ver con el empleo”.
A continuación se refirió a lo que esta sucediendo en los servicios sociales en Europa “en algunos casos estamos mejor” señalo que la privatización de escuelas infantiles, atención a la persona,el cheque escolar, estan funcionando en Europa desde hace muchos años “es una vuelta a ese carácter individualistas” que nada tiene que ver con sociedades solidarias.
Analizó las contradicciones que se producen dentro del sistema de seguridad social, señalando la existencia de clases pasivas,las mutualidades y las contradicciones que su utilización plantea dentro del propio movimiento sindical “se nos tiran encima trabajadores que defienden el sistema público de enseñanza, que utilizan la sanidad privada”, esto solo se combate con una “fuerte labor de trabajo ideológico, el sindicato tiene que ser un elemento fundamental de producción de una ideología y definición de servicios públicos que son valores de toda la vida del movimiento obrero. La defensa del sistema de protección social tiene que ver con la estructura organizativa del sindicato, nos hemos dotado de un sindicalismo confederal articulado por dos vías: territorial y federal. El sistema de protección social es competencia de la confederación, el territorio, todos los temas generales sistema de protección social, modelo de estado social y democrático de derecho, es competencia de los territorios. En este proceso tiene que quedar claro y la elaboración colectiva de nuestras propuestas se articula en cada una de las dos patas. En federaciones como la mía hay contradicciones al desarrollar un derecho fundamental como el de huelga”.
Finalmente subrayo que "somos una federación, un sindicato de defensa servicio público y de intereses de los trabajares. Pensamos que el proyecto de ir a una estructura nueva en nuestra organización puede ser una aportación importantísima a lo que hemos llamado lo sociopolítico. La línea argumental de defensa de servicios públicos, es un proyecto importante”.
Los tres conferenciantes participaron en la Mesa Redonda dentro del ciclo ’Diálogos sobre política sindical’ organizado por la Fundación.
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